No consigo concentrarme en el partido de lacrosse, el entrenador me grita demasiadas veces, cuando pierdo la pelota por estar distraído. Creo que nunca antes se me había caído tanto mi stick. Apenas conseguimos ganar, y el entrenador me da una reprimenda al final del partido. Asiento mirándolo a los ojos, pero en realidad no escucho nada. En mi mente solo esta lara jean.
Cuando el entrenador por fin se da cuenta que no puse atención en nada, niega con la cabeza y deja ir un suspiro cansado y me libera. No entro siquiera a las duchas, solo recojo mis cosas y salgo rápidamente de ahí. Pasan de las diez de la noche cuando aparco en la entrada de lara jean. La planta baja está en oscuridad y silenciosa. Debería irme a casa, pero no lo hago, no podría dormir.
Me estaciono una calle más abajo y corro a su casa de covey, escabulléndome en el jardín. Subo hasta su habitación y toco su ventana suavemente.
No tarda nada en acercarse y abrirme. Entro rápidamente sin hacer ruido. Y ahí está, parada justo frente a mí, con los ojos hinchados y manchas rojas en las mejillas.—Hola, ojos de conejo. —susurro. Lara jean sonríe tristemente. Estira los brazos acercándose a mí para abrazarme, y no hay nada que desee más en este momento, pero estoy mugroso literalmente. —No quieres abrazarme ahora mismo. No me duché después del partido. He venido aquí directamente.
Lara jean ignora eso y se sujeta a mi cuerpo con fuerza. Su contacto me reconforta, hundo mi nariz en su cabello y aspiro su dulce olor a coco.
—¿Por qué no tocaste el timbre? —pregunta, alzando la barbilla para mirarme. Sus brazos se sujetan mas fuertemente a mi.
—Pensé que a tu papá no le gustaría que viniera tan tarde. ¿Estás bien?
—Algo así. —Responde y se aleja de mi, para sentarse en la cama. Doy un paso para seguirla, pero el lodo pegado en mis piernas me detiene. —Realmente no. —Admite.
—Sí, yo tampoco. —Digo. Ambos nos quedamos callados. Quisiera poder decir algo que espante ese miedo que nos rodea, pero no creo que haya que lo logre. Aclaro mi garganta y digo —: Siento que no haya dicho lo correcto esta tarde. Me quede sin palabras. No pensé que esto sucedería.
Lara jean está haciendo círculos con sus dedos en la cobija —Lo sé. Yo tampoco.
—Es una gran mierda. Tus calificaciones son mucho mejores que las mías. ¡Cary entró, y tú eres mejor que él!
—Bueno, no soy un jugador de lacrosse o un golfista. —Dice y acierta porque cary puede ser pésimo en la escuela pero sin duda es un gran golfista.
Me siento molesto, porque lara jean no sera una gran deportista, pero se merece un lugar en la universidad. Es por mucho mejor que muchas chicas que consiguieron el lugar. —Que se jodan. —Digo y mi voz suena fuerte.
—Peter. —Regaña.
—Lo siento. Que se pudran. —Susurro. Cojo aire: —Esto es una locura.
—Bueno, no es una locura. UVA es una escuela muy competitiva. No estoy enojada con ellos. Sólo desearía ir ahí.
Asiento, porque en parte tiene razón. —Sí también yo.
Nos quedamos en silencio unos segundos. Lara jean tiene la mirada perdida, hasta que oímos la descarga del retrete desde el pasillo y ambos nos congelamos. Frunciendo el ceño lara jean dice: —Será mejor que te vayas.
Y lo hago, pero no sin antes abrazarla fuertemente.
Cuando llego a casa, mamá está lavando los platos y secándolos. Me da una mirada divertida. —¿Las duchas en la escuela están descompuestas? —Pregunta mirándome.
—Lara jean no entro a UVA. —Su sonrisa se borra de sus labios. Deja el plato en la encimera y se acerca a mí para abrazarme.
—Lo siento cariño. —dice mirándome a los ojos. Sus brazos se enredan en mi cintura, ya que ahora soy mal alto que ella. Por su mirada, sé que lo siente de verdad, no hay duda al decírmelo. Eso me reconforta, una parte de mí, creía que ella se alegraría. Pero no, aquí está frotando mi espalda con fuerza.
—¿Cómo puede ser esto posible? —Digo hundiendo mi cabeza en su hombro.
—No lo sé cariño.
—Creí que era un hecho que estaría dentro. ¿Sabes que lara jean tiene notas muy altas? —Pregunto separándome de ella para mirarla a los ojos. Mamá asiente. —Diablos, gracias a ella, mis notas mejoraron.
Mamá se queda pensativa. —Lo sé. — vuelve a mirarme y toma mis mejillas en sus manos. —Escúchame peter. Esto no es culpa de nadie, simplemente está ocurriendo y tienen que aprender a aceptarlo. Estar enojados no hará que su solicitud sea aprobada. Tienes que ser optimista, aun son jóvenes y no saben que les espera en el futuro. Apuesto a que lara jean aún tiene otras opciones ¿No es así?
—Si, Chapel Hill y William & Mary. —Admito.
Mamá sonríe. —Vez, ahí lo tienes. Seguro la aceptaran en alguna de ellas. Chapel Hill es incluso mejor que UVA.
—Pero no estará cerca de mí. —Digo soltándome de su agarre. —No es lo que yo quiero.
Mamá frunce el ceño, porque hasta yo mismo escuche el tono de berrinche que me salió. —No siempre podemos tener todo los que queremos peter, es parte de la vida. Y tú sabes que no es fácil.
Dejo escapar un suspiro: —No lo entiendes. —Digo.
—Lo hago. —dice mirándome con dulzura. —Sé que duele cariño. Pero tienes que hacer todo lo posible, por seguir adelante.
Asiento, porque esta conversación está haciendo que me pesen los hombros y la presión en mi pecho crezca.
Mamá acaricia mi mejilla y dice: —Todo saldrá bien. Ahora date una ducha.
Y quisiera creer que todo de verdad ira bien.
9aI
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Siempre y para siempre lara jean - Peter kavinsky
FanfictionTodo en la vida de peter, está yendo tal y como el siempre ha querido, Tiene a la mejor chica, logro entrar a la universidad. El negocio de su madre se encuentra estable, owen es un buen chico, y tiene a los mejores amigos. Una vez que lara jean y...