Capítulo 27

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Unas llaves se escucharon y después como caían sobre la superficie de cristal de la mesa, algo bastante raro porque Elijah no tenía llaves, los pasos pasaron desde la entrada de la casa hasta la sala, en donde me encontraba yo, simplemente hubo silencio, como si fuera magia el alcohol ya había salido de mi sistema.

Giré y me entontré con Alaric, mi profesor de historia y justamente por eso era muy raro que el estuviera aquí, me estaba analizando con su mirada y parecía fascinado, mi instinto me decía que corriera, que me alejara de él, pero mi suerpo no reaccionaba, estaba mirándolo simplemente.

---- Veo que Katerina no mintió, estás viva y sigues igual de hermosa. ---- Sentí como un escalofrío me recorrio, aquel tono de voz aunque estuviera en otro cuerpo era completamente reconocible.

---- ¿Y cómo es que mi hermana te dijo eso si esta muerta? ---- Pregunté con temor tratando de parecer fuerte y el sonrió.

---- Creeí que Elijah te lo habría dicho, pero veo que incluso mi hermano te ocultó eso. ---- Fruncí el ceño ante sus palabras mostrando mi confusión. ---- Katerina no está muerta, es más está en mi casa tomando un par de copas. ---- Aseguró sentándose en el sillón.

---- ¿Y por qué debería creerte? ---- Pregunté comos si fuera obvio. ----Después de todo simplemente podrías estar mintiendo para hacerme sufrir.

---- ¿Y por qué quería verte sufrir? ---- Solté una risa sarcástica.

---- No lo sé, ¿quizá por qué arruine tu plan para volverte híbrido hace 500 años? ---- Recordé con un tono sarcástico y el rió.

---- O amor, eso fue el pasado, olvidemoslo, ¿sí? ---- Lo miré con desconfianza, ¿en serio Klaus, el vampiro Original inmortal me perdonaría? Eso era imposible. ---- Entiendo, no confías en mí. ---- Asentí. ----- Pues haces bien amor, el problema es que no tienes como defenderte. ---- Me miró y podía ver la maldad cruzando por sus venas.

Corrí hacia la salida pero sabía que sería inútil, estaba hipnotizada y no podría salir así que subí las esclaras, Klaus me gritaba desde la planta baja, pero yo seguía corriendo, entré a mi habitración y cerré la puerta, nisiquiera me molesté en poner el seguro pues el la abriría fácilmente, no servía de nada esconderme, me encontraría por el olor de mi sangre.

Siplemente una idea cruzó por mi cabeza, era una locura pero no pasaría una eternidad con Klaus, y mucho menos como humana, sería la peor tortura, y no por su compañía sino por lo que me haría hacer. Abrí una ventana y pasé mi cuerpo por el lugar, justo es ese momento se escuchó como se abría la puerta, Klaus me vió en esa situación y pude ver el miedo en sus ojos, pero no me quedaría ahí.

Solté un suspiro y junté fuerza, no sabía de donde sacarla pues era una locura lo que hacía pero empujé mi cuerpo hacia adelante dispuesta a caer, antes de que lo hicera una mano me sostuvo el brazo, alcé la mirada y era Klaus, entonces recordé algo, ¿cómo había salido? Si se supone que Elijah me hipnotizo, solo había una respuerta a mi pregunta, le habían enterrado una daga con ceniza de roble blanco.

Aunque me doliera pensar así me había liberado de un Original, ahora el gran problema era Klaus, miré sus ojos, podía ver miedo en ellos, ¿pero miedo de qué? ¿De quedarse sin venganza? Golpeé su mano varias veces y parecía inútil pero ocasionalmente me liberé y caí al vacío.

Sangrienta obsesión. *EDITANDO*  (Los Mikaelson, Los Salvatore y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora