Capitulo 58*

569 42 12
                                    

Mack's pov

Habían pasado ya varios meses desde que Makayla James, más conocida como Kim Denovan había sido condenada a varios años de prisión por la infinidad de cargos acumulados; por lo que dudaba volver a verla en mi vida.

Pero aquí estaba.

El ambiente de por sí era deprimente. A pesar de la limpieza, orden y seguridad extrema; la tristeza y cierta angustia de los familiares que esperaban con anhelo su turno de visita era en verdad agobiante. Nunca me imaginé venir a una cárcel, menos a verla a ella.

Un guardia que me sobrepasaba por más de dos cabezas me guío hacia un cubículo de seguridad donde me indicó sentarme frente aquel vidrio hermético y a prueba de balas. 

− Eres la única que la ha visitado en todo este tiempo − murmuró dicho guardia − Su hermana menor vino una vez pero terminó siendo echada por ella misma − me contó y le miré sorprendida − Desde ahí no ha venido nadie − agregó después

Yo hubiera querido decir algo pero justo en ese momento mi mirada se alzó para poder observar a un irreconocible Kim.

Con esta incertidumbre y sorpresa de que haya aceptado mi visita cogí el teléfono colgado a un costado del cubículo al mismo tiempo que ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con esta incertidumbre y sorpresa de que haya aceptado mi visita cogí el teléfono colgado a un costado del cubículo al mismo tiempo que ella.

Cuando iba a hablar, no supe por dónde empezar. ¿Qué hacía ahí en primer lugar? Tenía dudas, muchas dudas pero aun así ¿podía confiar siquiera en la palabra de alguien como ella? Por otro lado, después de haberse declarado culpable no creía que podía mentir ahora. Aunque, creo que tampoco le quedó de otra que aceptar los cargos, las pruebas eran demasiadas.

Estaba sumergida en esos pensamientos cuando ella habló − Te tardaste en venir, Mack − dijo con una voz muy gruesa, que si yo no hubiera visto su boca moverse al mismo tiempo del sonido de esa voz, jamás hubiera creído que era suya. Era totalmente diferente a la voz chillona y molesta que conocía, era una voz gastada... cansada.

−¿Esperabas que viniera? − pregunté examinándola con sumo interés.

Kim lucía deplorable. Seguía siendo extremadamente delgada pero con un toque más tétrico y sombrío. El maquillaje, si es que había algo en su rostro cansado, era casi nulo. Noté un corte bajo sus labios resecos y recordé sobre los reportajes en las cárceles para mujeres, como golpeaban a las más débiles. Sentí algo que no pensé sentir por ella. Compasión.

-Era cuestión de tiempo que quisieras más respuestas − se detuvo al toser unos segundos − Creo... creo que nos faltó decirnos muchas cosas - prosiguió con algo de dificultad

-¿Estas bien? - pregunté al ver como tosía nuevamente

Levantó uno de sus huesudos dedos antes de aclarar su garganta después de haber terminado de toser - Esa es una pregunta muy cruel o demasiado estúpida - sonrió de lado pero se vio como una mueca

FOREVER BESIDE YOU 「Libro#3」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora