Cosa Nostra |𝙻𝚂|

C. Quindici

Louis entró al auto del rizado seguido por este. Harry parecía histérico, desde la muerte del capo estaba así, ya habían pasado quince días, Louis se había quedado a dormir en casa del mayor casi todos los quince días. El omega quería pensar que por que el rizado estaba triste. Harry en realidad quería tener seguro al menor. Pero ese día Louis volvía a su casa, eran las siete de la noche y Louis necesitaba volver a su casa. No es que le molestara vivir con Harry una temporada, en realidad era lindo, le gustaba eso, y hasta podría acostumbrarse. Louis volvía a su casa por que su madre avisó de último minuto que iría a verle, y el omega tenía que estar en casa cuando esta llegara.

Llegó justo media hora antes que su madre, y le dio tiempo para que Harry lo follara en el sofá, y para acomodar su casa lo mejor posible, Harry se fue prometiéndole que pasaría por él en la mañana del día siguiente, pero por petición del omega, Harry lo vería hasta en la noche. Louis tenía que arreglar unos asuntos en las oficinas de su padrastro antes. Su madre solo fue a dejar malas noticias.

Su madre notó que Louis olía a sexo desde que entró, y notó también el aroma del alfa, sin poder evitar arrugar la nariz.

The Blackest Day - Lana Del Rey

Harry por su parte había dejado a gente cuidando a Louis de lejos, mientras el volvía a su casa. Entró quitándose el abrigo y dejando este sobre el perchero, Dylan iba bajando con los ojos ligeramente rojos cosa que preocupó al rizado y se acercó a este.

-Si fue el hermano de Louis, no me importa, voy a matarlo.- Este negó hasta un poco ofendido y suspiró pesado.

-Tienes que verlo por ti mismo. -Tomó su muñeca y le guió escaleras arriba a la oficina. El rizado arrugó ligeramente la nariz al sentir el amargo aroma de tristeza de un omega, solo que no supo identificarlo, no fue hasta que entró a la habitación que palideció un poco al mirar a Marina Conti sentada frente al escritorio, tenía el cabello recogido en una coleta completa, y mientras iba entrando el rizado, pudo notar que la marca no había desaparecido.

Si el alfa llega a morir, la marca del omega marcado comienza a desvanecerse, el omega no es el mismo, pero logra sobrevivir, se desvanece a excepción de dos cosas, o que el alfa no esté muerto, o que el omega esté embarazado, y por la cara de la viuda, era la segunda opción. Harry enmudeció al tenerla enfrente y poder notar los ojos apagados de esta. La chica en cuanto le vio le abrazó tirándose a llorar y el rizado le abrazó despacio, temiendo que se rompiera con el tacto. La rubia parecía haber bajado muchísimo de peso.

-Perdón por no avisar Harry, pero no tengo a donde ir.- Sollozó un poco rompiéndose de nuevo.- Él era todo lo que tenía, y hubiera preferido quedarme sin nada a quedarme sin él. -Y a Harry se le rompió el corazón al escucharle, el nudo se formó en su garganta y suspiró intentando calmarse, si no se calmaba él, no se calmaba la chica

-Puedes quedarte con nosotros el tiempo que quieras Mar, aquí siempre tendrás un hogar. -Y la chica que hacía su mayor esfuerzo por dejar de llorar asintió, Dylan se sentó en el sofá, el también lloraba solo que más discreto.

Después de un rato, se calmó, se sentó frente a Harry y Dylan le entregaba un té de tres mentas con dos cucharadas de azúcar y una frambuesa dentro de este. Ella hacía su mayor esfuerzo por beber este.

-Estoy embarazada, Harry, por eso sigo viva. -El rizado frunció el ceño un poco y la miró después de que ella asintiera un poco.- Alessandro y yo avevamo un legame (teníamos un lazo) -Sorbió de su nariz y suspiró. -Fue muy privado, no como nuestra boda normal, esta fue solo para nosotros dos, ni siquiera queríamos decirle a alguien, ya tiene creo, siete meses de eso.- Tardó unos segundos en hablar ya que las lágrimas amenazaban por salir de nuevo. -Y tengo tres de embarazo y dos días, sólo que no sabíamos que ya estaba embarazada.