17. Reencuentros II

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Su remera grande de los Lakers le llegaba hasta un poco antes de las rodillas. Sus pantalones holgados grises y sus botas de flecos negras le dieron un toque de relajación a mi madrastra.

Llevaba su cabello castaño en un rodete y su cara estaba limpia de maquillaje, como para ser prostituta.

- ¿Kansel? - Dijo esta al aparecer en la puerta que daba al pasillo donde había entrado mi padre hacia tan sólo unos segundos.

Mi hermana estaba mirando al suelo, pero al levantar la cabeza sus ojos llorosos relucieron.

- Hola mamá - Dijo casi en un susurro inaudible.

Nunca la había visto tan mal. Le apreté la mano y ella solamente miraba a su madre.

- Mira como has crecido - Dijo mi madrastra de pie a unos metros de nosotras. Se tapó la boca con la mano casi llorando.

La escena era muy emotiva, pero había algo que no encajaba allí.

El odio que Kansel le tenía a su madre verdadera.

Esta se acerco a nosotras y observo a su hija detalladamente. Sus ojos verdes recorrían todo el cuerpo de ella.

- Bethany - Dijo mi padre a mi madrastra. Ella se agacho en frente de nosotras.

Mi hermana no reacciono.

- Hola Bethany - Dije yo, rompiendo la tensión que había entre madre e hija.

La madre de mi hermanastra me miro extrañada. Se irguió y me miro. Me puse de pie en frente de ella.

- Soy Charlotte - Y extendí mi mano. Intente sonreír cálidamente pero Bethany seguía cruzada de brazos.

Se calló describiendo su silencio con sola una pregunta: ¿Quien eres? Tenía miedo de responder.

- Tu hijastra - Dije bajando la mano y sacando la sonrisa que había entre mis labios.

Su rostro demostró su incomodidad con mi padre y lo miro y el solo me miraba risueño como siempre y se encogió de hombros, dedicándoselo a mi madrastra.

Bethany volvió a mirarme y extendió su mano paulatinamente.

- Charlotte - Dijo ella mientras yo le aceptaba la mano -. ¿Tu padre eligió tu nombre? - Pregunto sonriendo.

Asentí apretando mis labios mientras miraba a Kansel con el rabillo del ojo. Estaba callada mirando el suelo de madera, aún.

- Bueno, espero conocerte mejor - Bethany sonrió menos y se dirigió hacia mi hermana.

Esto pudo sonar egoísta, pero esperé poder tener una buena relación con mi madrastra, y así poder ir agrandando la familia que nunca desee, pero que sí me gustaría aceptar.

Kansel y Bethany se fueron a hablar a solas a la habitación de Bethany, dejándome con mi papa.

- ¿Cómo esta tu madre? - Pregunto mi padre mientras me servía café frío. Saque el amor al café frío gracias a el.

Me entrego la taza y se sentó al frente mío. Nos encontrábamos hablando en la cocina.

- Ella está bien - Le di un sorbo a la taza, saboreando el frío del café.

- ¿Y Georgia? - Dijo haciendo que escupiera el café que tenía en la boca antes de tragar. Comencé a toser y casi que me ahogue - ¿Estas bien?

Me palmeo la espalda y volví a respirar normalmente. Suspire y cerré levemente los ojos.

Esto va a doler.

- Georgia murió, papá - Dije mirando unas astillas de la mesa de madera.

Corona De Lágrimas (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora