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Miro a Julián con cara de miedo. Él la esta mirando a ella, con cara de rabia, las manos levantadas que le tiemblan mientras intenta acercarse lentamente.

— ¡Da otro paso mas y le vuelvo la cabeza a esta maldita! — Le grita.

— No la lastimes... por favor. Ella no tiene nada que ver con toda la mierda que teníamos. — Le dice él con voz calmada pero tensa.

— ¡Que TENEMOS! ¡Deja de hablar en pasado, con una mierda! — Vuelve a gritar.

— Liliana... Liliana... escúchame. — Le habla Julián. — Déjala ir... no le hagas daño... te lo pido por favor. Si tienes un problema tienes que resolverlo conmigo.

— ¡Ella es mi puto problema! ¡Me dejaste cuando decidiste irte detrás de esta maldita! ¡Me dejaste como si fuera nada! — Le grita mientras se agarra la cabeza y la cara se le empapa en lágrimas.

— Pero Liliana... jamás te dije que lo nuestro era algo serio. Es mas, te deje claro que yo no quería nada mas que... eso. — El pecho de Julián sube y baja rápidamente.

— ESO... como tu lo llamas. Era todo para mi. — Le susurra Liliana mientras sus labios tiemblan y sigue apuntandome.

Ambos se quedan callados, mirándose fijo. La cara de Julián es de desesperacion.

— Si llegas a lastimar a mi novia, juro que voy a destruirte de tal manera que te dolerá hasta dar tus últimos suspiros maldita hija de puta.— Le susurra Julián con odio.

Ella abre la boca estupefacta y dolida.

— ¿No vas a volver conmigo? — Le pregunta ella.

— Mi cuerpo y alma pertecen a otra mujer. — Le contesta.

La cabeza me late y duele mucho pero aun asi puedo sentir sin problemas los sollozos ahogados de Liliana.

— ¡Entonces mueran los dos! — Grita ella con furia.

Ella le apunta el arma temblorosa al mismo tiempo que Julián saca su arma de su cintura y ambos jalan el gatillo y dos tiros salen disparados.

— ¡No! — Grito mientras me tapo la cabeza con las manos y cierro los ojos con fuerza.

Todo pasa muy rapido. Siento que cayeron al suelo. Puedo sentir los gemidos de dolor de Liliana. Cuando levanto la cabeza, ambos estan tirados en el suelo. Con la diferencia que Julián está inmóvil, tendido en el piso y Liliana se retuerce mientras se toma el hombro derecho empapado en sangre. Abro los ojos como platos y meto la mano en mi bolso, saco mi celular y marco el 911. Estoy petrificada. No me atrevo a moverme hacia Julián porque ella aun tiene la pistola entre sus dedos. De repente veo que comienza a moverse, yo contengo la respiración. Se voltea quedando boca abajo y comienza a arrastrarse hacia donde está tirado Julián.

Veo de reojo que la pistola quedo tirada en el suelo. Entre quejidos y sollozos ella continua arrastrándose hacia él hasta quedar a su lado. Siento su respiración agitada cuando en un ultimo esfuerzo se levanta en un espasmo y queda tendida sobre él. Con la cara afirmada en el pecho, lo abraza de la cintura y comienza a llorar.

— Por fin Juntos. — La escucho balbucear para luego cerrar los ojos.

Seguramente se desmayó y yo sin saber que hacer, me quedo sentada en el piso sin y siento como las lagrimas comienzan a caer. Estoy en shock. La puerta se abre de golpe y puedo ver a Abel parado en la puerta con los ojos abiertos como platos. Corre hacia Julián y le quita a Liliana de encima pero cuando se inclina hacia él, retrocede horrorizado. Los policias entran por la puerta... ¿está muerto?

— ¡Policia! — Entran de golpe.

Abel levanta ambas manos.

— ¡Acabo de llegar, solo soy su chofer! — Grita mientras varios policias rodean a Julián y Liliana.

Un policía saca su walkie toqui y se lo afirma en la boca.

— Necesitamos apoyo y atencion medica urgente. Una femenina y un masculino de aproximadamente 20 años presentan heridas de arma de fuego. La chica en el hombro derecho y el muchacho en la cabeza.

Mi mandíbula cae. Mientras siento que unas manos me levantan de los hombros mi vista se nubla y la unica pregunta que abarca en mi cabeza es si él sigue con vida. Cuando el policia intenta llevarme afuera Martin se acerca corriendo hacia la casa. Seguramente Abel lo llamó. Un policia lo detiene, yo lo observo mientras las luces de la ambulancia que llega me aturde.

— ¡¿Que pasó?! ¡Soy amigo del dueño de la casa! ¡Digame por favor que paso!

Los paramedicos entran corriendo a la casa.

— ¡Aun no lo se, pero esta podria ser una posible escena del crimen por favor necesito que te quedes afuera! 

— ¡¿Que?! ¡No! ¡No! ¡Julián! — Comienza a gritar mientras esta vez dos policías intentan detenerlo. 

Una mujer vestida de traje blanco y azul me toma de los hombros y me lleva con ella hacia la ambulancia. Un policía se me acerca y comienza a hablarme, tardo en reaccionar.

— ¡Señorita, reaccione!

— Tenga paciencia oficial, esta en shock. — Le dice la mujer mientras estudia mi cabeza.

Yo parpadeo y miro al policía.

— ¿Puede decirme que ocurrió aquí? — Me pregunta tratando de no sonar brusco.

— Habíamos llegado a la casa con mi novio y esa chica estaba adentro... esperándonos para asesinarnos... amenazó a mi novio diciendo que me volaría la cabeza, pero luego el saco su arma y ambos se dispararon...— Hablo en voz baja.

La paramédico me mira fijo y el policía asiente en cada cosa que le digo.

— Y dime ¿Ustedes conocían a esa chica? — Pregunta.

Asiento.

— Ella es su ex novia.— Balbuceo. — Y el joven que estaba con nosotros es nuestro chofer... trabaja con mi novio y lo habia llamado porque sabia que algo andaba mal... — Explico tratando de no dejar cabos sueltos.

Antes de que el policía me pregunte algo mas un paramédico sale corriendo de la casa con su camisa manchada con sangre. Todos nos volteamos a mirarlo.

— ¡Traigan la camilla rapido, este muchacho aun tiene pulso! ¡Rapido! ¡Rapido!

Solo contigo [2] (BILOGIA)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora