#Capitulo 44*

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Mack's pov

Cuando había convencido a Brian de que me encontraba malditamente cansada aceptó llevarme a casa.

–Dale, sube – dijo en cuanto encendió su moto. Él sabía que odiaba las carreras pero joder, amaba subirme a su motocicleta. Era una bipolar y él era sexy.

Manejó con cuidado pero cuando la carretera estaba dispersa, aceleraba haciendo mi cabello revolotearse. Me encantaba esa sensación. Me sentía libre y capaz de gritar de emoción.

Al llegar a casa, lo convencí de entrar pero al recordar el incidente en el parque volví a reír.

–Ya dejó de ser chistoso hace rato– dijo Brian con cierto humor. Tenía una sonrisa enorme

La popó de paloma en tu cabeza tal vez si pero tu cara después de lo que dije aun no – repliqué con diversión

–Ya te dije que eso no se hace – agregó Brian mientras nos acercábamos a la puerta principal

–Y ya te dije yo que puedes tener suerte – repliqué riendo.

–Si si claro – dijo Brian con sarcasmo.

–Que incrédulo eres en ser... – no pude terminar porque me tropecé. Lo primero que pensé e imaginé fue mi cabeza estampada en el suelo pero gracias al cielo Brian no lo permitió.

–Que torpe eres, Mackenzie Clifford – dijo él con una enorme sonrisa al mismo tiempo que sus brazos me acercaron a su pecho.

–Que incrédulo eres, Brian Morris – dije sonriendo. Mis brazos se envolvieron alrededor de su cuello.

Sabía que pasaría, no sabía si era demasiado pronto o demasiado tarde pero había querido besarlo desde la última vez que bailamos en Julliards, en aquel salón vacío.

Vi en cámara lenta cómo sus labios se acercaron solo un poco más, cuando estuvo casi a nada de besarme, dudó. Lo miré con una sonrisa. Brian tenía unos ojos hermosos, siempre brillaban para mí. Mis manos presionaron con suavidad su nuca logrando unir nuestros labios.

Al momento que pasó me olvidé de que en algún momento, estos mismos labios que besaban a los de Brian, alguna vez le pertenecieron solo a una persona. Lo olvidé, porque no lo merecía, no lo merecía en lo absoluto.

No utilizaría a Brian para olvidarme de Luke, porque esta vez, sabía que podía enamorarme de él. O al menos eso sentí en ese momento

–Mierda – reconocí la voz de Calum rompiendo el momento, mi momento con Brian.

Lo primero que pensé fue en patear sus bolas, como era costumbre pensar cuando Calum siempre jodía los momentos pero en cuanto nos separamos y lo enfrenté juro que casi me desmayo ahí mismo.

Luke estaba ahí, viendo todo.

–Mierda – fue el turno de Brian en maldecir por lo bajo.

Yo por mi parte no reaccionaba. Solo podía mirar al que juró amarme.

Sus ojos azules parecían haber perdido el brillo característico que tanto amaba. Ahora eran fríos, sin más emociones, solo frialdad y lágrimas a secar.

¿Acaso le dolía después de lo que él me hizo? Por favor.

–Creo que... – empezó Brian pero cogí su mano sorprendiéndolo.

–Vamos – le dije sin despegar la mirada de Luke. Lo odiaba.

Luke parecía una estatua: débil, estático y sin emociones. Di un paso adelante y cuando supe que mis piernas funcionaban caminé dispuesta a irme de ahí.

FOREVER BESIDE YOU 「Libro#3」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora