"Soy de ti"

Capítulo 18

La miro con la peor cara que puedo poner. ¿Es en serio?

-¿Camila? ¿Qué te trae por aquí? -Su sonrisa de mustia me pone de peor humor.

-Hola. Sólo pasaba por aquí y los vi. Disculpen que me sentara así tan tosca... -me mira levantando una ceja y yo sólo la ignoro

-¿Quieres... comer con
nosotros? -¿Qué? Lo miro por unos segundos y son suficientes para que sepa que acaba de hacer la ca... de su vida.

Camila sonríe triunfante pero se levanta de su asiento.

-Eres muy amable, Alo' pero debo hacer unas compras. No soy muy bien recibida y no quiero incomodar... pasen linda su primer tarde como esposos -se acerca a Raúl y besa su mejilla. Él devuelve el gesto.

-bueno... gracias

-Hasta luego, primita -Le dedico la sonrisa más falsa del planeta y ella empieza a mover sus caderas exageradamente hacia la puerta.

Miro a Raúl que está sin habla y yo me levanto del asiento y tomo mi teléfono.

No pienso quedarme ahí.

-¿A dónde vas?

-Al departamento. Come tú, a mí se me fue el apetito. Provecho, Jiménez -Y camino rápidamente hacia la puerta.

-¿Qué? -Se ríe y corre detrás mío después de dejar unos billetes en la mesa.

Apresuro el paso y él me sigue a como puede

No puedo creer que sea tan imbécil. Qué ganas de ponerle una bofetada.

Nunva hemos hablado, jamás nos hemos llevado bien. Si nunca nos vio hablando creo que por una razón debe ser. No hay que ser tan inteligentes; pero no, el muchacho tenía que invitarla a comer. Ay, Alonso. Pero si serás idiota.

Sigo caminando sin fijarme hacia donde, hasta que me alcanza y me regresa por el brazo.

-¡Oye! Espera. ¿Qué sucedió? -Lo fulmino con la mirada.

-"¿Quieres comer con nosotros?" -Cito haciendo burla a su estúpida propuesta.

Estamos en medio de la banqueta con la gente pasando a lado nuestro y me vale. Él se queda quieto y luego se empieza a reír.

-¿Qué te parece tan gracioso?

-Estás celosa -y se carcajea el muy bobo

-Por supuesto que no -niego inmediatamente

-Claro que lo estás y ni siquiera entiendo por qué. No aceptó. Creo que ella notó que no te cae muy bien que digamos -levanta una ceja.

-Es ella la que me odia. ¡Y todavía te besó! -Se vuelve a reír.

-Fue en la mejilla

-Pero cuenta como beso y deja de reírte de mí -le lanzo un golpe que no esquiva. Como si acabara de acariciarlo con un algodón, toma mi cintura con ambas manos y me jala hacia él.

-No tienes por qué estar así. El hecho de que nos hayamos casado por circunstancias poco comunes, no quiere decir que estaré con la primer chica que se me atraviese. Tranquila -suelto el aire que estaba conteniendo y cierro los ojos al sentir la presión de sus labios sobre los míos.

¿Cómo voy a evitar enamorarme de él si se comporta así?

***

Llegamos a casa después de una tarde llena de muchas cosas.

Al final de todo sí almorzamos y después nos fuimos al cine. La película estuvo buena en general, pero debo confesar que la parte que más disfruté fue la del momento en el que el frío traspasó mi chaqueta y Raúl me abrazó para que entrara en calor.