Cosa Nostra |𝙻𝚂|

C. Finale

El menor se corrió en la mano del rizado, soltando ligeros espasmos y mojándose de nuevo cuando este no soltó su miembro. El alfa sonrió, con esa sonrisa que tentaba al propio Mefistófeles a dejar ser follado por él.

Y ninguno podía pensar en ese momento porque la lujuria había nublado su juicio.

Fue Louis el que se dio la vuelta para quedar sobre de él, y después de dejar bastantes besos en su cuello remarcando su territorio, comenzó a bajar hacia el ya animado miembro del rizado.

Harry lo miró despacio, sus ojos brillaban por la lujuria provocada por el menor, y sus ojos estaban negros por lo mismo. Louis desnudo era la octava maravilla del mundo.

El menor pasó delicadamente su lengua por el miembro del mayor, de abajo hacia arriba, Harry sentía la tibia lengua de este mientras cerraba los ojos y disfrutaba de lo que hacía el más chico. Louis introdujo el miembro a su boca despacio, después de lamer la punta, y sacar de quicio al rizado por esto. Sonrió con el miembro de su pareja dentro de él y comenzó a subir y bajar la cara sin prisa, succionando un poco con el único ruido de los gemidos bajos del alfa, y de él y su saliva.

Harry gruñó, preciosamente, tanto que al menor se le erizó la piel con una corriente eléctrica pasando por toda su columna de abajo hacia arriba. El menor sintió mojarse de nuevo, y se levantó cuando Harry lo tomó de la cintura y lo elevó hacia él dándole un sucio beso en los labios, mientras ambos soltaban pesados jadeos gracias a eso.

Harry lo anudó cuatro veces, Louis ni siquiera podía caminar cuando llegó a las casa de su madre de mano de su alfa, con algunos camarógrafos fuera de la residencia.

Harry sonrió para las fotos, mientras Louis hizo lo mismo en dos, sólo dos, y porque le fue inevitable no hacerlo cuando vio a su alfa. Lo que siguió fue fingir que lamentaba la muerte de su padrastro, en cuanto entró a la casa miró a sus hermanos recargados en una de las paredes frente a la puerta, los tres hacían lo mismo que Louis, fingir una pérdida.

Sus hermanos notaron el ligero brillo en sus ojos, pasando su mirada a sus manos después, el enorme anillo resaltaba sin que el pudiera evitarlo, ni siquiera era un anillo tradicional, era oro blanco, sólo que este tenía dos piedras que sobresalían lo suficiente para que cualquiera lo notara. Las piedras eran un zafiro y una esmeralda, cortados ligeramente hacia arriba, y del color de los ojos de ambos, idénticos, Louis sabía que tardó en encontrarlo, un detalle que le encantó en cuanto lo vio, incluso lloró a medio beso después de que Harry se lo colocó.

El menor llegó con sus hermanos, y después de una muy ligera sonrisa, los abrazó mientras el abrazo era correspondido por los alfas, el abrazo era a ojos de todos, de reconforte, de pérdida, a ojos de los hermanos, de victoria.

Harry se separó de su omega hacia con Niall cuando le vio, sorprendiéndose de que estuviera ahí y se acercó a su amigo dándole un ligero abrazo al rubio, notando de cerca el maquillaje que traía debajo de sus ojos y sus lentes de sol.

-¿Y tu alfa?

-Ya sabes, lo están coronando y esas cosas -Suspiró un poco cruzándose de brazos.- Estuve toda la mañana con él y sus aliados, ¿Sabes lo pesado que es? Creí que sería más divertido -El mayor sonrió ligeramente y negó.- ¿Donde está la bruja reina? -Niall miró hacia los lados y Harry frunció ligeramente el ceño sin entenderle.- La madre de Louis, por cierto, Zayn me pidió que lo disculpara con Nicholas por no estar desde temprano, pero que llegará a verlo después de la firma de empresa, ¿Por qué tiene que ser tan rápido?

-Porque si no es así, los accionistas podrían dividirla, y poner a alguien que no sea de la familia como director.

-Pero, ¿Se supone que es suya, no? -El mayor asintió, ambos miraban a Louis y a sus hermanos conversar tranquilos sin prestar realmente atención.