"Soy de ti"

Capítulo 32

No sé en qué momento me quedé dormida. Me duele todo el cuerpo y me siento muy cansada. Con mucha dificultad abro los ojos y me sobre salto al ver a mi mamá parada mirando por la ventana.

La observo un par de minutos y quiero entender sus razones para hacerme la vida miserable... Pero no las hallo. En realidad soy muy parecida a ella: el color de piel, de ojos, la mirada... nos parecemos en lo físico y debo admitir que quizá tenga rasgos de ella en mi forma de ser.

Se gira y me sonríe cuando me ve mirándola.

-Al fin despiertas -murmura mientras se acerca a la cama

-Puedes irte si así lo deseas -su rostro se pone serio.

-Debo de justificar que me odies -dice mirando mis anillos de boda -Hice las cosas mal y lo acepto...

-Tú sabías sobre Karla. Tú sabes todo - escupo molesta. Ella me mira y puedo ver que no es culpable del todo.

-¿Ella te dijo eso? Yo sabía que ella quería alejar a Ximena de Raúl y que quería que tuvieras un bebé de él pero nunca pregunté las razones. Eso es todo lo que sé. ¿Debería saber algo más? -recuerdo las palabras de Raúl y sinceramente no sé a quién creerle.

No respondo. Aprieta mi mano entre las suyas y me mira a los ojos.

-Soy tu madre, Irlanda. Mi avaricia me ha llevado a hacer cosas que no están bien pero de eso a dejar que alguien te dañe...

-Dejaste que Karla me usara a su conveniencia. ¡Esa mujer me ha dañado desde siempre! -se queda callada y puedo ver el dolor en sus ojos pero no me retracto -Déjame sola -no responde y de manera lenta sale de la habitación. Quiero salir de aquí y averiguar qué sucede.

Raúl me ocultó cosas, mi mamá me ocultó cosas... ¡Ag! Me siento encerrada. Es espantoso no tener amigos. Juego con mis anillos de boda cuando alguien toca la puerta.

-¿Se puede? -por un momento pienso que es Raúl pero sonrío al ver que se trata de Diego.

-Claro -me sonríe ampliamente y me saluda con un beso en la mejilla.

-¿Cómo te sientes? -pregunta mientras se sienta en la silla que está a lado de la camilla.

-Físicamente cansada... anímicamente, hecha bolas. Mi cabeza es un caos. Sé que tú sabes todo lo que sucede -me mira.

-Hay cosas de las que me acabo de enterar y me tiene tan desconcertado como a ti. De lo único que estoy seguro es del amor que Raúl te tiene, Irlanda -su comentario llama mi atención -Este hombre la pudo haber regado al no decirte nada sobre lo que Karla le estaba pidiendo, y tal vez fue peor al decidir que te embarazaras por sí solo sin dejarte tener conocimiento sobre esto, pero me consta que se enamoró de ti. Lo que sintió por Ximena jamás fue amor. Y él lo sabía... era o es un cariño enorme y un sentido de responsabilidad que tenía pero nunca fue algo más. Eso que Karla dijo fue mentira, ella quiere que tú dejes a Raúl para así tener el camino libre -bajo la mirada. Tiene la boca llena de razón

-En cierto modo lo entiendo. Sólo te puedo decir que lo amo tanto o más que él -en mis ojos se acumulan las lágrimas y el toma una de mis manos y la aprieta.

-No dejes que se salga con la suya. Hay un pequeño ser que es parte tuya y parte de él. Por él deben luchar y hallar la manera de ignorar las malas causas que los llevaron al matrimonio -le sonrío y nos quedamos platicando un buen rato.

Es tarde, empieza a invadirme el sueño otra vez.

***

Son las 8 de la mañana cuando abro los ojos. El celular de Raúl me lo hace saber. Está acostado en el sofá completamente dormido.

Sonrío y trato de levantarme para ir al baño. Como si pudiera oirme, abre los ojos y se levanta de inmediato cuando ve que intento pararme.

-Te puedes caer -me regaña mientras me toma en brazos.

-Sólo necesito ir al baño -respondo sonrojada.

-Te ayudo -me baja y cuando intenta quedarse a ver cómo hago pis lo saco del baño. No estoy inválida.

Miro al espejo mi panza (que no ha crecido casi nada) y sonrío.

Salgo nuevamente y sólo me apoyo en Raúl para acomodarme en la cama. Suelto el aire y él se acerca y besa mi frente.

-Perdóname -susurra mirándome a los ojos -Sé que te oculté cosas y sé que no estuvo bien pero... jamás he mentido cuando digo que te amo -acaricia mi mejilla con su mano derecha y me da un suave beso en los labios.

-Yo sé que no mientes.

-¿Y por qué te fuiste así ese día? -bajo la mirada.

-Estaba muy confundida y dolida. En ese instante le hallé sentido a las palabras de Karla y no se me ocurrió otra cosa más que salir de ahí.

-Lo sé. Lo siento...

-Tengo miedo, Raúl -frunce el ceño -Karla quiere a mi hijo, te quiere a ti... ella no va a descansar hasta que te vayas con ella y me quite a...

-Sshhh... eso no va a pasar, amor. Tranquila

-Le puede hacer algo a Alejandro o a mi papá, a Alexander. O también puede amenazarte con tu familia...

-Tranquila. De verdad no pasa nada -me hago a un lado en la cama y lo invito a subir ahi conmigo. Tal vez lo regañen si lo ven pero en realidad lo necesito cerca. Recuesto mi cabeza en su pecho y nos quedamos ahí unos minutos hasta que recuerdo a Karla otra vez.

-¿Qué pasó con ella?

-No tengo la menor idea... -Justo en ese momento entra Miranda buscando a Raúl pero se queda callada cuando me ve despierta -¿Qué pasó? -me mira sin saber qué hacer.

-¿Qué sucede, Miri?

-Karla tomó un vuelo directo a Madrid pero al parecer se estrelló y se perdió contacto con él. No llevaba mucho tiempo de haber despegado...

-¿Qué?

-Lo más probable es que todos los pasajeros hayan muerto... incluida ella...