Believe Me - Camren

Capítulo 25

"Lolo..." Murmuró Lauren sin poder creer lo que había hecho.

Su mano estaba marcada de un intenso rojo en la mejilla de su hijo, y por esa misma mejilla corrió una lágrima que se reflejó en el rostro de la ingeniera.

"Mamá..." Respondió Lawrence apenas audible, su voz quebrada, el teléfono ya había dejado de sonar y él lo conservaba en su mano. "¿Por qué me pegas si yo te quiero mucho?"

El corazón de Lauren se rompió en pedazos al ver la carita llena de lágrimas de su hijo. Intentó acercarse, curar el daño que le había hecho con una caricia pero Lawrence se apartó y la voz de Camila impidió que volviera a hacer el intento.

"No te atrevas a tocarlo." Espetó Camila con los dientes apretados, haciendo un esfuerzo sobre humano para no devolverle la bofetada a Lauren enfrente de los niños que se hallaban impactados por lo sucedido.

Lauren estaba llorando igual que su hijo, y con sus ojos verdes ya cristalizados trataba de ofrecerle una disculpa silenciosa mientras lo observaba por encima del hombro de Camila, que se había interpuesto entre los dos.

"Lolo..." Lo llamó Lauren una vez más pero mientras poco a poco la conmoción iba pasando, el ardor en su piel aumentaba. Lawrence soltó el teléfono dejándolo caer al suelo y usando su mano ahora libre para sobarse la mejilla y tratar de mitigar el dolor.

"Taylor, llévate a Lawrence y Sofi, súbanse al coche." Ordenó Camila y Taylor rápidamente tomó a Sofi en brazos y fue por Lolo para tomarlo de la mano y sacarlo al jardín. Hasta ella sabía que su hermana había actuado mal. "Mamá, ve con ellos y por favor, mantén la boca cerrada si no quieres empeorar las cosas." Pidió Camila con seriedad mientras de fondo sólo se escuchaban los sollozos de Lauren.

La ojiverde se sentía un completo monstruo. ¿Cómo había podido hacer semejante cosa? Su pequeño hijo no lo merecía, él era un buen chico, y la adoraba, era su mayor admirador desde que se conocieron, y ella lo adoraba igual, daría su vida por él como si hubiera nacido de sus entrañas. Pero a pesar de eso, lo había abofeteado...

"Lauren."

La ingeniera levantó la cara para ver a una borrosa Camila frente a ella. Para adquirir mayor nitidez, se pasó el antebrazo por la cara, recogiendo con su piel las lágtimas acumuladas en sus ojos. Camila la observaba fijamente. Sabía que lo que vendría era muy malo.

"No puedo estar un día más contigo." Sentenció Camila de forma tan contundente que Lauren sintió que iba a desmayarse. "Me voy de la casa y me voy a llevar a mis hijos y a Taylor conmigo."

Lauren sintió terror.

"Camila por favor no te precipites." Rogó, sus ojos volviendo a dejar llover lágrimas de arrepentimiento. "Yo no quería hacerlo, déjame hablar con mi hijo, por favor..." Pidió pero Camila no estaba dispuesta a ceder. Las cosas habían llegado demasiado lejos ya.

"¿Que no me precipite?" Preguntó Camila elevando la voz . "¡¿Me estás jodiendo Lauren?!"

El celular de Lauren, abandonado en el suelo, comenzó a sonar una vez más. El nombre de Alexandra volvía a aparecer en la pantalla. Lauren al igual que Camila desvió la mirada hacia el dispositivo, tenía la urgencia de responder pero sabía que no era el momento adecuado. Camila se agachó y recogió el teléfono.

"¡Golpeaste a mi hijo sólo por contestar una llamada de esta puta!" Gritó Camila con furia y luego lanzó el teléfono de Lauren contra una pared de la sala, destrozándolo con el impacto. "¿Tanto te ha cambiado tu maldita amante? ¿De verdad vale todas las porquerías que nos estás haciendo?"