Capítulo 32

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---- Lastima, creeí que lo iba a lograr. ---- Mencionó con un tono burlón y rodé los ojos.

---- ¿Creeíste que ella te podría ganar? ---- Giré y me vió confundido. ---- ¿Crees que no me dí cuenta de la resistencia que pusiste? Ella es fuerte, pero nadie puede contra tí, eso fue lo que pasó.  ---- Sonrió y se encogió de hombros.

---- Puede que tengas razón, pero sin importar qué ella falló y ahora tú estás aquí, encerrada. ---- El me quería mandar al infierno, pero no sería tan fácil, soy una Petrova y nosotras no nos rendimos tan fácil.

---- Yo era una candidata para ser la reina del infierno, ¿cierto? Y debe existir una razón por la que fui elegida, no sólo por mi maldad, ¿así que por qué no te vas Cade? ---- Me vió algo sorprendido.

---- ¿Acaso olvidas que yo soy el Diablo? ---- Sonreí ligeramente.

---- Quizá me estoy equivocando y sólo me estoy arriesgando, pero estoy segura de que no serás el Diablo por mucho. ---- Su mandibula se tensó.

---- Ahora entiendo porque las Petrova son detestables. ---- Sonreí aún más.

---- Y aún no nos conoces bien Cade, falta mi hermana, seguro que con ella no podrás. ---- Él sonrió.

---- Hagamos un trato, mandaré a alguien por tu hermana, si ella logra evadirlo. ---- Se encogió de hombros. ---- Tendrás otra oportunidad. ---- Me crucé de brazos.

---- Tu juego es sucio Cade, no puedo confiar en ti. ---- Se acercó.

---- Mandaré a Damon Salvatore, tal y como está ahora, ¿qué dices? ---- Tragué en seco.

---- Ella lo asesinará, debe ser alguien más, él no.

---- ¿Aún te preocupas por él? Después de que te dejó por Elena....

---- Él me quizo salvar. ---- Aseguré, interrumpiéndolo, y el soltó una risa sarcástica.

---- ¿Segura de eso? ¿No crees que tenía el tiempo suficiente para reaccionar antes de que Stefan te rompiera el cuello? ---- Mis ojos se llenaron de lágrimas.

---- Damon no me dejó morir, él me ama. ---- Aseguré, aunque en realidad comenzaba a dudarlo.

---- Es un vampiro _______, él podría haber predecido lo que haría Stefan, y lo sabes, no lo niegues, sólo te haces daño a ti misma, tú lo amas, pero él a tí no, y debes aceptarlo. ---- Negué con la cabeza. ---- Tú lo viste!!! Como veía los ojos de Elena, a ella es a la que ama, te aceptó porque estaba felíz de verte después de tanto tiempo, pero la sorpresa pasó, y ahora él aceptó que ama a Elena y a tí no. ---- Limpíé mi ojo que comenzaba a acumular lágrimas.

---- No importa si Damon me ama o no, lo que importa es que yo lo amo, y mi respuesta es no. ---- Sentí como una brisa me rodeaba junto a la oscuridad en donde se perdió Cade.

En un momento todo el aire freno de golpe, pude sentir que tenía los ojos cerrados y al abrirlos pude percatarme de donde estaba, la mansión Salvatore, a mi al rededor estaban todos, incluídos Stefan y Klaus. En el rostro de Stefan pude notar alivio y en el de Klaus aparentemente alegría.

---- Todos alejense de ella. ---- Esa voz....

---- ¿La loca Mikaelson? ---- Ella sonrió

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---- ¿La loca Mikaelson? ---- Ella sonrió.

---- ¿Mi torpe Petrova? ---- Sonreí.

---- Te extrañe Bekah. ---- Se acercó y me levanté.

---- Claro, ¿quién no podría extrañarme? ---- Me acerqué y la abracé.

---- Te extrañé porque eres mi maldita hermana del alma, y necesitaba una verdadera perra que me entendiera. ---- Ambas reimos. ---- Y claro que tu eres la reina en eso.

---- Hermosa, yo soy la empratriz en eso y todo lo demás. ---- Movió su cabello de manera exagerada y reprimí una risa.

---- Dudo que alguien pueda dudarlo Rebekah.

---- Yo sí. ---- Giramos nuestros rostro, Elena. ---- Bueno, acepto que digas que es la emperatriz en ser una perra, pero no en lo demás. ---- Rebekah la vio algo sorprendida.

---- ¿Acaso no haz aprendido Gilbert? ---- Se acercó de manera amenzante a ella. ---- Detesto a las Petrova y Doppëlganger's, excepto ella. ---- Me señaló. ---- Y créeme, si acabas con mi paciencia, te daré una muerte dolorosa y larga. ---- Los ojos de Elena reflejaban miedo y Rebekah sonrió.

---- Tranquila hermana, no queremos que le arranques la cabeza a la Doppëlganger, ¿o sabes qué? Hazlo, para eso tenemos a esta. ---- Pasó su brazo sobre mis hombros.

---- Y claro que no podía faltar el zorro Kol. ---- Puso una mano en su pecho a la altura de su corazón fingiendo dolor.

---- ¿Me llamaste zorro? ---- Fingió voz de chica indignada y reí para después abrazarlo. ---- Sé que soy irresistible, pero no creeí que tanto como para que incluso tu te enamoraras de mi. ---- Golpeé su pecho bromeando.

---- Créeme Kol de todas las chicas del mundo que puedes enamorar, yo soy la única que no se enamorara de ti, nunca. ---- Él sonrió de lado.

---- Eso ya lo veremos pequeña Petrova. ---- Se situó detrás de mí y comenzó a susurrar en mi oído. ---- Porque recordemos que una vez ya lo hiciste. ---- Cerré los ojos.

---- Kol Mikaelson, acabas de decir una estupidez y te recomiendo que te quites de ahí si quieres salir ileso de esto. ---- Se alejó y se puso frente a mí, junto a Bekah.

---- ¿En dónde está tu hermana? ---- Preguntó Rebekah viendo al rededor. ---- No la veo por aquí, creo que no le importó mucho que hayas revivido.

---- Igual que siempre estás equivocada Mikaelson. ---- Giramos nuestros rostros, Katherine. ---- Jamás me perdería la llegada de mi hermana, sin importar que aquí esten las personas que más detesto y quienes más me detestan. ---- Sonrió. ---- Pero tengo asuntos pendientes con mi hermana, hata luego. ---- Sentí una mano tomarme y después na ligera brisa.

En cuanto esta se detuvo pude apreciar que estabamos muy lejos de donde antes e incluso estabamos lejos de Mystic Falls, pero estaba con mi hermana.

---- Quiero liberarme de Klaus, ¿me ayudaras?

Sangrienta obsesión. *EDITANDO*  (Los Mikaelson, Los Salvatore y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora