Cosa Nostra |𝙻𝚂|

C. Sette

El mayor le pidió a su chofer que llevara Dylan a su casa para recoger unos papeles, Dylan era su primo de parte de su padre. El único que tenía, por lo mismo pertenecía a la familia. Pero se tenía que mantener en secreto que el chico era omega, era mal visto ver a un omega involucrado en este tipo de negocios, por lo tanto, el menor solía usar suspensores regularmente. A veces solía ser incómodo, al atrasar sus celos o cosas así. Pero aún así, el omega de los ojos pardos disfrutaba su trabajo.

Y ahora el había quedado a cargo mientras el rizado entraba a su auto con las manos de cierta manera temblorosas, comenzó a conducir y se maldijo un poco mientras llamaba al rubio.

-¿Donde está?

-En el teatro, y mejor apurate que algunos de los presentes quieren comerte el postre.- Sin poder evitarlo, el rizado sonrió y negó.

-Bien, trata de que no se deshidrate, estoy en camino.- Terminó la llamada dejando un par de maldiciones por parte del rubio. Que se armó de valor y entró al camerino, era la segunda vez que le tocaba ver a Louis en celo, la primera fue poco que se habían conocido.

Caminó al pequeño dispensador de agua llenando un vaso de plástico y se puso en cuclillas frente al menor, que permanecía inmóvil desde la silla frente al espejo.- Debes beber un poco, Harry viene en camino.- Louis tomó el vaso con las manos algo temblorosas y asintió despacio.- ¿Sabes? El celo resalta tus ojos, cualquier omega pagaría por lucir como tu en un celo, jodida perra ingrata.- Louis sonrió mirándole mientras el rubio le respondía la sonrisa.- Debiste de ver la cara de Dickie, parecía que también se le iba a adelantar el celo, joder, par de maricas que tengo de amigos.- Y aquí fue cuando el menor no pudo evitar reír.

-No se esperaba que algo así pasara

-Nadie cariño, me diste un gran susto, Julieta la soy más alfa que Zayn casi salta sobre ti

-¿Si es alfa?

-Es muy obvio, que gran dúo escogió Marie, un Romeo omega y una Julieta alfa, ¿Que sigue? ¿Que DiMintio tenga un papel protagónico? -Louis rió bajo y negó, aunque un calambre calló su risa y este se encogió un poco.- ¿Quieres algo para el dolor?

-A menos que seas un rizado de metro ochenta que espero que la tenga grande, no gracias.- El rubio se rió y asintió levantándose. Pasó las manos por su cabello y buscó una toalla mojandola con agua del lavabo de su baño y se la colocó en la frente.

-Zayn viene en camino también, sino, puedo prestarte a mi alfa

-Como si fueras a permitir si quiera que se acercara un poco a un omega que no seas tu, además, Zayn no tiene ojos para otro omega que no seas tu

-Y más le vale que así sea, por que no creo que quiera perder el pene, ambos lo amamos.- El menor rió y el otro presente que estaba recargado en la puerta sonrió.

El rizado se estacionaba frente al teatro caminando rápido, sus guardaespaldas se estacionaron cerca mirando con detenimiento lo que ocurría, y preparados para cualquier cosa, de hecho algunos bajaron y caminaron hasta la puerta principal mientras el rizado entraba sin problemas. Supuso que el rubio ya había avisado.

Caminó escaleras abajo y a medio camino la esencia del ojiazul llegó, erizando ligeramente su piel y haciéndole gruñir un poco, los alfas presentes se giraron a verle. La beta directora estaba mirando a todos, había conseguido que se pusieran a ensayar, algunos, dos omegas incluyendo a Richard cuidaban la puerta, y Harry no se tomó la molestia de saludar a nadie, el aroma le había cegado un poco y trataba de no gruñir al primero que viera, Richard se puso derecho mirándole, era dos a tres dedos más pequeño que Harry, pero aún así era de los omegas más altos que conocía el rizado. Ambos se miraron unos segundos, la beta creía que iba a explotar en cualquier momento.