Capítulo 10

245 18 0
                                    

Azoto la puerta del coche y bajo hecha una fiera. Raúl corre detrás de mí pero será mejor que no me toque.

Entro a casa y como era de esperarse, Karla estaba ahí hablando por teléfono.

Se lo quito de la mano y cuelgo su llamada. Me vale mierda quién era.

-¿Qué te pasa? -Grita furiosa.

-¿Qué te pasa a ti? ¿Tienes mierda en el cerebro? ¿Cómo se te ocurre decirle a la prensa que estoy embarazada? -Cada palabra que suelto tiene veneno. Cómo la odio.

-¿Y qué querías que dijera si se te ocurrió adelantar la boda para la semana próxima?

-¡Ese no es tu asunto! -aunque en realidad sí lo es porque fue por su culpa -Deja de cagarme la vida. Ya me voy a casar como tanto quieres, ¡Qué ganas con molestarme por completo! -Se ríe y me jala del brazo fuera del alcance de Raúl que sólo se pasa las manos por el cabello.

-A ti no te conviene tenerme de enemiga, cariño. Tú no sabes de lo que yo soy capaz. Sé quién es Alejandro, sé que tu padre y tu hermano son lo que más amas en esta vida. No me obligues a usarlos, ¿sí? -La miro con todo el odio que puedo, me doy la vuelta y desaparezco.

Entro a mi habitación azotando la puerta y escucho cómo se vuelve a abrir.

-Tú sabías esto -Murmuro furiosa sin siquiera voltearlo a ver

-No sabía nada -afirma de inmediato.

¿Por qué mencionaste a un bebé en la mañana? -Se queda quieto

-Sólo se me ocurrió. Fue una coincidencia. Nada más -Lo miro de frente y quiero soltarle una bofetada pero no me atrevo.

-Quiero que te quedé clara una cosa, Alonso: No me metas en todas tus tonterías. Si hice esto fue por salvar la vida de tu Ximena, pero deja de embarrarme en asuntos tan serios y drásticos como estos, ¿entiendes?

-Irlanda... -Me toma por ambos brazos y me mira de frente -Te juro que esto no lo sabía. Lo mencioné por... no sé, sólo lo pensé. Yo no creí que Karla hiciera esto. Jamás lo pensé -No sé por qué pero le creo. Sus ojos me dicen que no está mintiendo.

Me siento en el borde de la cama y de la nada empiezo a llorar. Él se acerca y me abraza. Besa mi frente y empieza a arrullarme como a una bebé.

Sollozo por más que quiero evitarlo y de a poco me voy quedando dormida.

***

Cuando despierto puedo notar que está demasiado oscuro. ¿Tanto dormí?

Raúl está dormido a lado mío. Me levanto y noto que está lloviendo realmente fuerte.

Regreso a la cama y sin querer observo el perfecto rostro de Alonso. Sonrío al ver su preciosa nariz y entonces me acurruco en sus brazos a como puedo.

Todo dormido me pasa la mano por la cintura y suelta un leve ronquido. No puedo evitarlo y me carcajeo. Abre los ojos de golpe y me mira asustado.

-¿Qué?

-Tu ronquido... -Me río nuevamente y él hunde su rostro en la almohada. Empiezo a jugar su cabello y me vuelve a mirar

-Deja de hacer eso o te voy a besar -Levanto una ceja y lo ignoro. Entonces toma mis dos manos y las pone sobre mi cabeza lo cual provoca que mi blusa se levante de mi cintura y quede sobre el borde de mi sostén.

Pasa su dedo índice en mi abdomen y mil cosas se encienden en mi cuerpo.

Sin soltar mis manos baja su rostro a mi cintura y con su nariz acaricia mi ombligo.

Dios

Me retuerzo intentando no hacer ningún ruido y entonces siento cómo va depositando pequeños besos por mi abdomen hasta la orilla de mi pantalón.

Sube nuevamente a mi rostro y atrapa mis labios en un beso fuerte que hace que mi respiración sea completamente irregular.

Respondo el beso y muerdo su labio inferior. Escucho cómo gime y eso hace que la excitación en los dos, crezca.

Me suelta las manos y entonces me levanta por los brazos y me sienta en su regazo. Con sus enormes manos quita mi blusa.

Empieza a besar mi cuello y siento que ya perdí el control

Quito su camisa con su ayuda y sólo se escuchan nuestros jadeos. Desabrocha mi sostén y se cierne sobre mí en la cama. No sé cómo pero mis pantalones desaparecen y recorre mi cuerpo con sus manos mientras sus labios juegan con mi cuello.

Rodeo su cadera con mis piernas y lo empujo hacia mí. Gime nuevamente y se separa de mí para quitar sus pantalones.

Se sube nuevamente a la cama y me mira sonriendo. Su mirada despide tantas cosas que ahora quiero estar con él valiéndome todo lo demás.

-¿Estás segura de esto? -Acaricio su rostro y asiento sonriendo. Puede que parezca precipitado pero sinceramente es lo que quiero.

Besa nuevamente mis labios y empieza a descender poco a poco. Cuando llega a mi ropa interior (que es lo único que me viste), la baja de un tirón y entonces se coloca entre mis piernas sin separar sus labios de mi cuerpo un sólo segundo.

Cuando llega a mi cuello nuevamente, coloca sus labios en mi oreja y deposita un suave beso. Sonrío ante aquel gesto y escucho un Te quiero que me hace sonreír aún más. Y sin avisar más, entra lentamente en mí provocando que suelte un leve gemido.

Aprieto sus brazos y cierro los ojos ante aquella gloriosa sensación. Sale nuevamente de mí y entra con una embestida fuerte que me hace gemir más fuerte.

Araño su espalda y él ahoga mi grito con un beso.

Continúa con lo suyo y yo sólo me acoplo con él. Es como si jamás nos hubiéramos separado. Como si nos conociéramos de toda una vida. Como si yo hubiera sido siempre suya y él mío.

He olvidado la existencia de Alejandro lo cual me hace pensar que nunca lo amé como quise hacerme creer.

Estoy sintiendo cosas por Raúl y no debería ser así. Su corazón le pertenece a una chica y esa chica no soy yo...

"Soy de ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora