Capítulo 29

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Algunos años atrás...

"Michelle" Ashley se sintió feliz de ver a la ojiverde entrar a la cafetería donde se habían citado.

Le costó mucho trabajo pero finalmente Lauren había accedido a verla e incluso había viajado hasta Nueva York para estar con ella. Esos años de espera valdrían la pena si podía tenerla otra vez entre sus sábanas y que se quedara para siempre en sus brazos.

"Hola Ashley" Respondió Lauren al llegar a la mesa y tomar asiento frente a la chica en cuestión. Se veía sensual, como cuando se conocieron, y realmente parecía ilusionada y por esa razón Lauren debía cortar todo aquello de tajo.

Por lo tanto, lo primero que hizo fue sacarse los guantes que cubrían sus manos del extremo frío de Nueva York dejando al descubierto sus anillos al terminar. Ashley se quedó callada.

"Esta es la razón por la que no volverá a ocurrir nada entre tú y yo." Enunció Lauren con seriedad. "Lo que tú y yo tuvimos fue solo sexo ocasional y ya está, se supone que no habría ataduras, ese fue nuestro trato."

"Lo sé." Aceptó Ashley, su rostro no reflejaba nada más que impacto, pero su ojo derecho ya había dejado correr una lágrima. "Pero me enamoré de ti, Michelle. He pasado mucho tiempo buscándote." Lauren rió suavemente.

"No puedes amarme." Refutó. "Te apuesto cualquier cosa a que lo que sientes no es amor. No me conoces, no sabes nada de mí, no tienes idea de quien soy... y yo no puedo amarte a ti. No siento nada, ni lo voy a sentir nunca."

"Tú tampoco me conoces." Respondió Ashley con enfado "No puedes pretender saber lo que siento. No puedes decirlo con esa seguridad, yo sé que te amo. No he podido arrancarte de mi mente desde la última vez que nos vimos, y aunque seamos extrañas, puedo amarte."

"Pero yo a ti no." Devolvió Lauren con frialdad. "Tengo una esposa, Ashley, tengo dos hijos. Tengo una familia que amo y que me ama, y acostarme contigo, aún si lo deseara y te aseguro que no es así, no me vale perderlos. Tú no puedes compararte con ellos."

"No tienes que perderlos si no quieres" habló Ashley alcanzando las manos de Lauren por encima de la mesa, le sonreía con los ojos brillando en lágrimas. Como si se le acabara de ocurrir la forma perfecta de tener un futuro juntas. "No tienes que dejarlos, no tienen que enterarse nunca de esto... Podemos ser solo tu y yo, sin que nadie sepa, me conformaría con eso."

"¿Qué estás diciendo?" Preguntó Lauren tan sorprendida como asqueada por la propuesta. ¿Cómo podía ella quererse tan poco?

"No me importa si tienes una familia, si estás casada, no te voy a pedir que los dejes... Sólo déjame estar contigo." Propuso, su voz sonaba cada vez más ansiosa y desesperada "Quédate unos días, sólo prueba una vez y verás que no es tan malo como piensas, no voy a pedirte nada nunca, no voy a exijirte nada tampoco... Sólo necesito estar contigo, te necesito."

Lauren negó con la cabeza y retiró sus manos de las de Ashley.

"Eres guapa, Ashley. Eres una mujer extraordinariamente guapa y sexy." Elogió, Ashley le sonrió complacida, limpiándose las lágrimas. "Pero no me gustan las mujeres sin dignidad y sin amor propio. No puedo estar con alguien que piensa que está bien que lo traten como un objeto. No puedo estar con alguien que está dispuesta a recibir menos de lo que ofrece. Una follada o dos al mes que yo te de no van a pagar el amor que tú crees que puedes darme." Le dijo, y el corazón de la chica que conoció en aquel bar hacía años comenzó a fragmentarse. "No quiero tener una amante. La mujer que realmente amo ya la tengo conmigo, y por respeto a ella, a mi familia, a mí misma e incluso a ti... No voy a acceder a lo que me propones."

Believe Me - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora