Una Aventura Marina

1.6K 91 13
                                    

Capítulo 10.

Estaba en el mundo 49, el mundo de agua, en este mundo corrían cientos de canales entre las calles, un agua cristalina recorría el mundo entero; a veces en fuertes corrientes, otras en corrientes calmadas. La ciudad era prácticamente azul, todos los edificios y calles estaban pintados de azul marino, azul celeste o azul rey, los programas que habitaban dicho mundo vestían con ropajes holgados, y ligeros. En los grandes canales había góndolas, tal y como era Venecia en el mundo real. Usualmente no pensaba en aquel lugar, realmente no porque no quisiera si no porque no tenía tiempo, sin embargo siempre que encontraba alguna similitud con la realidad, vagas imágenes venían a mi cabeza, a veces extrañaba la realidad, aunque en la mayoría no; en aquel mundo solo era un chico más en el salón, en la sociedad, en el mundo, realmente me sentía muerto y ahora la gente me teme y respeta, soy alguien, pero sobre todo, me sentía vivo.

Seguí caminando por las pocas calles que había, intentando buscar algún lugar donde comer, me moría de hambre y los demás del gremio estaban reclutando personas para poder pasar este nivel, ya que aquí, el monstruo no se encontraba en la torre central, si no en las profundidades del mar que conectaba con todos los canales de agua, el único problema era que nadie tenía información sobre el jefe y lo único que logramos saber era que era una criatura mitológica marina. Y nadie quería viajar a las profundidades a buscar aquel monstruo, pero la principal preocupación de todos es que realmente exista una salida del juego y al momento de cruzarla, esta sea solo una trampa y nos asesine a todos, dejándonos atrapados más tiempo en el juego.

Camine por una pequeña pendiente y vi un lugar donde vendían algo de carne, y aunque no fuese carne real, saciaba el apetito y eliminaba aquella sensación en el estomago; avancé al pequeño establecimiento y al entrar me lleve una gran sorpresa. Payday estaba sentada esperando a alguien, era extraño, ella solía estar con sus amigos siempre, pero ahora no, inclusive me sonrió al verme entrar en el pequeño recinto colonial con mesas de madera, y con decoración antigua.

-Wolf, supuse que estabas buscando algo de comer y este es el único lugar en este mundo donde hay  comida decente- dijo Payday al momento que me invitaba a sentarme con ella-. Acompáñame por favor.

-Hola- salude con tono cortante-, ¿Por qué me buscas?.

-¿Acaso una chica no puede buscar a un chico?- preguntó con una amable sonrisa.

-No, no es eso- comencé-, solo que me sorprendió que me estuvieses buscando.

-Bueno, tienes razón, casi no hemos hablado desde aquella misión que tuvimos juntos- dijo y se levantó-, creo que fue inoportuno pedirte un favor así- dijo y me tomo de la mano-, ven caminemos y conozcámonos un poco.

Salimos del recinto y caminamos hacia la plaza principal.

-¿De dónde eres?- pregunté rompiendo aquel silencio.

-Bueno, soy del Distrito, en México- dijo mientras caminábamos por una callejuela-. Creo que por lo que he oído tu también- dijo y me volteó a ver-. Un par de veces me he encontrado con ingleses, japoneses y rusos, pero son muy extraños, además que no es lo mismo que encontrar una de las mil personas de tu país.

-Lo se, mi gremio tiene gran variedad de nacionalidad- dije y doblamos en una esquina-, creo que ahora tengo dieciséis, ¿Tú también?.

-No. Aún tengo 15, en el verano estaría cumpliendo los 16- dijo un tanto ruborizada.

-Creo que eres muy pequeña para un juego así- dije prácticamente burlándome-, pero eso no quiere decir que no seas buena.

-¿De qué hablas?- preguntó torciendo la boca y frunciendo el ceño.

Proyecto legacy: Una Pesadilla Virtual.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora