◆AXL◆
27 DE MARZO DEL 2011
A veces las señales divinas nos indican cuando no es el momento para que algo ocurra, no importa lo mucho que queramos que eso pase. Lo que pensé que sería una maravillosa semana durmiendo con Shay en una increíble habitación de este club vacacional en Myrtle Beach ha terminado siendo una semana de compartir una cama con Calvin y William Hamilton. Sí, el mismo William-británico-amigo-de-Shay. La cosa es que su hermana menor, Janine, llegó de improviso a pasar las vacaciones con él, y entonces no habían más habitaciones disponibles para ella, quien aseguró firmemente que no dormiría con un chico que no conocía como era Calvin. En resumidas cuentas, Shay y yo aceptamos hacer un cambio para que la chica pudiera quedarse. Ahora ella y Shay comparten habitación mientras que yo duermo con su hermano y Calvin. Maravilloso.
—¿Sigues enfadado? —me pregunta Shay, estirando su mano hacia mí para que la tome. Estamos recostados en unas tumbonas en la playa, tomando el sol. Suspirando, estiro mi mano para alcanzar la suya y entrelazar nuestros dedos.
—No estoy enfadado, pero la verdad es que no me encuentro saltando de alegría. Pensé que estaríamos juntos, pero no.
—Estamos juntos —asegura, dando un apretoncito en mi mano—. Solo... no dormimos juntos.
Bufo.
—Fantástico. Mi novia dice que está lista, entonces el destino nos da una patada y dice que no es el momento, enviándonos a dormir en habitaciones separadas.
Ella se ríe fuertemente, suelta mi mano y se levanta de su tumbona para venir a sentarse en la mía. Hago un puchero cuando me aprieta las mejillas de la forma en la que me gusta apretar las de ella.
—Encontraremos el momento luego —me asegura, inclinándose a besar mis labios, cosa que, hay que admitir, me pone de mejor humor—. ¿Cómo la estás pasando con Will y Calvin?
—No es que habláramos la gran cosa mientras dormíamos... —ríe nuevamente—. ¿Cómo te va a ti con su hermana? Parecía algo engreída ayer.
Sus labios se fruncen en un puchero, sus ojos apuntan al cielo, mientras piensa, y luego vuelven a encontrarse con los míos. Paso mis manos por su cintura, acariciando la cálida piel expuesta por su bikini.
—Es callada. Creo que ella y Will no estaban tan contentos el uno con el otro, no sé, me dio la impresión de que estaban molestos por alguna razón... —dice, encogiéndose de hombros.
—Y además de callada es bastante pálida —añado, señalando con la mirada a la chica que lleva un vestido negro semi-transparente encima de un bikini del mismo color, su cabeza está cubierta por un sombrero de ala ancha y sus ojos por grandes lentes de sol. Junto a ella, cruzado de brazos, camina su hermano. En efecto, parecen disgustados mientras conversan.
Los vemos continuar su camino por la orilla de la playa en silencio, luego rodeo a Shay en un abrazo y la atraigo hacia mí mientras le besuqueo el rostro y ella se ríe. Pasamos al menos una hora tumbados bajo el sol, disfrutando de la playa y de estar juntos, hasta que unos chicos corriendo y gritando llegan a quitarnos la calma.
Escucho pocas cosas de lo que dicen, pero lo suficiente como para saber que tengo que ir hacia donde algo con Calvin está ocurriendo. Ambos nos levantamos, olvidando nuestras bebidas y toallas en las tumbonas, y corremos a ver lo que está pasando con nuestro amigo, al igual que los demás.
Cuando llegamos al lugar de los hechos dos tipos de seguridad están sosteniendo por las axilas al corpulento chico que ubico como aquel que quiso propasarse con Cindy el semestre pasado. Tiene sangre en la boca y está bufando de ira mientras Daria, la hermana de David, ordena que lo saquen del lugar. Demoro un poco en ubicar a Calvin, él está tirado en el suelo mientras que Will y Debbie lo sostienen. Los estragos de una pelea se evidencian en su rostro. Me acerco, frunciéndoles el ceño a los que tienen los celulares en la mano, grabando todo lo que ocurre. Shay viene detrás de mí.
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Plan B
RomanceTras descubrir un inesperado secreto, la tranquila vida de Shailene Miller se convierte en un desastre que ella no está segura de poder -o querer- manejar. Shay no soporta el drama, y, sin embargo, ha terminado en el medio de uno. His...