Plan B

Capítulo 17 - MVP

◆SHAY◆

19 DE MARZO DEL 2011

Cuando la noche anterior Reese me llamó para decirme que hoy sería un día de chicas, supuse que eso incluía a Alexis. Vale, resulta que ella y yo podemos tolerarnos perfectamente si ponemos de nuestra parte, aunque todavía no me siento tan confianzuda como Reese para llamarla simplemente Allie.

No es ella lo que me preocupa ni la razón de que nuestra reunión en el centro comercial se haya puesto tan tensa, lo que nos ha hecho terminar de esta manera es lo último con lo que nos ha salido Reese. Creo que no soy la única incrédula por aquí, tanto Alexis como yo le tenemos los ojos clavados, esperando una explicación, mientras que la pelirroja evade nuestras miradas y sorbe de su bebida, haciéndose la desentendida.

—No me jodas, Therese —digo, aporreando las manos en la mesa quizá con un poquito más de la fuerza debida—. En serio, no sé si estás loca o qué.

—Estoy de acuerdo con ella —murmura Alexis—. Lo que acabas de decir son sandeces, Reese.

Alexis cruza los brazos sobre su pecho con una pequeña mueca y apoya la espalda contra la silla. Su cabello color avellana, usualmente recogido en una apretada cola alta, está suelto en esta ocasión. Se aparta un mechón de la cara con una mueca.

—Esta cosa sabe deliciosa —comenta mi mejor amiga, ignorándonos deliberadamente.

—¡Therese O'Hare! —gruño—. Deja de pretender que eres idiota, dijiste algo y ahora te harás cargo de ello.

Me siento acalorada y nada tiene que ver con el clima, es la pura molestia lo que me hierve la sangre.

—¿Qué demonios quieren? —respinga, el rostro comienza a enrojecérsele y la barbilla a temblarle justo como ocurre antes de que ella se eche a llorar—. Es verdad lo que dije, pueden juzgarme y una mierda, pero eso no cambia el cómo me siento.

—Therese, creo que todas aquí —señalo a Alexis con el mentón— estamos de acuerdo en que eso de que "No estás segura de que vaya a funcionar entre tú y Jordan" —recalco, simulando las comillas con mis dedos— es la más tremenda, asquerosa, gigantesca, arrebatada y reverenda estupidez que has dicho en toda tu vida.

—Nuevamente, la apoyo —indica Alexis, ganándose una mala mirada de la embarazada.

Un segundo más tarde los temblores de su mentón se trasladan a sus labios, el enrojecimiento crece y las lágrimas caen. Luego de aquel día en que me contó que está embarazada, nunca había vuelto a mencionar nada acerca de tener inseguridades sobre Jordan. Ha llorado un montón de veces, sí, pero eso es porque está aterrada de darles la noticia a sus padres. No sé por qué de repente sale con que ella y Jordan no funcionarán juntos.

Nos toma varios minutos lograr tranquilizarla y que su llanto escandaloso, que hace que las personas giren sus cabezas hacia nosotros, disminuya a gimoteos bajos que se ahogan en su garganta.

—Yo solo... —solloza mientras se lleva ambas manos al rostro ahora hinchado y rojo—. No sé. Estuve pensando esto las últimas noches y... no sé. Tengo mucho miedo.

—¿Volvemos al miedo? ¿Ahora por qué?

Reese hace una mueca y su labio inferior sobresale del superior.

—Jordan será un gran papá, lo creo realmente —murmura—. Él es bueno siendo responsable y todo, pero yo no lo soy. Y todo el asunto de él diciéndome que si es mejor para el bebé comer esto o lo otro, acompañándome a todos sitios y los recordatorios de las vitaminas que debo tomar... Dios. Sé que esto me hace una perra, lo sé, pero no estoy segura de que estaremos bien juntos.