Solo contigo [2] (BILOGIA)

Epílogo. (1)

8 de Julio de 2017 (6 meses después)

— ¡Ayúdenme con el puto cierre! —
Exclamo.

Mariana y Julieta corren hacia mi.

— ¡Ivanna cuida tu lenguaje! — Me reprende mi madre.

Me miro al espejo. El vestido de novia me queda un poco apretado, debe ser porque hace 3 meses lo compré y desde entonces no volví a probarmelo. Con Julián decidimos esperar varios meses para casarnos ya que acordamos irnos de luna de miel en las vacaciones de Invierno. Pasamos mucho tiempo planeando así que todo será perfecto y por fin ese día ha llegado. Miro mi hermoso vestido estilo sirena. Mariana trae una caja blanca y Julieta la abre como si fuera de cristal.

— Muy bien chicas. Yo me ocupo de esto. — Les dice mi mamá.

Mete las manos en la caja blanca y saca el velo. 

— Volteate. — Me ordena.

Pongo los ojos en blanco por lo mandona que puede llegar a ser. Seguro está nerviosa. Yo también lo estoy. Cuando termina de ajustarme el velo me veo radiante.

— Te ves perfecta. — Me dice mi mamá detrás de mi.

La miro y reprimo las ganas de llorar, no quiero arruinar mi maquillaje. A ella también se le cristalizan los ojos.

— Hoy es tu día. Si necesitas llorar de felicidad, no dudes en hacerlo... — Agrega mamá.

Niego con la cabeza mientras le sonrío.

— Estoy más nerviosa que emocionada. — Admito.

— Tu padre también está nervioso. — Me contesta poniendo los ojos en blanco y  acomodándose el vestido beige que eligió para mi boda.

— No quiero ni pensarlo. — Le digo. — ¿Qué hora es?

— Son las 2 de la tarde. — Contesta Mariana

Bien. Aún tengo una hora. Tenemos que estar en la capilla a las 3 de la tarde. Me retoco el maquillaje por quinta vez y mis dos amigas también. Estan usando el mismo vestido, largo, suelto y bordo. Mis hermosas damas de honor. Aunque aún falta Alex que debe estar con Bruno decorando el auto que me llevará a la capilla. Se hacen las 2:45 PM en menos de lo que imaginé. Salgo hacia el patio de la casa de mis padres. Subo al auto negro decorado con un moño blanco y partimos hacia la capilla.

Me retuerzo las manos mientras veo que vamos llegando. Mierda. Estoy tan nerviosa. Bajo hacia la calle en frente de la capilla. Mi padre sale de esta vestido con esmoquin para recibirme.

— Te ves hermosa hija. — Me dice al oído mientras me abraza.

Veo a mis amigas y mi mejor amigo entrar a la capilla. Luego de que logre hacer que papá deje de abrazarme, mi madre me ayuda a ponerme el velo y tomo del brazo a mi padre, que tiene los ojos llenos de lágrimas. La puertas se abren y entramos con la música de boda. Miro a todos los invitamos incluídos mis tíos, mis abuelos, compañeros, amigos de mamá y papá y del otro lado los familiares y amigos de Julián.

Miro hacia adelante donde un rubio, alto de ojos azules me espera mientras me mira embelesado. Cuando llegamos no puedo dejar de mirarlo a los ojos. Mi padre se dirige a él. Julián lo mira con una media sonrisa.

— ¿Ves esa mirada en su rostro? Jamas la había visto antes. Manténla de esa manera. Te estoy entregando lo mejor que tengo. Cuidala.

— Toda mi vida. — Le contesta mi futuro esposo.

Ya se me salió la primera lágrima. Mi padre se marcha a su asiento, Julián se acerca a mi y con ambas manos me quita el velo.