FOREVER BESIDE YOU 「Libro#3」

Capitulo 59*

Mack's pov

Me quedaban tres cursos por concluir, el verano estaba terminando y Michael no dejaba de presionarme con la fiesta de graduación que coincidía con el día de mi cumpleaños

–Tienes que aceptar – rogó por enésima vez mi hermano apareciendo detrás de la puerta del refrigerador cuando había bajado a la cocina por un poco de agua

Fruncí el ceño un poco molesta – Michael, recién me levanto... al menos déjame un rato tranquila – me quejé apartándolo de un empujón que poco lo movió

Me serví agua en un vaso y me senté en un banco alto – ¿Si acepto una cena de cumpleaños, bastaría? – pregunté viendo que no dejaba de mirarme con esos ojitos verdes de gatito pálido.

–¡Por supuesto! – aceptó feliz

–De acuerdo entonces – me di por vencida ganándome un eufórico abrazo de su parte – Michael – me quejé pero sonreí. Últimamente andaba muy cariñoso

–¿Podemos ir a comer a un restaurant italiano? Tu amas las pastas ¿quieres? – preguntó y asentí no tan emocionada. La verdad no me alegraba la idea de celebrar mi graduación ni cumplir años – Será algo personal, solo unas cuantas personas, no te preocupes – me aseguró

–Michael... – empecé a hablar pero me detuve un momento para pensar bien como decirlo – Preferiría ir a cenar solo con papá – confesé haciendo una mueca de lado

–Pero Mack, es tu cumpleaños y tu graduación – protestó haciendo un leve puchero

–Lo sé pero... últimamente creo que nadie está para celebraciones – dije un poco incomoda

–No, no. No voy a permitir que todo lo sucedido siga impidiendo que tú sigas con tu vida normal – me dijo seriamente – Sé que nada ha sido justo pero demonios, Mack... si vamos a seguir pensando en todo lo malo creo que nunca vas a volver a ser la de antes – replico juntando sus cejas en una mueca llena de reproche

Me paré bruscamente y dejé el vaso sobre el fregadero – No sé de qué hablas – contesté secamente dándole la espalda para salir de la cocina con prisa

Escuché sus pasos detrás de mí – No, no irás a ningún lado – me alcanzó con un par de zancadas. Demonios

–Tengo que ir a ver unos documentos a la universidad, Mike – me excusé esperando que lo dejara ahí. Pero Michael era casi igual de terco que yo.

–¿Crees que no lo he notado? ¿Crees que nadie se ha dado cuenta? – preguntó sin dejar mi muñeca. Sabia que seguiría caminando si no me sujetaba

–Mike...

–Vamos Mack, se que no he sido el mejor hermano pero a pesar de todas las cosas que hemos pasado te conozco y esta no eres tú – aseguró mirando directamente a los ojos

–Deja de decir tonterías...

–Casi no hablas con nadie, has dejado de frecuentar a tus amigos, siempre estas de mal humor y cuando no tienes clases te la pasas encerrada en tu cuarto – dijo preocupado – Hasta Rachel lo ha notado, tus profesores, incluso mamá – confesó

–Heather tiene que dejar de opinar sobre mi vida de una vez por todas, ella no es mi madre, nunca lo fue – espeté soltándome de su agarre y dándome la vuelta

–Pero Hope lo es – replicó bloqueando mi paso. Mis ojos lo miraron con cólera – Mírame mal pero eso no cambiará nada. He hablado con papá y sé que la odias pero creo que si no te permites perdonarla, nunca vas a poder volver a ser tu misma – me dijo con seriedad