Azoto la puerta del coche y bajo hecha una fiera. Raúl corre detrás de mí pero será mejor que no me toque.
Entro a casa y como era de esperarse, Karla estaba ahí hablando por teléfono.
Se lo quito de la mano y cuelgo su llamada. Me vale mierda quién era.
-¿Qué te pasa? -Grita furiosa.
-¿Qué te pasa a ti? ¿Tienes mierda en el cerebro? ¿Cómo se te ocurre decirle a la prensa que estoy embarazada? -Cada palabra que suelto tiene veneno. Cómo la odio.
-¿Y qué querías que dijera si se te ocurrió adelantar la boda para la semana próxima?
-¡Ese no es tu asunto! -aunque en realidad sí lo es porque fue por su culpa -Deja de cagarme la vida. Ya me voy a casar como tanto quieres, ¡Qué ganas con molestarme por completo! -Se ríe y me jala del brazo fuera del alcance de Raúl que sólo se pasa las manos por el cabello.
-A ti no te conviene tenerme de enemiga, cariño. Tú no sabes de lo que yo soy capaz. Sé quién es Alejandro, sé que tu padre y tu hermano son lo que más amas en esta vida. No me obligues a usarlos, ¿sí? -La miro con todo el odio que puedo, me doy la vuelta y desaparezco.
Entro a mi habitación azotando la puerta y escucho cómo se vuelve a abrir.
-Tú sabías esto -Murmuro furiosa sin siquiera voltearlo a ver
-No sabía nada -afirma de inmediato.
¿Por qué mencionaste a un bebé en la mañana? -Se queda quieto
-Sólo se me ocurrió. Fue una coincidencia. Nada más -Lo miro de frente y quiero soltarle una bofetada pero no me atrevo.
-Quiero que te quedé clara una cosa, Alonso: No me metas en todas tus tonterías. Si hice esto fue por salvar la vida de tu Ximena, pero deja de embarrarme en asuntos tan serios y drásticos como estos, ¿entiendes?
-Irlanda... -Me toma por ambos brazos y me mira de frente -Te juro que esto no lo sabía. Lo mencioné por... no sé, sólo lo pensé. Yo no creí que Karla hiciera esto. Jamás lo pensé -No sé por qué pero le creo. Sus ojos me dicen que no está mintiendo.
Me siento en el borde de la cama y de la nada empiezo a llorar. Él se acerca y me abraza. Besa mi frente y empieza a arrullarme como a una bebé.
Sollozo por más que quiero evitarlo y de a poco me voy quedando dormida.
***
Cuando despierto puedo notar que está demasiado oscuro. ¿Tanto dormí?
Raúl está dormido a lado mío. Me levanto y noto que está lloviendo realmente fuerte.
Regreso a la cama y sin querer observo el perfecto rostro de Alonso. Sonrío al ver su preciosa nariz y entonces me acurruco en sus brazos a como puedo.
Todo dormido me pasa la mano por la cintura y suelta un leve ronquido. No puedo evitarlo y me carcajeo. Abre los ojos de golpe y me mira asustado.
-¿Qué?
-Tu ronquido... -Me río nuevamente y él hunde su rostro en la almohada. Empiezo a jugar su cabello y me vuelve a mirar
-Deja de hacer eso o te voy a besar -Levanto una ceja y lo ignoro. Entonces toma mis dos manos y las pone sobre mi cabeza lo cual provoca que mi blusa se levante de mi cintura y quede sobre el borde de mi sostén.
Pasa su dedo índice en mi abdomen y mil cosas se encienden en mi cuerpo.
Sin soltar mis manos baja su rostro a mi cintura y con su nariz acaricia mi ombligo.
Dios
Me retuerzo intentando no hacer ningún ruido y entonces siento cómo va depositando pequeños besos por mi abdomen hasta la orilla de mi pantalón.
Sube nuevamente a mi rostro y atrapa mis labios en un beso fuerte que hace que mi respiración sea completamente irregular.
Respondo el beso y muerdo su labio inferior. Escucho cómo gime y eso hace que la excitación en los dos, crezca.
Me suelta las manos y entonces me levanta por los brazos y me sienta en su regazo. Con sus enormes manos quita mi blusa.
Empieza a besar mi cuello y siento que ya perdí el control
Quito su camisa con su ayuda y sólo se escuchan nuestros jadeos. Desabrocha mi sostén y se cierne sobre mí en la cama. No sé cómo pero mis pantalones desaparecen y recorre mi cuerpo con sus manos mientras sus labios juegan con mi cuello.
Rodeo su cadera con mis piernas y lo empujo hacia mí. Gime nuevamente y se separa de mí para quitar sus pantalones.
Se sube nuevamente a la cama y me mira sonriendo. Su mirada despide tantas cosas que ahora quiero estar con él valiéndome todo lo demás.
-¿Estás segura de esto? -Acaricio su rostro y asiento sonriendo. Puede que parezca precipitado pero sinceramente es lo que quiero.
Besa nuevamente mis labios y empieza a descender poco a poco. Cuando llega a mi ropa interior (que es lo único que me viste), la baja de un tirón y entonces se coloca entre mis piernas sin separar sus labios de mi cuerpo un sólo segundo.
Cuando llega a mi cuello nuevamente, coloca sus labios en mi oreja y deposita un suave beso. Sonrío ante aquel gesto y escucho un Te quiero que me hace sonreír aún más. Y sin avisar más, entra lentamente en mí provocando que suelte un leve gemido.
Aprieto sus brazos y cierro los ojos ante aquella gloriosa sensación. Sale nuevamente de mí y entra con una embestida fuerte que me hace gemir más fuerte.
Araño su espalda y él ahoga mi grito con un beso.
Continúa con lo suyo y yo sólo me acoplo con él. Es como si jamás nos hubiéramos separado. Como si nos conociéramos de toda una vida. Como si yo hubiera sido siempre suya y él mío.
He olvidado la existencia de Alejandro lo cual me hace pensar que nunca lo amé como quise hacerme creer.
Estoy sintiendo cosas por Raúl y no debería ser así. Su corazón le pertenece a una chica y esa chica no soy yo...
ESTÁS LEYENDO
"Soy de ti"
Teen Fiction"El destino puede jugar de la manera que a él le parezca; si le da por separarte de alguien a quien amas y luego volverlos a unir después de mucho tiempo, no hay nada que puedas hacer... nada". Raúl Jiménez es el chico por el que muchas mueren; aún...