Perder tu mente (TEEN WOLF/DEREK HALE)

6.Hillestonw. San Francisco

Capítulo VI

Hillestonw. San Francisco

Derek

Odiaba con todas mis fuerzas viajar.

Era fin de semana e íbamos en mi auto, Peter, Scott, Stiles Liam y yo siguiendo las coordenadas absurdas de Deaton rumbo a San Francisco.

Llevábamos casi ocho horas viajando porque por si fuese poco, Hillestonw quedaba aislado de toda la fabulosa ciudad.

Apreté los labios para no gruñir.

No me gustaba este nuevo problema del "druida".

Jennifer Blake me había traído demasiados problemas en su momento.

Lo que me preocupaba era que el acrónimo decía Black no Blake.

Cuando no sabíamos quién era el darach le habíamos apodado "el oscuro" y luego todo eso había cobrado un estúpido sentido de la ironía para Scott y sus amigos que decidieron comenzar a llamar a Jennifer por Black y no por su apellido que se asemejaba curiosamente a la palabra "negro" en ingles.

Lo que sea que estuviese asesinando personas al azar sabía ese detalle.

-Hey Derek si quieres puedo conducir yo el resto del trayecto- Dijo Scott a mi lado.

-Estoy bien- Gruñí.

-No tienes que fingir que estas bien Derek. Todos sabemos lo complicado que debe resultarte todo.

-No entiendo porque esa tal Jennifer te preocupa tanto- Dijo Liam. Stiles le dío un golpe en el brazo y Scott lo fulmino con la mirada.

-Jennifer era algo así como la novia de Derek- Dijo Peter provocando que me brillasen los ojos de azul. Esta conversación me estaba sacando de quicio.

-No era mi novia. Era un psicópata que asesinaba adolescentes para ocultar su monstruosidad.

El auto se sumió en un silencio cargado de molestia e incomodidad.

-¿Cuánto falta para llegar a Hillestonw?- Preguntó Stiles para romper el silencio.

Scott miró el GPS.

-¿Scott?- Preguntó Liam al ver que su amigo no reaccionaba.

-El GPS señala direcciones distintas- Dice él mirando fijamente el mapa del aparato que parecía haberse descontrolado.

-Esos aparatos son una porquería- Gruño- Solo apágalo.

Scott presionó el botón de reinicio pero nada ocurrió, por el contrario la pantalla empezó a titilar.

-No apaga- Dijo Scott.

Gruñí exasperado y lance un golpe pesado sobre el aparato, destrozándolo, todos en el auto dieron un respingo.

-Ahora está apagado- Sentencie.

-Genial Derek- Stiles levantó sus pulgares- Ahora no sabemos dónde estamos.

-Tampoco lo sabíamos antes- Digo señalando el objeto.

Scott baja la ventanilla del camaro y mira la vía.

-Eh, chicos. Miren- Señaló la carretera vacía. Ni una señal, ni un auto, ni una guía, ni nada. Solo se alzaban imponentes arboles a ambos lados de la carretera que no parecía tener ni principio ni final.

-Pero podría jurar que pasamos una gasolinera hace no más de un kilometro. ¿No deberíamos verla desde aquí?- Murmura Liam.

-Tal parece que estamos en medio de la nada. Gracias otra vez. Derek- Murmura Stiles. Yo me limitó a observarlo todo.

-Solo sigamos- Digo subiéndome de nuevo al auto- Este camino debe terminar en algún lado ¿No?

Doy una vuelta a la llave pero el camaro no hace el menor apego de encender. Lo hago de nuevo y nada.

Empiezo a preocuparme.

El único afecto verdadero que eh tenido en los últimos años ha sido este auto.

-Enciende auto del demonio- Maldigo en voz alta cuando el coche sigue sin encender.

-Puede que en realidad sea el auto del demonio- Se burla Stiles. Yo salgo dando un portazo.

-Ni que fuese tu jodido Jeep- La sonrisa del idiota de Stilinski se borra, se envara y me mira con odio.

-No te metas con mi auto.

-¿Quieren dejar de discutir por eso?- Gruñe Scott.

-Solo llamen a una grúa- Murmura Peter con las manos en los bolsillos.

Todos sacamos nuestros teléfonos.

-Maldita sea- Digo. Todos levantan la cabeza con la misma expresión en sus rostros y vuelven los celulares.

-Apagados- Dicen al unísono.

-Pero si lo cargue antes de venir- Murmuro Liam ladeando su cabeza confundido.

-Esto evidentemente no es casualidad. Alguien nos quiere aquí varados- Dice Scott. Vse ve preocupado.

-Tal vez deberíamos ver si encontramos la gasolinera que les mencione- Dice Liam.

-Deberíamos separarnos. Alguien debe quedarse con el auto- Concuerda Scott.

-¿Peter? ¿Stiles?- Propone Scott- Liam vio la gasolinera así que él ira conmigo y con Derek. Si encontramos algo auyaremos porque no podemos comunicarnos de otra forma.

-Está bien- Ambos asienten y se meten dentro del auto. Peter le da una vuelta más a la llave pero no hace ni un solo ruido.

Suspirando con pesadez empiezo a seguir al niño rubio que no sé si me cae peor o mejor que Stilinski.

Caminamos al menos tres kilómetros en silencio y el camino seguía pareciendo infinito.

-Esto no tiene sentido- Gruño deteniéndome- No lograremos nada. Ya llevamos caminando treinta minutos y no hemos visto una sola señal de civilización.

Observo la carretera desaparecer en el horizonte.

-Deberíamos volver- Concuerda Scott.

-Podría jurar que la vi- Dice Liam viéndose confundido y cabizbajo.

-Y estamos seguros de que la viste- Dijo Scott.

-Yo no.

Scott me fulmina con la mirada y yo me cruzo de brazos.

-Esperen- Dice Liam haciéndonos una seña para que guardásemos silencio- ¿Oyen eso?

Aguzo el oído y oigo el suave traqueteo de pisadas a lo lejos.

Muchas pisadas.

Muy apresuradas.

-Suena como una...

-¡Estampida!- Grita Liam interrumpiendo a Scott y señalando el montón de animales amorfos que se precipitaban contra nosotros.

Empezamos a correr de regreso, pero las pisadas se oían cada vez más cerca.

-¿Qué son esas cosas?- Pregunto Scott gritando.

-No tengo la menor idea- Le contesto en respuesta.

Miré sobre mi hombro y apreté los labios.

Nos habían alcanzado.

No había vuelta atrás.