Proyecto legacy: Una Pesadilla Virtual.

Ciudad de Cristal

Capítulo 6.

Nanda y yo nos dirigimos a el mundo 38, el mundo de cristal, habíamos escuchado sobre una misión acerca de una ciudad perdida de cristal custodiada por un ser desconocido. Habían pasado unos cuantos días desde que comprendí la situación con mi hermano, aunque realmente lo extrañaba y deseaba estar con el, no podía, a menos que quisiera morir, así que decidí viajar con Nanda, por ahora y encontrar objetos para sobrevivir.

La misión tenía un rango de mortalidad alto, pero íbamos a ir con un amigo de Nanda que también quería los objetos, ya que la misión solo podría completarse con tres personas, y bueno, Nanda dijo que el chico era bastante guapo y si hubiese sido cualquier otro videojuego no me lo habría creído pero aquí todos somos quienes somos en el mundo real. Por otro lado, mi hermano había luchado contra un lobo gigantesco en el mundo 48, y ahora estábamos a un mundo de llegar al 50, la mitad del juego, cada vez más cerca.

Después de haber llegado a la plaza hexagonal de cristal, voltee en busca de un chico sumamente guapo.

-¿Cómo se llama?- pregunté tratando de esconder mi emoción.

-Se llama; Rise- dijo Nanda mientras caminaba  a un banco y se sentaba en el-, ya casi anochece, no tarda en llegar.

-¿Por qué tiene que ser de noche?- pregunté sentándome a lado de Nanda.

-Porque la misión solo ésta disponible por la noche- dijo y volteó con una mirada de intriga-. ¿Tienes novio en la vida real?.

Me sonroje al escuchar tal pregunta y negué lentamente con la cabeza.

-N…no, no tengo- dije aun sonrojada-, ¿Por qué?, ¿Tú si?.

-Bueno, pensé que si así es como te ves en la vida real, debes de ser muy aclamada por los hombres y por lo tanto tendrías novio- dijo con una sonrisa y entonces ella negó con la cabeza-, yo tampoco tengo, de hecho, jamás he tenido ninguno.

-¿Cuántos años tienes?- pregunté arqueando una ceja.

-Solo 16- contesto bajando la cabeza.

-Bueno, creo que somos un par de solteronas de 16- dije y solté una risa.

-Me parecen bastante lindas, ambas- dijo una voz masculina, un tanto profunda pero suave.

Ambas volteamos y vimos al mismo apuesto chico; medía alrededor de 1.76 y 1.79, tenía el cabello azabache y la tez blanca, con unos ojos azules como el cielo, llevaba un abrigo corto de color rojo, una camisa oscura, unos vaqueros azul oscuro, junto con un par de botas negras, era bastante guapo.

-Nanda, ¿no me presentarás a tu linda amiga?- preguntó con una sonrisa.

-Rise, ella es Karou- dijo con tono amable.

-Karou, un gusto, soy Rise- dijo Rise y tomo mi mano para besarla-, ¿te gustaría salir a comer después de esto?.

Entonces lo supe, era el típico chico galán, que estaba con todas, así que saque una pistola y le apunte en su cráneo.

-Saldré contigo después de que jale este gatillo- dije y le sonreí maliciosamente.

-Eres ruda, me gusta- dijo y entonces dejo su faceta de galán y su expresión se tornó más seria-, debemos irnos, ya esta anocheciendo.

-Claro- dijimos Nanda y yo al mismo tiempo que nos parábamos.

Comenzamos a caminar por la iluminada ciudad llena de edificios de cristal y plazas llenas de gente con ropajes simples vendiendo diferentes artículos, en algunas partes había tiendas donde se vendían elixires para recuperar vida. Caminamos por la ciudad donde ya reinaba la noche y todo estaba lleno de luces multicolores, pero nosotros ya habíamos salido a los campos donde había múltiples ríos donde corría agua cristalina y puentes de cristal, la hierba aún era verde y toda la naturaleza estaba intacta, pero nosotros no dirigíamos a las cuevas subterráneas, donde supuestamente se encontraba una ciudad perdida, custodiada por una criatura que muy pocos conocían.