Cuando despertó, los distintivos brazos y piernas huesudas de su hermano menor estaban envolviéndolo totalmente en la cama que compartían; para él era un misterio total cómo Taehyung conseguía no enredarse con la cánula con lo inquieto que era mientras dormía.
Sin querer encontró el momento demasiado bonito. Antes de tener que internar a Tae por tanto tiempo solían dormir así siempre, incluso cuando aún vivían con su irresponsable madre casi diez años atrás. Muchas personas se quejarían en su lugar de haber compartido cama con alguien durante casi toda su vida o tener que despertar con alguien enredado a su alrededor, pero para él era lo más bonito del mundo.
Tener a su hermanito allí era estar seguro de que estaba sano y salvo y no tenía que despertarse de golpe imaginándose que en cualquier momento recibiría malas noticias.
Se levantaron al mismo tiempo y se asearon también de la misma forma, Namjoon cediéndole el baño al menor mientras veía qué podían tener de desayuno. Tanto se había preocupado el día anterior por limpiarlo todo y preparar otras cosas que no había notado que el refrigerador y las alacenas estaban vacíos.
No quería tener que pedir delivery de nada, pero no quedaba de otra.
Tras ducharse salió del baño secándose el cabello con una toalla para encontrar a Taehyung sentado en la sala mientras leía muy concentrado el libro que Jimin le había obsequiado y en vez de interrumpirlo fue a desconectar su celular para llamar a algún local que pudiera hacerles delivery de alguna cosa para desayunar, sin embargo, el timbre que casi nunca oía sonó e hizo que se detuviera.
Fue imposible no tener los nervios de punta, porque tal y como había ocurrido unos días antes, las posibilidades eran mayormente negativas. Lo último que necesitaba era que Kang Jisoo invadiera su apartamento con su hermano menor dentro o que la policía viniera a llevárselo por andar fisgoneando en ordenadores ajenos.
Obviamente desconociendo el tipo de vida que su hermano llevaba desde hace unos meses, Taehyung no reaccionó en lo absoluto al timbre como si fuera la cosa más normal del mundo, incluso para alguien que no estaba muy cerca de los timbres.
Namjoon caminó despacio hasta la puerta y en su trayecto el timbre volvió a sonar frenéticamente un montón de veces demostrando de ese modo la impaciencia de quien estaba esperando afuera. Sintiendo un sudor frío cayéndole sobre la nuca, el muchacho se fijó en la mirilla e instantáneamente sonrió.
—¿Min Yoongi? ¿Qué demonios haces aquí? —interrogó el más alto a modo de saludo tras abrir la puerta. Emocionado por ver a su viejo amigo, Namjoon lo atrajo para envolverlo en un abrazo—. ¡Han pasado meses desde la última vez que te vi! Y traes el cabello plateado, vaya.
Yoongi, más bajo que Namjoon y de constitución bastante compacta, era un muchacho de apariencia agria, llevaba el cabello de color plateado y sus ojos negros combinaban perfectamente con la ropa que llevaba. Camisa mangas cortas y jeans oscuros. No le cabía duda alguna que parecía ir a un velorio por cómo iba vestido. El más bajo se rió un poco por el comentario y se rascó la nuca.
—Pues obviamente he venido a ver a tu hermano. Al menos él tiene la dignidad de avisarme por mensaje que salió del hospital. —respondió Yoongi fulminándolo con la mirada y apartándolo del camino para ingresar al apartamento.
—¡Yoongi-hyung!
Taehyung era una bolita de emoción una vez más.
—Hola, crío.
El de pelo plateado se arrodilló frente al menor sólo para poder darle un abrazo y luego se sentó a su lado como si llevaran haciendo lo mismo regularmente.
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Binary Code || JinNam
Romance"¿Qué quieres de mí?" "Es muy sencillo. Necesito que hackees su computadora." En donde Kim Namjoon es un hacker experto y Kim Seokjin es un barista con demasiados secretos. {Secuelas} • Operation: Decode. • Code Breaker.