44.

152 23 27
                                    

Ni siquera me despedi de Mikey, sali corriendo en direccion a casa de ese maldito pelinegro egoista hijo de la mismisima mierda, no podia irse, Gerard no podia dejarme solo.

Yo lo quiero ¡Joder! Él me gusta mucho, demasiado y por eso mismo no estoy dispuesto a perderlo para siempre, no cuando mis sentimientos por él estan más que claros.

Cuando llegue toque insistentemente el timbre rogando porque alguien estuviera y me abriera la puerta. Aleluya. Donna abrio, cuando me vio simplemente me dejo pasar a la habitacion de Mikey aunque mi verdadero motivo era Gerard, no le lleve la contraria, le di las gracias y de dos en dos fui subiendo los escalones hasta el segundo piso.

En cuanto estuve frente a la puerta de Gerard, toque más suavemente, escuche como alguien se levantaba de la cama y como sus piecitos descalzos daban contra el piso.

-¿Qué quieres ahora Mikey? -Su rostro serio cambio a uno de sorpresa. -Frank.

-Eh... Hola Gerard. -Rasque mi brazo. -¿P-puedo pasar? -Asintió y me dejo pasar a su pequeña, pero linda y acogedora habitación, se le veía confundido.-

-Yo... ¿A que has venido Frank?

Baje la mirada. -E-este... Y-yo... Bueno. -Carraspee un poco. -Mikey me dijo que te iras de Jersey. 

-Ese patas chuecas. -Lo escuche refunfuñar y luego soltar un suspiro.-

-¿Es cierto?

-Si Frank, me voy a ir. 

-¿Por qué?

-Simple, porque tengo una muy buena propuesta de trabajo.

-Gee, no te vayas por favor. -Rogue, hice un puchero tratando de retener las lagrimas que se acumulaban en mis ojos. -Enserio, no te vayas. 

-¿Por qué tendria que quedarme? -Dijo y se cruzo de brazos. -No hay nada que me ate a esta ciudad más que mi familia. 

-Y-yo... -Susurre bajito.-

-¿Tú? -Asenti. -Pero sino somo ni amigos -Su tono de voz cada ves me dolia más. -¿Por que mierda tendria que quedarme solo por ti? 

-P-porque te amo. -Levante mi mirada, lo vi tensarse ante mis palabras. -Te amo demasiado como para hacerme a la idea de dejarte ir. -Se acerco lo suficiente a mi y tomo mis mejillas entre sus manos. -Por eso te estoy pidiendo que no te vayas, porque te amo mucho Gee, no me dejes, por favor, no lo hagas. -Cerre mis ojos fuertemente.-

-Frank. -Dijo cerca de mi rostro, rosando sus labios con los mios pero sin besarme ni nada. -Tú no me amas. -Asentí frenéticamente. -No Frankie, no lo haces, todo ese amor que dices sentir por mi, es una completa mentira, todo tu amor es una mentira. 

-No es verdad, enserio te amo, Gerard. -Deje salir un hipido. -Por favor creeme, tal vez sea un poquito tarde, pero estoy siendo completamente honesto contigo, te amo.  

-¿Por qué ahora y no cuando tuviste tiempo?

Nuevamente baje la mirada y me aleje de él. -Porque soy un completo cobarde que no se dio cuenta de eso hasta hace unos meses, tal vez ya no sea momento para decirlo, pero cuando te vi la primera vez hiciste que algo dentro de mi se moviera, hiciste que por primera vez sintiera las famosas mariposas. -Sonreí pequeño. -Pero la primera vez, cuando te vi con Jared, en ese momento senti como mi mundo se venia abajo al verte besarlo, crei que tal vez ya me habias olvidado por completo. -Subí mi mirada para ver su reacción, tenia el ceño fruncido, así que nuevamente la baje. -Y aquella vez en la tienda donde trabajabas, me sentí mucho peor pues hacia poco nos habiamos besado y me dijiste que me extrañabas. -Sentí como se acercaba a mi, pero yo daba un paso hacia atrás. -Yo te había dicho lo mismo, porque era verdad, enserio que te extrañaba en ese pequeño momento me sentí demasiado feliz al saber que por lo menos no me habías olvidado como creía, solo que cuando te vi volver a besar a Jared, mi corazón se rompio en miles de cachitos, por eso te dije todo eso. 

-Ese día te explique que Jared había sido quien me beso y que yo no había respondido su beso, te explique que trate de alejarlo como pude, no me creíste. 

-Lo se. -Comence a jugar con el borde de mi playera. -Pero como ya te dije, estaba dolido de ver aquella escena y ahora me arrepiento de decirte todo eso.

-Frank...

-Gee... -Me acerque lo suficiente a él, eliminando los pocos centímetros que nos separaban y levante mi mirada. -¿Todo esto termino?

-Frankie, esto ni siquiera comenzo. 

Nuevamente baje la mirada aún más dolido, tal vez tenia razón. Nada comenzó entre Gerard y yo, solo éramos dos simples chicos que gustaban él uno por el otro, pero jamás comenzamos algo, todo por mi culpa.

Mordí mi labio inferior tratando de no dejar salir un sollozo o más lagrimas, una pequeña sonrisa broto de mi labios acompañado de un suspiro, que más bien parecía un hipido, lentamente me aleje de él dispuesto a irme, ya no tenia nada que hacer ahí, él se iría y comenzaría una nueva vida en Los Ángeles, conocería nuevas personas, nuevas amistades y tal vez, solo tal vez encontraría alguien que si sepa valorar todo lo que Gerard es, a pesar de que me duela imaginarlo con alguien más, él se lo merecía. Merecía ser feliz con alguien se si supiera lo que quiere. 

Sabia perfectamente que triunfaría como el verdadero artista que es, en varias ocasiones me dejo ver algunos de sus dibujos, de hecho me dibujo a mi, y ese lo tengo guardado con mucho cariño en uno de los cajones de mi habitación.

Antes de tomar el pomo de la puerta, sentí su mano en mi antebrazo impidiendo que saliera, no hizo mucha presión, solo era el simple tacto, tense mis músculos al sentirlo, ya no quería estar cerca de él. 

-G-Gerard, tengo que irme. -Mi voz sonaba aún más rota. -T-tengo cosas que hacer.

-Veme. -Negué. -Frank, por favor. -Su voz sonó tan suplicante que no pude negarme, lentamente gire mi cuerpo para verlo mejor, su rostro estaba triste, pero no creo que más que el mío, pequeñas lagrimas bajaban por sus mejillas. -Frankie.

Gire mis rostro en otra direccion. Ya no quería hablar con él, ya no quería verlo. Solo quería irme a mi casa, encerrarme en mi habitación y llorar todo lo que podía, pero Gerard me estaba complicando las cosas, demasiado ¿Es que no entendía? ¿No veía como estaba? Ya no quería verlo, quería que se fuera de una buena vez y me dejara solo, ya todo estaba dicho, ya no había más que contar.  

Se acerco lo suficiente a mi rostro casi rosando sus labios con los míos, suspire al sentirlo tan cerca, con cuidado me tomo de mis caderas acercándome más a su cuerpo, por mi parte rodee su cuello con mis brazos enredando mis dedos en su cabellera, junte mi frente con la suya.

Fui yo quien elimino la distancia que nos separaba, estampe mis labios contra los suyos, joder, sus labios siempre encajando perfecto con los míos, el beso era lento y suave. No había prisa de nada, ambos suspirando de vez en cuando. Diablos, iba a extrañar esto, enserio. Sus manos jugaban un poco con mis caderas, mis dedos jugaban con su cabello, ese cabello negro tan suave.

Gerard Way es perfecto. 

Cuando nos separamos por falta de oxigeno nos miramos directamente a los ojos, Gerard tenia ligeramente sus ojos rojos, pequeñas lagrimas bajaban por sus mejillas, con mis pulgares limpie estas, no me gustaba ver su bonito rostro deforme por ellas. Las lagrimas no podían arruinar tanta belleza. 

Beso una ultima vez mis labios y luego mi frente para seguido abrazarme con fuerza, escondió su rostro entre mi hombro y mi cuello, por mi lado, mi nariz quedo perfectamente en su cuello.  
-Te voy a extrañar Frankie. -Quería decirle lo mismo, pero con lo anterior ya me estaba jodiendo. -Enserio que si, no lo digo solo por decirlo.

Ya no quería seguir escuchándolo, así que solo bese una vez más sus labios y me separe.

-Que tengas una buena vida Gee. -Dije y salí de aquella habitación con el corazón hecho mierda.-

Ahora si había perdido a Gerard Way para siempre.

Your Love Is A Lie -Frerard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora