Abro los ojos al sentir los labios de Raúl besar mi mejilla una y otra vez como si estuviera loco. Me río ante ello y bostezo. Son las 6 de la mañana. ¿Está loco?
-Buenos días -susurra a mi oído.
-Buenos días -respondo sonriendo como idiota.
-¿Qué tal amaneciste? -Me pongo de frente a él y acaricio su mejilla.
-De maravilla, ¿usted?
-Feliz... -coloca un suave y húmedo beso en mis labios y sonríe.
Esto es tan extraño, disparatado y estúpido pero es real. Lo amo y él a mí. Y me siento tan feliz por ello...
Suelto un suspiro y él sonríe ante eso.
-¿Tienes hambre? - levanto ambas cejas y me río.
-¿Quién puede tener hambre a las 6 a.m.? -se sonroja.
-Yo -me carcajeo y él se levanta aún sonrojado. Se pone los boxers y el pants y sube a la recámara. Yo aprovecho para ponerme la ropa interior y su playera.
Minutos después baja directo a la cocina.
-¿Qué haces? -Me mira y sonríe.
-Haré el desayuno -sonrío y me acerco al refrigerador. Saco la caja de leche y me acerco a la barra -¿No piensas ayudarme? -me río
-No, quiero ver lo sexy que te ves cocinando sin camisa -le guiño un ojo y se acerca a mí riéndose. Toma mi cintura con ambas manos y de un jalón me sube a la barra. Abre mis rodillas y se coloca entre ellas.
-Te amo -me susurra y se ríe al ver la cara de idiota que seguramente pongo.
Bajo la mirada sonrojada y él sólo toma mi labio inferior entre sus dientes y lo chupa suavemente.
Se regresa a lo suyo y yo me le uno luego de unos minutos.
***
-Debo decirlo... los hot cakes son lo tuyo -se carcajea
-Deja de burlarte de mí, ¿Quieres? -le lanzo un beso y él sólo se ríe -¿Quieres salir a algún lado? -son las 9 de la mañana y el día está precioso. Hay un poco de frío pero no es algo insoportable.
¿No tienes que ir a entrenamiento?
-Hoy no -me guiña un ojo -Así que escoge.
Me quedo meditando un momento en mis opciones y entonces caigo en cuenta de algo: no importa a dónde sea, el chiste es pasar tiempo con él.
Me sonrojo recordando el momento increíble de anoche en el sofá y parece ser que me lee la mente porque me aprieta la mano.
-Deja de recordar eso o juro que nada me costará quitarte esa playera y preferir quedarnos todo el día aquí -me río ante su comentario y recojo los platos y los vasos. Los llevo al lava trastes y en ese momento sus brazos me rodean por la espalda; huele mi cabello y besa mi mejilla.
-Te amo -susurro girándome para quedar de frente con él. Besa mi frente y suspira.
-Si no hubiera sido por el alcohol, no sé cuándo hubiera tenido el valor de decírtelo -frunzo el ceño.
-Entonces sí te acuerdas.
-Sí, lo único que estaba fuera de mi mente era el cómo había llegado. Todo lo demás si lo recuerdo y bien... -aprieta su agarre a mi cintura y su mandíbula se tensa.
-Lo lamentó -bajo la mirada -no debí dejar que él...
-Shh... -levanta mi rostro por mi mentón -te entiendo. Sé que él es especial y también sé que es difícil para ti. Hasta ese momento no te había dicho lo que sentía y de alguna manera no estabas comprometida conmigo aunque fueras mi esposa.
-Te prometo que no volverá a pasar - acaricio su mejilla.
-¿Todavía sientes algo por él? -me quedo congelada. Y tengo que serle sincera
-Sí, pero no es amor... lo quiero, tal vez pero... lo que siento por ti es mucho más fuerte aunque sea poco el tiempo que llevamos juntos -sonríe -Y yo necesito saber lo mismo acerca de Ximena... ¿La has visto?
-No, no la he visto. Karla dijo que está bien y yo... la quiero pero no es algo que vaya más allá de otra cosa.
-Dijiste que se iban a casar.
-Las cosas no fueron como crees -frunzo el ceño y él suspira largamente. ¿Qué no me está diciendo?
-¿Qué quieres decir? -Justo cuando va a hablar, su celular suena y él se acerca al sofá y lo toma.
-¿Sí? -lo miro y siento que mi corazón se detiene cuando veo su rostro ponerse pálido -¿Qué? Voy para allá -corre a la habitación y yo lo hago detrás de el.
-¿Qué sucede?
-Ximena está en el hospital. Al parecer se convulsionó por una sobre dósis... -se cambia desesperado y yo no puedo evitar sentir una oleada de celos que me invaden por completo.
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"Soy de ti"
Teen Fiction"El destino puede jugar de la manera que a él le parezca; si le da por separarte de alguien a quien amas y luego volverlos a unir después de mucho tiempo, no hay nada que puedas hacer... nada". Raúl Jiménez es el chico por el que muchas mueren; aún...