Estuvimos al rededor de una hora y media platicando, luego de que me dijera que aún estaba saliendo con esa persona y de que yo le dijera mi situacion con Jared, ya no volvi a preguntar, si mi humor estaba de la mierda, era obvio que con esa nueva información, terminaría por enojarme más y mandaría a todo mundo a la mismísima mierda.
Además, ya no tenia caso, pues nunca le guste a Frank como creía. Recogimos nuestras cosas y salimos del pequeño local, Frank tenia razón, el café era muy bueno no se como es que nunca vi esa cafeteria.
Comenzamos a caminar hacia la salida, yo me iria por el lado derecho, mientras que él se iria por el izquierdo. Hacia donde estaba su dichosa cita. Llegando a la salida del centro comercial nos despedimos, bueno, solo nos quedamos ahi parados obstruyendo el paso
¿Qué hago ahora?
Sentí un golpe y luego el dolor en toda mi espalda, estuve a punto de quejarme pero al ver que Frank había comenzado a basarme desesperado me calme. Sus manos estaban en mis mejillas casi exigiendo que le respondiera el beso. Con cuidado lo aleje de mi, este me miro algo confundido, solo pude sonreírle tierno.
Ahora Iero era el que estaba pegado a la pared, mi cuerpo sobre el suyo, acaricie sus mejillas con mis pulgares, lentamente me acerque a sus labios, rosándolos pero sin besarlo por completo.
-Te extraño Frankie. -Susurre sobre sus labios.-
-Yo también Gee. -Me miro de una forma tan tierna que en ese momento podria morir. -Te extraño demasiado.
Eso fue suficiente para que eliminara la poca distancia que nos separaba, sus labios encajando perfecto con los míos, moviéndose a la par. Sus manos subieron hasta mi nuca enredando ahí sus dedos, mis manos apretaban sus caderas. Con cuidado lo tome de sus muslos para que me rodeara con sus piernas, lo pegue aún más a la pared, para que no se callera. El beso se había tornando un poco más salvaje, más rápido y fogoso. Contra mi voluntad tuve que alejarme, Frank me miraba ceñudo, yo solo le sonreí y bese una vez más.
Teníamos que irnos.