Siempre y para siempre lara jean - Peter kavinsky

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Solo prendo mi móvil, para quedar con darrell en casa de Gabe. No les sorprende verme en malas condiciones, mi madre les ha llamado, para saber si estoy con ellos.

Ambos están sentados mirándome, la madre de Gabe ha dejado chocolate caliente y bombones en la habitación de Gabe, como si fuéramos unos chiquillos.

Darrell está sentado con las piernas cruzadas en la punta de la cama, balanceándose dice: —Todo apesta, lo siento hermano. —Les he puesto al día, con todo lo que ha pasado con covey y mamá.

—¿Qué es lo que harás? —Pregunta Gabe, él está sentado en la orilla de la ventana.

—No lo sé. —digo dejando ir un suspiro. —Me siento traicionado por mi madre. Y Lara jean no me quiere a su lado. Ya está.

—Amigo, no puedes estar molesto con tu madre de por vida. —Dice darrell, me da una mirada significativa y dice: —Ustedes me aconsejaron arreglar las cosas con mamá, lo intente y ahora todo está bien. Incluso mejor, ahora ella es clara conmigo y yo también puedo serlo.

Niego con la cabeza: —Es que ya no podre confiar en ella. Se siente como si me hubiera boicoteado.

—Ponte en su lugar. —Tercia Gabe. —Si tu hijo, quisiera dejar todo por una chica, ¿Qué harías? —Me quedo callado, porque es verdad, probablemente haría algo peor. —Tu madre te quiere amigo.

Darrell asiente, de acuerdo con Gabe. —Y para ser honestos, es una pésima idea que intentes transferirte a UNC.

—¿Por qué? Podría ser el mejor en futbol. —Digo indignado.

—Podrías... —Dice Gabe. —¿Pero a que costo? Tu amas el lacrosse amigo, ya empiezas a integrarte en tu nuevo equipo, siempre quisiste ir a UVA.

—Quiero más estar con ella. —Murmuro, más para mí que para ellos.

Darrell se rasca la nuca. —Se que esto sonara increíble en mi boca, y si lo repiten negare haberlo dicho, pero solo somos unos chicos ¿Qué sabemos de la vida? —Niega con la cabeza. —Supongamos que sigues a Covey, funciona la transferencia, e intentan que funcione. ¿Qué pasa si te enamoras de alguien más o que pasa si ella lo hace?

Gabe hace una mueca dolida. —Creo que no es buen momento, para decirles que no iré a Harvard.

Ambos abrimos los ojos enormemente. —¿Por qué? —Pregunto.

Se encoge de hombros. —No quiero ser doctor como mi padre, para él estuvo bien, pero yo no quiero lo mismo.

—¿Qué pasa con keisha?

—Ella está bien, ella ira a la universidad comunitaria, y trabajara. Por Isabel. —Explica.

—¿Qué dijeron tus padres? —Pregunta darrell.

—Lo tomaron demasiado bien, yo estaba tan nervioso. Creí que estarían decepcionados, pero creo que hasta les hace feliz tenerme cerca.

—Di la verdad, ¿Lo haces por ella? —Presiono.

—En parte sí, pero también porque quiero seguir viviendo aquí, cerca de mis padres. Además quien cubrirá sus idioteces si no estoy aquí.

—Awww... —Ronronea darrell, se para de un brinco e intenta abrazarlo, pero Gabe lo empuja riendo.

Cuando darrell se deja caer en la cama riendo, le doy un pequeño empujón con mi zapato. —¿Qué pasa contigo?

Darrell se pone serio: —Hay algo que no les he dicho. —Nos mira a ambos dudando.