C. Venti

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Ya habían pasado dos semanas desde que Louis despidió a Zayn de su apartamento.

Louis daba vueltas en el solo escenario, y teniendo a dos de sus niñeros viéndolo hacer esto desde hace media hora. Roy pensaba en que ni siquiera podía encontrar una sola razón por la cuál, el Don se enamorara de él. El otro "niñero" sólo decía que era por si pequeña cintura y por su voz de pito que el Don se había enamorado de él. Aunque ambos habían llegado a la conclusión de que el aroma del omega fue lo que no hizo dudar al rizado.

Louis bailaba una de sus canciones favoritas, "When Doves Cry" de Prince, de nuevo, y hacia movimientos fuertes sin dejar de parecer que se rompería en cualquier momento.

Lo que le subía un poco el ánimo es que Marco no se había aparecido desde que él había regresado. Y agradecía eso aunque tuvieron que ocupar a su repuesto para su papel de Teobaldo. Un joven de la misma edad que Louis de cuando él empezó.

Richard entró después de eso dando los últimos pasos de baile con el mayor, y mirando a Niall que se sentaba en primera fila para verles.

Niall tenía las ojeras más grandes y oscuras del mundo. No había dormido en tres días, y más que nada por que su alfa había estado alterado y preocupado poniéndole de nervios, Niall agradecía el no estar marcado aún. Pero Zayn había insistido en marcarle, y más en esa semana, y eso tampoco tenía de un muy buen humor al omega.

Pero Zayn tenía bastantes problemas ahora que la "Cosa Nostra" estaba débil y sin saber el paradero de su Cappo, el "Zar" planeaba el primer ataque hacia las casas. Niall estaba seguro que el morocho había perdido peso incluso.

El morocho estaba sentado en las escaleras de su casa, pareciendo que se lanzaría en cualquier momento, y balanceaba estas mirando un punto fijo de la pared. La casa apestaba a estrés y fastidio, y se sentía muy ligeramente la angustia de un aroma ajeno al del morocho. Ya sólo faltaban dos semanas para el estreno de la obra de los chicos, y el frío de Diciembre siempre era algo que estresaba al rubio, Niall era de los que prefería estar horas tirado en el mar sobre la arena y con quemaduras por el sol, a tener que usar tantos abrigos, ese día llevaba el de su alfa al ensayo, Louis haber perdonado a Niall, por que no soportaba la cara del rubio al sólo hablarle a Dickie, y aunque los ánimos aún estaban algo tensos, ambos se extrañaban, y Richard lo sabía.

A simple vista de todos, Louis se veía bien, sonreía más y hablaba hasta por los codos. Pero Richard y Niall, sabían que no lo estaba, él jamás olvidaba una línea, tenía bolsas debajo de sus ojos y había bajado de peso, notablemente, al ser tan buen actor sus demás compañeros no lo notaban. Al ser tan Louis, sus amigos simplemente lo sentían, Louis estaba desmoronándose aunque no se dejara ver. Y los moretones eran poco a como estaba lastimado por dentro.

Después del ensayo Niall se despidió de todo prometiendo que llamaría a Louis para salir, Dick ya estaba incluido. Y anunció su fiesta a todos los presentes para festejar que casi toda la obra estaba terminada, eso lo tenía de buen humor.

Michael miraba a Louis recargado en la puerta del auto del menor, y sonrió cuando éste salió guardando su teléfono en cuanto vio al alfa. A Louis le sorprendió un poco ver a su hermano mayor pero no dijo nada, le daba gusto verle, incluso saltó a sus brazos cuando este los abrió, y cayó con las lágrimas a punto de salir el grito por la fuerza del mayor al tocar sus costillas, pero limpió rápidamente estas para después mirarle y dedicarle la mejor sonrisa posible. Michael lo supo. No necesitó más que esa falsa sonrisa para hacerle saber que estaba mal. Pero fingió no notarlo, estaba seguro que alguno de sus otros dos hermanos alfas sabían que le ocurría, eh investigaría después. Pero en ese momento le alegró bastante verle, tenía cerca de mes y medio que no veía a su hermanito, lo último que quería era agobiarlo.

Cosa Nostra |𝙻𝚂|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora