FOREVER BESIDE YOU 「Libro#3」

#Capitulo 51*

Mack's pov

El portero me dejó ingresar sin problema pues me reconoció. Algo incomoda e inquieta subí al ascensor. Estaba loca, completamente loca.

No tenía la menor idea de qué estaba haciendo pero estaba aquí. O bueno, por llegar.

Extrañamente esperaba de todo corazón que Luke no se encontrara en su departamento pero por lo que había escuchado de Calum prácticamente él solo salía al estudio y al supermercado. Eran aproximadamente las 10 de la noche y creo que debía descartar ambas opciones.

Cuando el ascensor llegó al piso indicado las puertas se abrieron y salí. Me detuve en la puerta que muy bien conocía tomando una profunda respiración antes de tocar.

Di tres toques suaves y esperé. El ambiente se sentía tranquilo, siempre me gustó este piso ya que no había mucho ruido. Cuando pasaron más de 10 segundos volví a tocar pero no hubo respuesta.

¿No estaría?

Lentamente acerqué mi oreja a la puerta y escuché el sonido de unos tacones. No me jodan.

Mis puños se apretaron y esta vez toqué con más fuerza.

– ¡Sé que estas ahí! – exclamé sin dejar de tocar – ¡Puede escucharte, maldita zorra!

La cólera que empecé a sentir no era para nada buena. Mis manos empezaron a doler por la forma en la que golpeaba la puerta.

Solté una maldición alejándome dos pasos hacia atrás. Debía calmarme, debía calmarme, sino no iba a salir. Me detuve unos segundos a pensar y sonreí cuando se me ocurrió una idea.

– ¡De acuerdo, me iré! – exclamé dando un último golpe a la puerta. Presioné el botón del ascensor y luego las puertas se cerraron. Inmediatamente corrí hacia las escaleras y me escondí detrás de la pared.

Pasaron unos minutos antes de que la puerta se abriera y una mujer saliera con un abrigo largo, tacones altos y una pashmina de seda que envolvía su cabeza y parte de su rostro. Sin esperar más salí y corrí hacia ella.

– Eres una... – me detuve en seco al darme cuenta que no era Kim.

La mujer también tenía unos lentes de sol pues y guantes de cuero lo que me pareció raro.

– Oh – murmuré algo avergonzada, ella inmediatamente se tapó más el rostros – ¿Disculpe señora o señorita? – pregunté ya que con los lentes de sol y aquella pashmina no podía verificar si era mayor.

Ella solo negó y se volteo dispuesta a irse pero la detuve. La mujer vio mi agarre y luego a mi ¿pero qué carajos me pasaba? ¿Por qué la había agarrado?

– Ehm yo... es familiar de ¿Kim Denovan? – pregunté sin saber

La mujer negó rápidamente pero luego asintió y luego volvió a negar dejándome confundida – Ehm... yo quería hablar con ella – empecé pero me detuve sonriendo. En sí no pensaba hablarle, quería intentar matarla pero bueno, no le diría eso, duh.

– Te ves muy linda cuando sonríes – habló por fin la mujer a través de la tela de seda azul.

– Gracias – ensanché mi sonrisa. A pesar de que no sabia quien rayos era parecía buena gente pero también quería saber qué era de Kim y ella parecía algo asustada, cosa que entendía ya que vine a tocar la puerta del departamento de Kim como loca y encima grité. Es decir, podía entender que estuviera nerviosa por lo que decidí soltarla.

– De nada Mack – contestó ella sorprendiéndose y sorprendiéndome. Había pronunciado mi nombre con tanta dulzura y familiaridad que realmente me impactó.