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El domingo por la mañana me quedo encerrado en mi cuarto, no tengo ánimos de ver a papá, el solo hecho de tenerlo yendo y viniendo me irrita. Owen toco la puerta para preguntarme si me uniría a ellos, pero por supuesto que pase. Tengo un mal presentimiento sobre esto, pero no se lo digo a él, tampoco quiero que se amargue.

Mamá tiene una comida con sus amigas, del club de lectura, ella me invito. Dijo que me haría bien escuchar cosas sabias, pero también pase. No me sentiría cómodo, alrededor de un grupo de señoras mirándome.

Lara jean está muy concentrada con asuntos de la boda, dijo que podría ir a ayudarla a escoger tocados y vestidos. Es una invitación abierta, así que podría ir y convencerla de ver alguna película.

Me quedo en la cama, hasta la tarde. Casi estoy a punto de volver a dormir cuando darrell me envía un mensaje.

Ven a casa, Gabe está en camino.
¡¡Trae cerveza!!

A última hora, me uno a los chicos, paso por el minisúper y compro dos, six pack. Escojo al tipo de la caja, más joven, tiene rastas en el cabello y muchas perforaciones en la cara. Asintiendo hacia mí, me da una sonrisa cómplice y guiña un ojo al cobrarme.

Cuando llego a casa de darrell, el auto de Gabe ya está en la acera. Toco el timbre un par de veces, hasta que darrell abre gruñendo.

—¿Se te quedo pegado el dedo en el timbre? —Espeta.

Levanto las manos a modo de defensa. Darrell tiene el cabello todo en redado y una playera sin mangas sucia. —Te vez como la mierda. —digo.

—Gracias. —dice ya caminando hacia el garaje.

Todo está sucio y regado en el suelo, tengo que brincar latas y zapatos para poder llegar hasta el sillón. —Diablos. ¿Alguien murió aquí? —Digo haciéndome espacio en el sillón.

Gabe se ríe. —Lo mismo he dicho yo.

Darrell se estira y toma una lata del six pack. También tomo una, porque necesito alcohol para no salir corriendo. Tragando un sorbo pregunto: —¿Qué pasa con tu madre.

—Se largó a una comida de beneficencia. ¿No es irónico? Odia casi a todo el mundo, que va a ayudar.

—Tienes que tranquilizarte. —Dice Gabe. —No vas a ganar nada portándote así.

—No lo entiendes. —Se queja darrell. —Tus padres son la puta hostia, de geniales.

—Tienes razón. Pero he estado en el lugar de pammy. ¿Recuerdas a alison? —Pregunta. Lo miro, porque ahora rara vez la menciona, puedo decir que aún le duele. Darrell se ve realmente avergonzado. —Ella decidió terminarme, yo desearía que no lo hubiera hecho.

—Pero yo no la termine, fue ella. —dice y se le quiebra la voz.

Gabe asiente, como si fuera obvio.

—Lo que Gabe trata de decirte, es que no te rindas. Tienes que gestionarlo de alguna manera en la que no tengas que estar a favor de tu madre o de pammy. —Darrell me mira, como si fuera un marciano.

—Lo primero que tienes que hacer, es arreglar las cosas con tu madre. Preguntare porque no le agrada pammy. —Dice Gabe.

—Ya se la respuesta de eso. —Dice darrell frotándose la cara con ambas manos.

—Ese es el primer eslabón. —Tercio. — Después le dirás que no te sientes cómodo, con ello. Hazle saber que no terminaras con pammy por ello, y sobre todo tienes que hacer que sienta empatía.

Siempre y para siempre lara jean - Peter kavinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora