Capítulo 24

201 16 0
                                    

Conduce como loco en el tráfico. Yo me mantengo callada y sólo observo por la ventana.

Llevamos 20 minutos y siento que no avanzamos.

10 minutos más tarde se estaciona frente a un enorme hospital. Baja rápidamente y entra. Yo bajo detrás de él pero me quedo afuera. No tengo nada que buscar allá adentro.

Me siento en la banqueta y juego con mis anillos de compromiso. En cierto modo estoy feliz. Parece ser que mi matrimonio tomará un rumbo diferente.

Decido entrar y preguntar por ella. Debo entender que no puede sacarla tan rápido de su corazón así como yo no puedo hacerlo con Alejandro, aunque eso no signifique que lo ame.

Hay dos chicas sentadas ahí con unos rasgos muy parecidos a los de Ximena. Una de ellas levanta el rostro y me sonríe

-Hola -saludo un poco tímida.

-Hola, ¿Tú eres la esposa de Raúl? -Asiento -Mi nombre es Carlota, soy la hermana mayor de Ximena -sonrío un poco tensa.

-Soy Irlanda -mi mente viaja a aquél día en que Raúl me contó sobre Ximena y me parece recordar que comentó que no tenía a nadie, o tal vez esté confundida.

Miro para todos lados y él no está ahí. La chica sonríe nuevamente.

-Él está con ella. No dejó de preguntar por él en toda la noche -ignoro la punzada en mi pecho y asiento

-Gracias -camino a la cafetería (o la busco, más bien, porque no tengo idea en dónde está). Me siento y saco mi teléfono. Tengo algunos mensajes así que los respondo y me quedo ahí, pensando y tratando de distraerme con cualquier cosa.

Justo en ese momento aparece Karla. Lleva unos Jeans ajustados con unas botas que dan hasta sus rodillas, sin tacón; una blusa suelta azul marina y una bolsa combinando con su blusa. Lleva el cabello suelto y debo admitir que se ve muy bien. Nunca se vio vieja, simplemente horrorosa... y no porque fuera vieja, si no por lo venenosa que es.

Al parecer no me ve y lo agradezco. Me quedo observándola, intentando adivinar su edad. Es más joven que mamá pero ya es mayor. ¿Tendrá 35? ¿Nunca se casó? De repente me vienen muchas preguntas sobre ella a la cabeza. Debe ser porque mi mente anda buscando distraerse y halló a Karla como blanco perfecto. Ella sabe mucho sobre mí, sin embargo yo no sé nada sobre ella.

Como si la estuviera llamando, se gira y me sorprende mirándola. Me sonríe y se acerca.

-Hola, Julie' -le pongo los ojos en blanco

-Te dije que no me digas así -se sienta.

-Te vas a arrugar muy joven, querida si sigues con ese humor -toma su jugo y juega con el popote.

-¿Qué edad tienes, Karla? -levanta ambas cejas y se ríe

-Eso no se dice, cariño -saca su celular y yo sólo la observo. Me mira y levanta una ceja -¿Quieres dejar de hacer eso? -Suena exasperada así que sólo me río y me levanto de ahí -Debe ser difícil ver cómo el chico del que te has enamorado corre a ver a la chica que realmente ama, ¿eh? -la miro sin decir nada. ¿Cómo sabe que yo...? -No hay que ser tan sabia, cariño -responde como si leyera mi mente -Es obvio que estás que mueres de amor por Raúl, lástima que él no te corresponda -¡Ja! Estúpida.

-Sí, ¿verdad? Qué lástima -me giro y avanzo hacia la sala de espera, donde está la hermana de Ximena, y le pregunto el número de la habitación donde se halla. En cuanto me dice subo por el ascensor y agradezco que sea la primer habitación que vi.

Me acerco y justo cuando voy a abrir la puerta, escucho, sin querer, su conversación.

-Te amo, mi amor -murmura ella entre sollozos. Abro despacio y se me cae el alma a los pies cuando lo veo entre la cama con ella, abrazándola y arrullándola como si se tratara de un bebé.

-Ya, sshh... tranquila. Yo también te amo -ella levanta el rostro y lo besa; Raúl sin dudarlo siquiera, responde el beso y yo me quedo ahí, como estúpida, mirando la escena sin saber qué hacer.

Cierro y salgo corriendo de ahí sintiéndome estúpida y humillada hasta más no poder.

"Soy de ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora