Perder tu mente (TEEN WOLF/DEREK HALE)

10.La muerte en cuatro actos- Especial de Halloween

Capítulo X

La muerte en cuatro actos.

Derek

I Acto.

Sentí un dolor extenderse por mi espalda. El polvo de la carretera destruida me rodeaba.

Debía haberme roto todos los huesos del cuerpo porque dolían como el infierno.

Rodé sobre mí mismo resistiendo el impulso de gemir por el dolor.

Busque a los chicos con la mirada pero no los encontré. Solo encontré escombros y destrucción.

Y un hedor amargo, que me producía escozor en la nariz.

Humo.

Mire a mi alrededor pero nada se quemaba.

Pero el aroma era tan intenso que sentía que estaba rodeado de brazas ardientes de fuego.

-Derek...

Esa voz. Logre reconocerla al instante.

Kate Argent.

¿Qué hacía ella en Hillestonw?

-Hola Derek- Ella se colocó frente a mí, su cabello rubio, su cuerpo cubierto de cuero.

Tuve que achicar los ojos para verla entre la luz del sol del ocaso.

-Ven conmigo Derek- Musitó acariciando mi rostro.

Tuve el impulso de apartar su mano de un golpe pero el dolor no me dejaba moverme. Mi garganta tampoco respondía a mis órdenes.

Si había algo que no quería hacer al borde de la muerte era ir con Kate Argent.

-Mírame Derek- Le obedecí porque no podía hacer nada más. Aunque quisiera.

Todo a mi alrededor se desdibujo, todo se volvió inestable y borroso. Menos ella.

El lugar se hacía cada vez más oscuro, donde no había nada paredes de madera blanca aparecieron y el sonido del silencio se volvió el sonido de voces de una familia preparándose para cenar.

Era mi casa.

-¿Buenos recuerdos Derek?- Pregunto Kate pateándome el costado y produciéndome un dolor profundo. Se arrodillo a mi lado y susurro en mi oído- Te traje para que veas y oigas morir a toda tu familia y que no puedas hacer nada.

De pronto las paredes empezaron a arder y las risas se convirtieron en gritos agonizantes.

No podía ser real.

No podía estar pasando de nuevo.

Quise levantarme pero no pude.

Quise matar a Kate cuando la vi alejarse riendo.

Todo era parte de mi mente.

Pero no entendía porque dolía tanto.

Mi madre. La vi pasar corriendo con Cora hacia el sótano.

Por un momento sentí que ella se volvió verme.

-Todo esto es tu culpa Derek- Musito- También mereces morir.

El dolor en mi cuerpo había desaparecido. Entendí entonces que estaba muriendo.

El susurro de la muerte musito tres palabras antes de que todo se volviese negro.

Perder tu mente.

II Acto

Abrí los ojos de nuevo. Mi cuerpo no dolía como antes. De hecho no dolía pero seguía sin responder a mis órdenes.