Bien, Mal. ¿Acaso existen?

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Capítulo 11.

-¿Quieres seguir buscándolo?- me preguntó Nanda mientras caminábamos por el mundo 23, el mundo de bosque.

-No, deberíamos descansar- dije al momento que me detenía en la sombra de un árbol-. El ataque submarino será pasado mañana.

-¿No crees que deberíamos practicar?- preguntó Nanda quien se sentaba a mi lado-, no sabemos que nos espera.

-Es por eso que no podemos practicar- dije y me recosté en el pasto-, no sabemos con que nos vamos a enfrentar.

-Bueno, entonces debemos matar el tiempo…- comenzó pero se detuvo de golpe-, me llego una invitación.

-¿De qué?- pregunté incorporándome.

-Bueno, dice que me invitan a una reunión, en el mundo 1, en la torre de la empresa Legend’s- comenzó y me llego el mismo mensaje-, la reunión es hoy, en 30 minutos.

-Debemos ir, estoy casi segura de que será importante lo que dirán ahí- dije y me levante de golpe.

-No tenemos tiempo que perder- dijo Nanda y se levanto de golpe.

Caminamos por los caminos de piedra que dividían los enormes bosques del mundo, en este mundo las casas, y establecimientos repartidos por todo el paisaje eran de madera, y los grandes puentes de madera cruzaban enormes ríos de agua cristalina, era uno de los mejores lugares para vivir. Caminamos al centro donde nos transportaríamos al primer mundo; llegamos al primer mundo, donde todo el tiempo era de noche y los edificios y calles eran iluminados por delgadas y gruesas líneas de luz. El edificio de la compañía Legend’s se encontraba cerca del centro de la ciudad, en el edificio se alzaba un majestuoso fénix de color azul, este era uno de los símbolos más emblemáticos de todo el juego, y el edificio era uno de los más grandes de toda la ciudad.

Caminamos por las calles que ahora estaban llenas de jugadores de diferentes gremios y posiciones, la ciudad era una zona segura, así que nadie podía asesinar a otro jugador. Conforme avanzábamos veíamos mas y mas jugadores caminando al edificio, quien quiera haya organizado la reunión, tiene una gran influencia en todos los jugadores de Legacy, realmente no me importaba tanto quien hubiera organizado la reunión si no para que lo organizo, últimamente desde la aparición de mi hermano en aquel restaurante, todos los jugadores hablan sobre el basto poder que tiene el gremio de Max, dicen que son demasiado y que deberían morir, pero realmente creo que es una estupidez decir eso, ellos nos han ayudado más de lo que nos gustaría admitir, y para ser sinceros, muchos gremios ahora no se preocupaban tanto por la situación de avanzar entre todos los mundos de sombras.

Habíamos llegado al edificio, avanzamos por la puerta principal y entramos en un elevador de cristal completamente iluminado, al subir podíamos apreciar la ciudad iluminada por estelas de luz, franjas de luz de diferentes colores, y delgadas líneas esparciéndose por toda la ciudad con un cielo nocturno. Al llegar a la cima, en el tejado para ser mas exactos, había miles de jugadores, y debo agradecer que el edificio es gigantesco, de no ser así nos estaríamos ahogando. En la parte del frente que tenía a espaldas el edificio principal de la ciudad, estaba Mordred parado, con sus calaña a su lado y miles de jugadores frente a el; entonces voltee a ver a Nanda y vi que había notado a alguien.

-¿Qué pasa?- le susurre.

-Mira al chico de aquella esquina- dijo Nanda en un susurro y señalando a la parte derecha del tejado.

Era un chico alto, con tez bronceada, un cabello castaño y con una camisa blanca, unos vaqueros oscuros, una gabardina negra que le llegaba a los tobillos, sin calcetines ni zapatos, con una pañoleta negra colgando debajo de su barbillas. Entonces volteo y lo supe; era Zeke, su mirada amarilla y verde lo delato. Comenzó a caminar hacia nosotros hasta que llego.

Proyecto legacy: Una Pesadilla Virtual.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora