-Mierda, mierda. -Repeti. -Oye ¿Por que no te fijas? -Levante mi mirada. -Frank.
-Ay. -Cerro sus ojos.-
-Frankie.
-Lo lamento Gerard, enserio que no te vi, discúlpame.
-Yo... Si, supongo que tambien fue mi culpa, estaba distraido.
-Espero que nada este echado a perder. -Dijo mientras tomaba una de las bolsas. -Adicto a Gucci ¿Eh? -Me sonroje. -Entiendo, a mi también me gusta.
En cuanto todas las bolsas estuvieron nuevamente en mis manos, el silencio se hizo presente tornando la situación algo incomoda. Supongo que ahora era cuando uno de los dos decía que se tenia que ir, para que de ese modo no nos volviéramos a ver en otros dos o tres meses.
-¿Quieres ir a tomar algo? -Espera... ¿Yo dije eso? -Claro, s-si tienes tiempo.
-¡Seguro! -Expreso contento. -Tengo tiempo hasta las tres, vamos a la cafetería de aquí, el café es delicioso ¿Lo haz probado? -Negué. -Entonces no sabes lo que es tocar el cielo.
Claro que se, es probar tus labios, eso es tocar el cielo.
Comenzamos a caminar en dirección a la dichosa cafetería, durante el trayecto ninguno de los dos decía algo. Creo que no había demasiados temas de conversación ahora, no después de mi confesión y mucho menos después de saber que Frank no seria capaz de hacer publica su relación. En cuanto llegamos pedimos nuestro cafés, tomamos asiento en una de las mesas del fondo. Cerca de la ventana.
-Yo... -Comencé, aún no se me olvidaba lo de su nuevo amor. -¿Qué tal vas con la persona que conociste?
-Oh, bastante bien hemos salido varias veces, ya sabes para rectificar lo que siento.
-¿Es de la escuela? -Negó. -¿Entonces?
-Trabaja en un supermercado. -Dijo simple. -¿Y tú? ¿Tienes algo con ese chico?
-¿Jared? -Frank se encogió de hombros. -Supongo que no, no estoy seguro todavia si somos algo o no, tal vez con el tiempo.