Sangrienta obsesión. *EDITANDO* (Los Mikaelson, Los Salvatore y tu)

Capítulo 31

Después de aquella oscuridad solo había silencio y oscuridad, vi una persona frente a mí, idéntica a Elena, pero estaba asustada, me intenté acercar pero ella se alejó.

---- No te acerques. ---- Pidió y entonces me quedé en donde estaba.

---- ¿Qué te pasa Elena? ---- Ella frunció el ceño extrañada.

---- ¿Quién es Elena? ---- Y entonces yo también fruncí el ceño, ella no era Katherine. ---- Yo soy Amara. ---- Sonreí.

---- Un placer Amara, yo soy ________. ---- Me presenté tratando de ser amable.

---- ¿Tu qué eres? ¿Vampiro, bruja, licantropa? ---- Me encogí de hombros.

---- Inicialmente me convertí en vampiro, pero alguien me hechizó y me convertí en una simple humana, bueno, aunque....... ---- Me quede callada y recordé algo que hizo que mi piel se enchinara.

---- ¿Qué te pasa _________? ---- Tragué en seco.

---- Yo morí, ¿cierto? ---- Ella asintió. ---- Debo esconderme. ---- Iba a abrazarla pero al tocarlo me envolvió la oscuridad.

Abrí mis ojos con lentitud, me dolía demasiado la cabeza. Me levanté del lugar en donde estaba y podía verme, bueno, podía ver mi cadaver, en efecto, había muerto. Pude ver en donde estaba, la mansión Salvatore. A mi alrededor estaban, Bonnie, Caroline, Jeremy, Matt y Elena, pero no estaba Damon.

Solté un suspiro y subí al segundo piso pues estaba acostada en el sillón del primer piso. Fui directo a su habitación y ahí estaba él, bebiendo Bourbon, como si eso fuera a aliviarle algún dolor. Me senté en su cama comencé a verlo, podía ver que estaba herido, y quería ayudarlo, pero no podía hacerlo, era un simple fantasma ahora.

Bueno era un fastama por poco tiempo, en cuanto Cade me encontrara todo se acabaría, sus palabras resonaban en mi cabeza, "si mueres ya no habrá vuelta", y había muerto, solo me podían esperar cosas malas. Y es que en un principio iba a esconderme, pero eso no serviría de nada, me enfrentaba contra Cade, el mismísimo Diablo.

Elena entró al cuarto y pude ver los ojos y los de ella conectarse, a pesar de todo él la amaba, y yo no podía interferir en su amor, mucho menos ahora que estaba muerta. Un ruido sonó en la casa, Elena y Damo salieron rápidamente del cuarto mientras yo los seguía. Al bajar vi a Daniela, Roxana, Keneth, Neandro y Jonathan.

De alguna manera derrotaron a todos y tomaron mi cuerpo. Yo los seguí de cerca, subiendo incluso a su auto, quería ver que le harían a mi cuerpo. Unos minutos después llegamos a un bosque, más precisamente en un cementerio a la mitad de un bosque. Jonathan me cargó nuevamente y me dejó a mitad de un patio, dentro de las ruinas de una Iglesia que se encontraba en el cementerio obviamente.

Todos se sentaron a mis lados, me veían con tristeza y al mismo tiempo odio, y podía entender porque, me había portado realmente mal con ellos, y los había traicionado. Después de algunos minutos alguien entró, una persona, Lucy. Ella me vió con algo de tristeza. Puso cosas en los pies de todos y después tomó mis manos.

Inició con un hechizo, no sabía que hacía y quería descubrirlo, pero no pude hacerlo pues una voz sonó detrás de mí.

---- Fallaste.

---- Cade, por favor, estaba a punto de llegar, lo sabes, me has visto, solo una oportunidad, te prometo que no volveré a fallar. ---- Me dí media vuelta para hacerle frente.

---- Cuanto quisiera hacerlo, pero recuerda que yo cumplo mis promesas, y te prometí que solo habría una oportunidad, sin embargo ella. ---- Vio a Lucy. ---- Esta intentando revivirte, si lo consigue tendrás tu segunda oportunidad, si se desmaya antes de hacerlo, pues sabes lo que pasara. ---- Asentí sabiendo que esta era mi única oportunidad.

---- De acuerdo. ---- Comencé a ver a Lucy.

Ella estaba dando todo de si misma, supongo que intentaba "recompensar" lo de Katherine. A pesar de todo no sabía si tenía la fuerza suficiente para hacer lo que quería. Sus ojos comenzaron a cerrarse y sentí un gran dolor. Ella no lo conseguiría, estaba demasiado débil. Sabía el porque, Cade no quería que yo reviviera así que él era su obstáculo. Finalmente ella se desmayó. Era el fin.