Miercoles por la tarde, Donna y Donald se habian ido a trabajar y no regresaban hasta en la noche, Mikey habia salido con su novia Kristin asi que la casa estaba para mi sola, podia escuchar musica a todo volumen sin que alguien me dijera que le bajara a mi escandalo, claro, solo los vecinos. Pero ellos no me interesan en lo absoluto.
A solo un paso de poner el primer disco de mi coleccion, fue cuando tocaron el timbre. Deje mi labor y me dirigi a la puerta para ver de quien se trataba, grande fue mi sopresa al ver a Frank ahi parado, sonreia ¿No se cansara nunca? No me dio tiempo de hablar o algo, cuando ya habia entrado a mi casa, intente de mil maneras sacarlo ¡Pero no se iba! Decia que esperaria a Mikey el tiempo necesario, que no tenia prisa en irse, bueno él no tenia prisa, pero yo queria que se fuera de mi casa. Queria tener mi momento de paz, queria que solo por ese momento la casa fuera para mi, pero con ese enano merodeando por cada rincon de esta, no se podia hacer nada.
Frank se fue hasta el otro día.
