Siempre y para siempre lara jean - Peter kavinsky

1

Estamos a unos segundos de que el partido termine. Estoy corriendo por el campo, tan rápido que mis piernas duelen. En mi stick tengo la pelota, y todos corren a mí alrededor; Los chicos del equipo contrario, intentan derribarme, tengo que esquivarlos y mantener la pelota en su sitio. Gabe corre a mi lado bloqueando los ataques, me acerco a la portería, sujeto fuertemente mi stick; miro al portero que me tiene los ojos muy abiertos, y puestos en mí, fijo mi mirada en la esquina libre, y lanzo con todas mis fuerzas, haciendo que la pelota choque contra la red de la portería.
Todos en las gradas comienzan a gritar, levanto mis manos para festejar, y justo en ese momento veo a los chicos corriendo hacia mí, Darrell es el primero en arrojarse sobre mí, haciendo que ambos caigamos en el césped, luego llega Nick, Steve, gabe y todos los demás chicos, aplastándome.

A pesar de estar todos sudorosos, y de que me estén aplastando, tengo una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando me dejan libre, me levanto y observo las gradas, justo donde esta lara jean dando brinquitos y aplaudiendo. Mamá esta unas gradas más arriba, saludándome. Owen esta junto a ella, mirando atentamente.

Cuando salgo de las duchas, mamá está con Owen esperándome en la puerta.

—Felicidades cariño. —Dice, en cuanto me ve.

—Gracias mamá, por poco perdemos.

Ella niega con la cabeza. —Tonterías, sabes lo que haces. ¿Qué tal si cenamos en la pizzería de camino a casa?

En ese momento, lara jean da la vuelta a la esquina y nuestras miradas se encuentran, se detiene y duda si acercarse o no.

—Van aquí covey. —Digo. Lara jean se acerca a mí. Sus mejillas se ponen rojas. Cuando se para a mi lado, levanto mi brazo y rodeo sus hombros.

—Hola, señora kavinsky. —Dice.

—Hola lara jean. —Dice mamá, sonríe pero su sonrisa no alcanza sus ojos.

A mamá se le ha metido una cosa extraña en la cabeza, todo comenzó hace unos meses. Es una especie de aversión y no a lara jean, a nosotros. Dice que vamos muy enserio para ser unos niños. No le doy importancia, ya se le pasara.

—Le decía a peter, que cenáramos pizza. ¿Te nos unes? —Dice mamá.

—Mmm, en realidad hay una fiesta en casa de gabe. ¿Qué tal si cenamos juntos el jueves?

Mamá asiente. — de acuerdo, y no llegues muy tarde.

—Está bien.

—Buenas noches, señora kavinsky, owen. —Dice lara jean.

Mamá agita su mano en despedida, owen apenas levanta la mirada y asiente para ella.

Ambos se alejan, jalo a lara jean hacia mí, sujeto su cintura y digo: —¿No hay un beso para el mejor jugador de lacrosse?

Lara jean rueda los ojos, pero tiene una sonrisa en los labios. —Dios peter, eres tan egocéntrico. —Bufa, pero me jala del cuello de mi camisa y me da un beso.

—¿Entonces si quieres ir a la fiesta? —Pregunto.

—Si, pero sabes que tengo que estar en casa a la una.

—Lo tengo, no te preocupes. —Digo y la llevo hasta el estacionamiento, donde está mi audi.

Cuando llegamos a casa de gabe, ya la mayoría de chicos están ahí. Uno pensaría que las fiestas son la gran cosa, pero para ser sincero llevamos una racha de fiestas tranquilas, si hay cerveza, chicas, música. Pero desde que estoy con lara jean no he quedado borracho de nuevo, y a decir verdad gabe y darrell tampoco, creo que estamos madurando.
Miro las cartas en mis manos, intentando ganar el juego de pocker, pero son una porquería. Me recuesto en el sillón resignado, cuando levanto la mirada, mis ojos se encuentran con los de lara jean. Esta sentada al lado de pammy y lucas. Levanto las cejas interrogadoramente, pero ella solo niega con la cabeza y sonríe.