Capítulo 13

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Debo reconocerlo: extrañaba la cálida voz de Alejandro. Alto, Delgado pero musculoso, blanco de piel y cabello rizado que siempre portaba cortado de manera que se veía guapísimo.

Es guapísimo.

Por un momento sentí esas extrañas mariposas en mi estómago. Él me ayudó mucho cuando estuve en mi etapa de depresión.

-Creí que me habías olvidado... -cierro los ojos con fuerza y siento una lágrima resbalar por mis mejillas. Dije que nunca lo había amado, ¿cierto? Empiezo a dudar de ello. De otro modo no me estaría sintiendo así.

-No, Ale'... todo fue muy extraño. Fue... no tengo justificación, lo sé. Pero...

-Lo sé, la tipa tampoco te dejo comunicarte conmigo, ¿no?

-¿Qué tipa?

-No me sé su nombre... -Debe ser Karla.

-Sí. Es... Ay... -no sé ni qué decir. Me siento estúpida.

-¿Te vas a casar? -Me quedo quieta. Él no debería de saber eso.

-Sí.

-¿Lo amas? -Su pregunta me deja quieta. No sé si lo amo. No sé qué siento. Escucho su suspiro nostálgico al otro lado de la línea -Sé feliz, ¿Vale? Lo mereces...

-Ale'... Perdóname...

-Te quiero -Y cuelga. Lanzo el telefóno a la cama y empiezo a llorar. Todo era perfecto con él. Era feliz y eso era lo único que importaba.

Maldita Karla...

***

Bajo buscando a Raúl pero parece ser que nadie notó si bajó o no. Salgo hacia el patio trasero donde hay un montón de cosas esperando a ser acomodadas para mañana.

Algo... o más bien, alguien capta mi atención. Está sentado en el borde de la alberca metiendo los pies al agua.

-Terminaste tu llamada rápido -dice sin que yo llegue a tocarlo

-Sí -me siento a su lado y él sólo juega el agua sin voltearme a ver.

-¿Aún lo amas? -Suspiro nostálgica.

-No te incumbe, Alonso -me mira.

-Me incumbe más de lo que te imaginas -espeta molesto -Tú eres parte de mí. Nunca dejaste de serlo. Mañana a esta hora serás mi esposa. Quieras o no. Y...

-¿Y eso cambia que tú Ames a Ximena? -Interrumpo más dolida que molesta.

-Deja de mezclar las cosas

-Es exactamente lo mismo. ¿Tú sí puedes amar a tu ex y yo ya no tengo derecho? No seas sínico -lo miro furiosa.

-¡Eres imposible!

-Vete al diablo -me levanto furiosa y empiezo a caminar hacia la casa. El cielo se empieza a poner oscuro y el viento frío. Sus manos aprietan mi cintura con fuerza y pega su cuerpo al mío. Cierro los ojos intentando no soltar una sola lágrima pero no puedo.

Estoy luchando contra algo que no sé qué sea. Estoy sintiendo cosas que no debería de sentir. Quiero empujarlo y salir corriendo pero no puedo. Me gira y pega su frente a la mía.

-Ya no sé qué hacer con esto que siento -murmura con los ojos cerrados -No quiero lastimarte... -las gotas de lluvia empiezan a caer pero ninguno de los dos se mueve.

-Demasiado tarde... -susurro llorando. Se separa y me mira a los ojos

-No puedes... -niega con la cabeza sin terminar su frase y entonces me besa. Un beso dulce y fuerte a la vez. Su aliento fresco me hace perder la razón pero me separo de golpe.

-Déjame... -suplico con la voz quebrada. Quiero irme pero no me suelta y la lluvia ya arreció

-Necesito que me digas qué sientes... -lo miro y sólo niego. Por una extraña razón, me suelta.

No quiero que me lastime. No puedo decirle lo que siento porque sería darle el poder de hacerlo...

Raúl:
¡Maldita sea! Ella no se merece esto. Ella no.

Pateo la silla y me tallo ambos ojos con las manos mojadas por la lluvia.

Alguien llega detrás detrás mí y no necesito voltear para saber quién es.

-Sí que quieres salvar a esa chica -Su espantosa voz me deja quieto.

-Ximena me importa -espeto mientras Karla se acerca.

-Lo sé, de otro modo no estarías haciendo lo que te pedí a cambio.

-Yo no estoy fingiendo con Irlanda.

-Vamos, cariño. Es obvio que sólo la estás usando para salvar a tu drogadicta

-¡Yo no estoy haciendo eso! -Espeto furioso.

-¿Entonces te estás enamorando de ella?

-Eso no te incumbe a ti.

-Claro que me incumbe... El que se enamora pierde... así es el juego -me guiña un ojo. Se da la vuelta y se va. No quiero hacerle caso pero sé que en el fondo tiene razón: estoy usando a Irlanda para salvar la vida de Ximena y eso no es justo.

"Soy de ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora