Capítulo 18

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Lauren's POV

Estaba semi acostada en la cama, con la espalda reposando en la cabecera mientras leía algunos artículos de tecnología en mi computadora. 

A pesar de que me gustaba mi trabajo en la planta y que ganaba bastante dinero ahí, a veces me gustaba darme mis gustos y usar mi tiempo libre para comprar nuevos dispositivos, armarlos, desarmarlos, y crear cosas nuevas a partir de ello. Por eso todos los días pasaba al menos un rato informándome acerca de nuevos gadgets o avances tecnológicos que pudieran resultarme interesantes o útiles. 

"Tienes un nuevo correo (1)"  Apareció la notificación en la parte superior de mi computadora, estaba a punto de clickear pero entonces escuché la puerta del baño y de inmediato desvié mi mirada hacia ahí, presentía que lo que vería iba a gustarme mucho.

Y no me equivoqué. 

Camila estaba saliendo de ahí, envuelta en una toalla, su cabello bastante húmedo, aunque casi no escurría, supongo que se lo había secado un poco cuando todavía estaba dentro del baño. No pude evitar recordar los primeros días que pasó conmigo en casa de mis padres, cómo se quejaba de todo y discutíamos por cualquier cosa.

"¿De qué te ríes?" Me preguntó divertida mientras se ajustaba un poco la toalla y se dirigía al closet para buscar algo de ropa. 

"No me estaba riendo, Camz, estaba sonriendo, que es distinto." Le aclaré con un poco de burla, ella rodó los ojos. 

"¿Por qué sonríes?" Corrigió, una vez que encontró las bragas que usaría y una camisa de pijama mía. Nada más. 

"Estaba recordando cuando Alejandro me hizo llevarte a casa de mis padres. ¿Te acuerdas?" Le pregunté, todo mientras activaba los comandos necesarios para apagar mi laptop con mayor rapidez y hacerla a un lado. Camila rió con suavidad. Estaba enamorada de la manera en que sus hombros se movía, acompañando el sonido de su risa, sus ojos cerrándose hasta convertirse en un par de lineas oscuras, contrastando con esa blanca dentadura que tantas veces había visto en mis sueños. 

"Claro que me acuerdo. Estaba muy enojada." Me respondió y esta vez fue mi turno de reír. Me moví rápidamente sobre el colchón hasta llegar al borde de su lado de la cama, a lado del cual ella se hallaba de pie, terminando de ponerse mi camisa. 

"¿Cuándo no estabas enojada?" Me burlé y ella me dio un suave golpe en el hombro, como siempre. "Auch. No hagas eso, sabes que es verdad." Le dije, y la tomé por la cintura con suavidad para sentarla a mi lado. "Eras una gruñona, niña mimada." 

"Y tú una vulgar, pervertida." Me contestó jugando, haciendo ese precioso gesto donde arrugaba la nariz. ¿Por qué era tan hermosa? "A la primera noche ya querías tenerme en tu cama." 

"Ah... pero después tú ya no quisiste irte." Le devolví con la ceja arqueada. Ella me sonrió, tomó mi rostro entre sus manos. Sus ojos miraron los míos y descendieron casi en cámara lenta por mi nariz hasta llegar a mis labios. 

"No puedes culparme por eso." Habló sin apartar la vista de mis labios. Mi respiración comenzó a hacerse más lenta. "Tú te encargaste de hacerme sentir bien para que no quisiera irme... Para quererte conmigo." Siguió hablando, el hecho de que estuviera tan cerca pero sin besarme me estaba torturando, exprimiendo mis ansias de ella. 

"Ya estaba enamorada de ti." Le dije, yo también miraba sus labios. Sentía calor en mi pecho, mi corazón comenzando a latir cada vez más y más fuerte. ¿Cómo conseguía ella tener intacto ese efecto en mí con el pasar de los años?

"Y yo estaba enamorándome de ti." Me respondió, sus labios se curvaron en una sonrisa mientras hacía una pausa y aprovechaba para acariciar mis mejillas muy despacio. Mi miró a los ojos por un instante. "Cuando no estabas en casa me ponía tu ropa." Dijo en un susurro, como si estuviera contando el más grande de sus secretos. "Me alborotaba un poco el cabello y me miraba al espejo... Me preguntaba si de esa forma iba a gustarte un poco más. Si... Podrías verme como más que una niña malcriada y pedante." 

Believe Me - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora