Código #18

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—... me duele un poco que no me lo hayas contado —murmuró una voz en medio del sueño de Namjoon. Aunque no parecía ser un sueño—. Tuve que enterarme por el enfermero.

Abrió los ojos.

Namjoon no estaba realmente soñando, solo que su cerebro aún no había despertado del todo. Guiándose por la luz que entraba por los resquicios entre la madera que cubrían las ventanas, fue capaz de llegar a la conclusión de que apenas estaba amaneciendo. Alguien lo había movido y ahora descansaba en el sofá de la sala. Cerca de él, Hoseok estaba sentado en el regazo de Yoongi, enfrascado en su conversación.

Aparte de ellos, no había señal de nadie más en la habitación. El silencio era extraño.

—No creí que quisieras ayudarnos, considerando a quién íbamos a salvar —explicó el de cabello naranja. Uno de sus brazos descansaba sobre los hombros de Yoongi, mientras que con su mano libre le acariciaba la mejilla—. Lo de Taehyung lo supimos ya cuando estábamos dentro.

—No me importa Seokjin, pero me importas tú. Si algo te pasaba...

—No iba a pasarme nada, soy tan bueno en lo que hago como tú.

—Aún así quiero tener la certeza, Hoseokie.

Antes de que pudieran iniciar otra conversación, Namjoon se sentó en su lugar para que pudieran ver que estaba despierto. Aunque no se desenredaron el uno del otro, ambos lo miraron expectantes, como si esperaran que saltara del sofá y los atacara. Una de las orejas de Hoseok tenía un curita y tenía algunos cortes y raspones, pero aparte de eso no parecía muy herido.

Yoongi estaba impecable, después de todo, había conseguido entrar y evitar que ocurriera una masacre.

Hablando de apariencias, Hoseok ya no llevaba el uniforme negro de asalto. Todo aquel equipo había sido reemplazado por pantalones de camuflaje y un suéter negro de cuello de tortuga. Su cabello naranja parecía ir perdiendo color.

—Joon, ¿Descansaste? ¿Quieres ver a tu hermano? —interrogó Yoongi. Una de sus manos acariciaba la espalda de Hoseok casualmente.

Negó con la cabeza lentamente. Se sentía algo mareado, con la cabeza algo embotada.

—Antes creo que tengo que hablar contigo.

El mayor le lanzó una mirada al chico que tenía en su regazo, pero no se movieron.

—Responderé a lo que quieras, así que pregunta —concedió suspirando. Le daba la impresión a Namjoon que de verdad respondería a lo que fuera. No parecía que a Yoongi le importara mucho toda esa mierda confidencial.

El problema era que habían demasiadas preguntas y no estaba seguro de que quería saber las respuestas de todas ellas, considerando que toda esta situación acarreaba demasiado dolor y pérdidas, por lo que estaba notando. Aunque quería saber todo, prefería mantenerse más ceñido a lo que respectaba a Yoongi, a quien quería creer que aún conocía bien.

—¿Eres parte de la organización de ellos? —preguntó. Era la más básica de todas, aunque quizás la más obvia.

—Lo soy. Soy el operativo 093, parte del escuadrón de Seokjin. La organización fue denominada Noir porque en su mayoría trabajamos en las sombras —contestó hablando repentinamente con mucha seriedad, como si hubiera entrado en modo militar—. Sin embargo tengo un rango menor al de Hoseokie y los otros, por... razones.

—¿Cuáles son esas razones?

Una vez la pregunta abandonó sus labios, Yoongi dio unas palmaditas a Hoseok y éste se levantó para marcharse a otro cuarto. Si su memoria no fallaba, era el cuarto que había pertenecido a su madre antes de abandonarlos hace ya mucho. Probablemente era donde habían movido a Seokjin.

Binary Code || JinNamWhere stories live. Discover now