◆SHAY◆
04 DE FEBRERO DEL 2011
Cuando pienso en esa persona cuya presencia en mi vida parece tan indispensable como el mismísimo oxígeno, entonces sólo un nombre viene a mi cabeza.
Axl Oliver Jones.
Hay muchas cosas que podría decir sobre Axl, como el hecho de que él es un atractivo rubio... o que tiene una adorable mirada de venado... o que entrena béisbol y se destaca en la posición de parador en corto, pero creo que me gusta describirlo simplemente como el chico que ha sido mi mejor amigo desde que teníamos ocho años.
«Mejores amigos para toda la eternidad» nos describía perfectamente bien hasta hace poco. Ahora mismo las cosas son complicadas. Muchísimo.
Tal vez empezaron a serlo desde que comencé a sentirme atraída hacia él el año pasado, o desde que nos mudamos juntos para ir a la Universidad Westwood de Carolina del Sur... O quizá fue desde ese día en el Black Panther, un club nocturno que frecuentamos, cuando me besó por primera vez diciendo que era para alejar a una chica que estaba siendo insistente con él.
Probablemente luego empeoré las cosas cuando tomé la iniciativa de besarlo unos días después, dándole la misma excusa absurda que él me dio.
Para ser honesta tenía un tiempo sintiendo esta atracción inexplicable hacia él. Cuando mi ex novio rompió conmigo y Axl estuvo a mi lado, como siempre lo ha estado, entonces lo vi por primera vez con ojos diferentes.
Comenzamos a jugar con fuego sabiendo que terminaríamos por quemarnos. Y entonces comprendí que las chispas de una hoguera son atractivas hasta que te das cuenta de que pueden consumirte.
A pesar de todo, no quiero que su presencia en mi vida se extinga. No estoy preparada para ello. Quiero que estemos tan juntos como prometimos alguna vez estar, pero el panorama no luce nada alentador ahora mismo. Un futuro juntos, aunque sea meramente como amigos, parece cada vez más imposible.
Hace poco más de cuatro meses caímos en las redes de lo que él denominó "plan B". Básicamente dicho plan consistía en fingir que éramos novios para alejar a la gente indeseada. ¿La prueba? Besos, muchos besos. Y, bueno, no estamos hechos de piedra. Sentimos.
Los besos intensificaron los sentimientos, hicieron crecer la llama a niveles estratosféricos. Axl me ofreció que lo intentáramos, y yo lo deseaba tanto que acepté.
No nos duró mucho el gusto.
Hace unas semanas, a principios del mes de Enero, todo acabó. Rompí con él antes de que pudiéramos decirle a alguien más que estábamos saliendo y le hice prometer que seríamos solamente amigos, aun cuando yo quería algo totalmente diferente.
Pero no se puede hacer mucho cuando se está atada de manos, ¿verdad? Así es como me siento. En un callejón sin salida. Mi estómago se revuelve y algo tironea en mi pecho con fuerza cada vez que lo tengo cerca, sentimientos que quieren ser liberados se mantienen reprimidos, exactamente es lo que pasa en este momento.
—Vamos de caza esta noche —me dice Axl, quien está sosteniendo la puerta del auto abierta para mí.
Pongo los ojos en blanco y suelto un suspiro mientras cierro el libro de "Arquitectura; Forma, espacio y orden" que estaba leyendo en el camino, doblando la esquina superior de la página para más tarde. Salgo del auto luego de poner el libro en mi bolso, Axl cierra la puerta esbozando una enorme sonrisa que resulta un tanto fuera de lugar.
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Plan B
RomanceTras descubrir un inesperado secreto, la tranquila vida de Shailene Miller se convierte en un desastre que ella no está segura de poder -o querer- manejar. Shay no soporta el drama, y, sin embargo, ha terminado en el medio de uno. His...