Believe Me - Camren

Capítulo 15

Maratón 3/5

Camila's POV

"Lauren..." La llamé pero se notaba que estaba totalmente enfadada. No sabía si preocuparme por el hecho de que parecía no querer decir ni una palabra, o por lo contrario, agradecer que se estuviera conteniendo y no montara un espectáculo en plena recepción del hospital.

Mi esposa sin decir nada dio la media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida del lugar. Yo rodé los ojos y terminé por dirigirme a las chicas del mostrador.

"Por favor, si el señor Dellisola vuelve aquí a buscarme háganmelo saber de inmediato y sin misterios." Les ordené y ellas asintieron rápidamente, siendo conscientes de que el conflicto con Lauren era grande. "Compermiso." Me despedí tomando mi bolso y saliendo corriendo detrás de mi mujer que ya iba a medio camino en el jardín.

Corrí detrás de ella tan rápido como me dieron las piernas, mientras sacaba mis sortijas del bolsillo y las colocaba en mi dedo de nuevo. Todo había sido una serie de eventos desafortunados y estúpidos. Si hubieran ocurrido en un orden distinto todo habría sido diferente, pero no, tenían que ocurrir uno tras otro tras otro, haciendo de esto una pequeña bomba de celos que explotó dentro del pecho de Lauren.

"¡Lauren espérame!" Grité y ella se detuvo. Me sentí algo aliviada porque al menos había conseguido eso, pero lo que hizo después me dejó sin saber cómo sentirme.

La rosa que llevaba en la mano, la que evidentemente iba a regalarme, la tiró a un cesto de basura que estaba a su lado.

Luego guardó sus manos en los bolsillos e intentó seguir caminando pero la detuve tomándola por el brazo, haciéndola girar sobre sus talones para que me mirara. Sus ojos estaban encendidos y húmedos, el ceño fruncido de enfado y la mandíbula apretada por los celos.

"¡¿Por qué hiciste eso?!" Le pregunté enfadada. Ella se quedó callada, sólo mirándome sin cambiar la expresión de su rostro. "Jodida estúpida." Le dije y luego levanté la tapa del cesto de basura para meter mi mano y buscar la rosa.

"¿Qué mierda haces Camila?" Me preguntó, pero yo no la miré, seguí tentando dentro del bote de porquería para buscar mi rosa.

"¿Que mierda piensas que estoy haciendo?" Le respondí sarcástica. "Quiero mi rosa." Escuché a Lauren bufar y entonces me pinché un dedo. Había encontrado la rosa.

"¿Para qué la quieres? El idiota aquel ya te dio como cincuenta putas rosas." Me contestó dejándose llevar por el enfado. No sé por qué pero quise reírme, me encantaba cuando se ponía celosa, creo que a la antigua Camila se le inflaba el ego. Sin esperar respuesta hizo el intento de caminar de nuevo hacia la salida del jardín pero volví a detenerla jalando la manga de su camisa.

"Pero yo quiero ésta puta rosa" Le dije haciendo énfasis, levantando la rosa algo maltratada, mi dedo sangrando por haberme clavado una de sus espinas. Lauren lo notó, el líquido escurriendo por el largo de mi pulgar y su mirada de enfado se disipó. A pesar de que sólo era un pequeño punto, pude notar la preocupación en su rostro.

"¿Por qué?" Preguntó en voz baja. Seguía celosa, pero la preocupación la mantenía apacible, ella parecía hipnotizada por la gota carmesí que resbalaba por la yema de mi dedo.

"Porque tú siempre eliges la mejor rosa para mí. No importa cuanto tardes, no importa cuantas floristerías tengas que visitar, no compras una puta rosa hasta que te sientes segura de que es la más bonita de todas."

"Camila..." Murmuró Lauren. Conocía esta etapa, ahora se sentía incómoda. Algo culpable por su ataque de celos, pero celosa de todas maneras. Se notaba el conflicto en su mirada y en su respiración.