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Quedamos con darrell muy temprano en la escuela, somos los primeros en llegar al lugar. La escuela puede ser muy espeluznante a tempranas horas de la mañana. Gabe y yo estamos arrancando los pétalos de las rosas cuidadosamente, para que no se rompan. Una se me rompió y darrell se puso como loco.

—Deberías hacer esto tu solo, para que en realidad sea un mérito tuyo. —Se queja Gabe, a la vez que se limpia los mocos de la nariz, esta resfriado y no deja de sorber. Es irritante.

Darrell niega con la cabeza. —El mérito será todo mío, tienen prohibido decir una palabra.

—Creo que esta mañana te has excedido con el café. —Resoplo.

Le doy un vistazo, tiene un gran frasco de silicón frio en las manos y está muy concentrado pegando los pétalos, en la puerta del casillero. Me paro y le doy un vistazo.

—¿Y bien? —Pregunta.

—No está mal. —Admito.

—¿No está mal? Sera la mejor proposición del baile. —Dice.

—Mmmm no, sigue ganando Steve. —dice Gabe, sorbiendo de nuevo.

Steve le pago a uno de los nerds de la escuela, para que hackèara la pizarra de anuncios de la escuela por: "Quieres ir al baile conmigo liz". Fue la gran cosa por supuesto, el director lochlan enloqueció, Steve se ganó quedar en detención por una semana. Pero a decir verdad, por la cara de imbécil que trae, supongo que valió la pena. Liz estaba encantada.

—No debería contar, si eres millonario. —Dice darrell con el ceño fruncido.

Gabe se encoje de hombros, al mismo tiempo que yo. —No es un concurso, solo importa que le guste a pammy. —Le recuerdo. Esto le regresa la sonrisa a la cara.

Cuando tenemos todos los pétalos listos, darrell abre el casillero de pammy. Yo creía que una chica, tendría el casillero lleno de purpurina rosa, corazones y listones. Pero pammy no es esa chica, solo tiene algunos libros, una sudadera y polvo.

—¿Deberíamos limpiarlo primero? —Pregunta darrell.

—Date prisa. —dice Gabe.

Así que llenamos el casillero, hasta el tope con pétalos de rosa. Darrell le toma fotos a la puerta, antes de irnos a la cafetería para desayunar. Él está eufórico todo el tiempo, apenas logra comer, parece una pelota de goma que está a punto de rebotar por todo el lugar.

Todo vale la pena, cuando pammy llega hasta su casillero y se le ilumina al ver la invitación en su casillero. Sus mejillas están rojas y mira hacia los lados buscando a darrell. Estamos escondidos en una esquina mirándola, Gabe está grabando. Cuando tira del seguro y abre la puerta, todos los pétalos salen volando. La gran puerta del colegio está abierta, una corriente entra y hace que los pétalos se eleven.

—¡Oh mi dios! —Jadea pammy impresionada y se lleva ambas manos a sus mejillas.

Darrell sale disparado de nuestro lado y corre hacia ella, la levanta en el aire y la hace girar. —¿Iras conmigo?

—¡Siii! —Chilla pammy, aun en el aire.

—Es un cabron con suerte. —Dice Gabe sonriendo.

—Lo es. —concuerdo, devolviéndole la sonrisa.

* * *

Cuando entramos a la cafetería a la hora del almuerzo, vemos a los chicos de acapella haciendo otra proposición para el baile. Observo a lara jean, que tiene los ojos puestos en ellos. No se ve tan emocionada, pero tiene ese brillo en los ojos que me dice, que espera algo como eso. Y aun no tengo nada.

Cuando llegamos a la fila del almuerzo, tomo un panquecillo pero covey me detiene. Dice: — No, traje galletas.

—¿Puedo tener una ahora?

Lara jean saca el recipiente y me lo ofrece.

—No vamos a compartirlas con nadie —digo.

—Es muy tarde —Dice, asintiendo hacia la mesa de los chicos.

Cuando nos acercamos a ellos, Darrel canta y hace un baile extraño —: My cookies brings all the boys to the yard... (Cancion de kelis- Milshake)

Lara jean deja el recipiente sobre la mesa y todos luchan por meter la mano y obtener alguna.

Pammy toma una y dice—: Todos ustedes son unas bestias.

Darrel se voltea y ruge como bestia y ella suelta una risita.

—Estas son fantásticas —gime Gabe extasiado, mientras lamie sus dedos.

—Están bien. Buenas pero no increíbles. No son perfectas. —dice y rompe un pedazo de mi galleta y se la mete a la boca. —Saben mejor cuando acaban de salir del horno.

—¿Vendrías por favor a mi casa a hornearme galletas para que sepa como saben recién salidas del horno? — dice gabe tomando otra y mordiéndola teatralmente. Se bien lo que hace, me provoca.

—¡Dejen de comerse las galletas de mi novia! —Grito.

—Vas a terminar con panza si no dejas esa mierda —Dice Darrell.

Muerdo mi galleta y levanto mi playera, mostrándoles mis bien trabajadas abdominales. El entrenador me hace trabajar como un burro. Para los chicos digo: — Paquete de seis, bebé.

—Eres una chica con suerte, Large —dice Gabe.

Darrel niega con la cabeza. — Nah, Kavinsky es el suertudo.

Y en realidad lo soy. Lara jean me mira y le guiño el ojo. Sus mejillas se ponen carmesí. Eso es algo que no ha cambiado en ella, solo una mirada puede acelerar su pulso.

Después de la escuela tengo práctica de lacrosse, y lara jean se queda en las gradas esperándome. Está haciendo la tarea, pero por ratos levanta la cabeza y me observa. Son esos breves momentos que me llenan de satisfacción, tenerla y saber que es mia. 

Siempre y para siempre lara jean - Peter kavinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora