Siempre y para siempre lara jean - Peter kavinsky

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Apenas duermo unas horas, mi prioridad en estos momentos es lara jean, así que si ella esta tan entusiasmada con UNC, ahí estaré yo apoyándola. No he puesto nada de importancia, en todo lo que ella ha visto bueno de ahí, aún no he averiguado que tan bueno es el equipo de lacrosse ahí. El principal deporte de UNC es el futbol, así que bien, si no consigo transferirme con mi beca a lacrosse, darrell tendrá que ayudarme a perfeccionar mis pases y lograre transferirme en el segundo año para futbol.
El plan B es pedir apoyo, a mi madre le va bien con la tienda, pero no lo suficiente como para pagarme la matricula completa, tampoco puedo ser egoísta y pedirle que invierta todo su dinero en mí. Ella tiene sus propios gastos, pagar las cuentas de casa, la escuela de Owen, sus prácticas de futbol.
Acudo a la única persona que me queda como opción. Cuando llego a casa de papá apenas son las seis de la mañana.

Me abre la puerta una gayle alarmada. —¿Qué pasa? —Pregunta.

—¿Esta mi padre? Necesito hablar con él.

Gayle se hace a un lado al tiempo que me invita a pasar. Sube a la segunda planta y baje con mi padre, que tiene el cabello revuelto.

—Peter ¿Qué sucede? —Pregunta sentándose en el sillón frente a mí.

—Hare café. —dice gayle, perdiéndose en la cocina.

—Necesito tu ayuda. Nunca te he pedido nada y soy consciente de lo duro que soy contigo y que no lo merezco. Pero si de verdad quieres ayudarme y estar presente ahora en mi vida, por favor considéralo.

Mi padre me mira sorprendido, por todo lo que acabo de soltar. —Peter, si esta en mis manos ayudarte, puedes contar conmigo.

—Quiero transferirme a la Universidad de carolina del norte en chapel hill.

Mi padre me mira incrédulo. —¿Qué hay de malo en UVA? Creí que ya estaba hecho lo del equipo de lacrosse.

—Está hecho, tengo que trabajar duro para no quedarme en la banca, pero lo lograre. Ire ahí este año, pero en el segundo quiero transferirme ahí. —Explico. —No sé que tan bueno sea el equipo de lacrosse ahí...

—¿Entonces porque quieres ir ahí? —Pregunta.

—Se que conociste a Lara jean. —Asiente, pero se por su mirada perdida, que no tiene ni idea de quien le hablo. Intento que eso no me moleste: —Mi novia. Ella ira ahí, y la cosa es que no quiero hacer toda la cosa de larga distancia.

—¿Qué pasa de ella entrando a UVA? —Propone, como si fuera la cosa más sencilla y obvia.

Suspiro lentamente, para armarme de paciencia. —Ella no logro entrar, y claro que planteamos que ella se transfiriera a UVA, pero UNC es mucho mejor que UVA, ella quiere quedarse ahí, no puedo presionarla para que venga aquí, y renuncie a todo.

—Tu tampoco deberías hacerlo hijo, estas dentro de un gran equipo. UVA tiene uno de los mejores equipos de lacrosse, puedes llegar a jugar con los profesionales. No puedes renunciar a eso, por una chica. —dice mirándome. Su voz suena tranquila, no de mala manera.

—UNC es una buena universidad, tal vez no sea el mejor en lacrosse, pero puedo conseguir una beca de futbol.

—¿Sabes lo difícil que es conseguirla? Tienen más chicos en la banca que nadie.

—Correré el riesgo. —Digo.

Mi padre agacha la cabeza y la cubre con sus manos. Está pensando que es lo correcto. —¿Tu madre lo sabe? —Pregunta.

—No lo sabe. Primero quería saber si cuento contigo.

Gayle se acerca con dos tazas de café y las deja en la mesa de centro para nosotros. Se sienta a un lado de mi padre y frota su espalda con la palma de su mano.
Mi padre me está mirando fijamente. —Te apoyare, pagare la matricula. Pero te costara lograr la transferencia, necesitaras buenas notas y pases muy buenos para el futbol.

—Lo lograre. —Le prometo, a él y a mí mismo.

* * *

Mamá está regando sus pequeñas macetas de la entrada cuando llego a casa. Tiene un sombrero ridículo de jardinería y sus guantes de hule.

Su rostro se ilumina al verme: —Cariño, has logrado coger el sol en la playa, tu cabello esta dorado en las puntas.

Estoy sonriendo como un tonto, desde que Salí de casa de mi padre, me costó mucho no arrojarme a sus brazos, agradecido. —He... si supongo.

Cortando una rama larga de su maceta dice:—Recuerdas que tienes que recoger los sillones del señor Roberts. ¿No es así?

—Sip. —Miento.

Mamá hace una mueca divertida mirándome: —¿Qué te sucede? —Mira detenidamente mis ojos. —¿Te has drogado?

Dejo escapar una carcajada. —No mamá, nunca lo he hecho y no empezare ahora.

—¿Y porque sonríes de esa forma? Comienzas a asustarme. —Se burla.

—Voy a transferirme a la universidad de carolina del norte en chapel hill para mi segundo año. —Mamá gira la cabeza rápidamente y se queda seria mirándome. —No te alarmes, he hablado con papá y en caso de que no consiga una beca el pagara mi matricula.

—¿Con tu padre?

—Si. —digo encogiéndome de hombros.

—Peter, pero sabes bien que tu padre no es alguien confiable. Mañana mismo puede cambiar de idea en cualquier momento.

—Lo sé. Buscare un empleo de medio tiempo para ahorrar dinero. Tengo todo un año.

—No será suficiente peter. Además necesitas mantener tu beca del lacrosse y no podrás trabajar. Tienes horario de clases, entrenamientos, partidos... —Mamá niega con la cabeza.

—Tranquila, lo lograre mamá. Te lo prometo.

Mamá se queda quieta mirándome, no responde nada y me tomo ese silencio como fe en mí.

Salgo de casa, tengo que conducir dos horas, hasta la hacienda del señor Roberts.

A Lara jean le envió un mensaje:
Lo siento por lo de anoche. Fui un idiota.
Vamos a hacer que esto funcione, te lo prometo.
Tengo que hacer algunas cosas para mi mamá, pero ¿puedo verte más tarde?

Responde de inmediato: Sí.

Le envio:

Realmente lo siento.

Te amo.