Believe Me - Camren

Capítulo 32

La silla de ruedas era empujada por Camila a través del camino que atravesaba el jardín de su casa.

En el tiempo que Lauren había estado hospitalizada había comprado muebles nuevos y había pagado para que dejaran la casa como nueva, para cuando la ingeniera por fin pudiera abandonar el hospital.

Lauren estaba feliz, a pesar de todo, volver a casa era lo que más deseaba, estar con sus hijos, con su familia. La pesadilla había terminado.

Por supuesto, habían pasado momentos difíciles y la ojiverde estaba segura de que vendrían más, pero por ese instante solo quería concentrarse en la felicidad de estar de vuelta en su hogar.

Si todo volvía a ser como antes, entonces quizás habría valido la pena el sufrimiento.

FLASHBACK

Lauren abrió los ojos con lentitud, sentía el cuerpo muy pero muy pesado y dolor. En todas partes.

"Hola, dormilona."

Consiguió esbozar una sonrisa al reconocer esa voz.

"Camz."

Lauren intentó levantarse pero el solo moverse un poco le causó mucho dolor por lo que desistió rápidamente y se dedicó a buscar a Camila con la mirada dentro de aquella blanca habitación con detalles azules. Cuando la encontró, se sintió la mujer más afortunada del mundo.

"No tan rápido" Le dijo Camila y con suavidad la empujó para que volviera a reposar su cabeza en la almohada. "Tienes que descansar."

"Tenemos que.. hablar.." Enunció Lauren con dificultad.

"Ahora no." Respondió Camila mientras revisaba todos los aparatos que estaban al rededor de la cama de Lauren y anotaba cosas en un bloc de notas.

Lauren permaneció en silencio por un instante mientras observaba a Camila ir y venir de un lado a otro por la habitación. Muy concentrada en lo que hacía. Se sentía tan bendecida por ser capaz de ver a Camila otra vez, que no quería interrumpirla. Era feliz con solo observarla hacer su trabajo.

Y además, se sintió especialmente dichosa cuando vio el dedo anular de Camila bien abrazado por sus anillos de bodas.

"Creí... que no iba ... a verte otra vez." Habló Lauren ignorando la orden de Camila. La doctora suspiró, sabiendo que sería imposible hacer a Lauren desistir así que se sentó de lado sobre el borde de la cama tomando la mano izquierda de Lauren entre las suyas.

"Por un momento estuve segura que ibas a morir frente a mis ojos, Lauren. No tienes idea del miedo que sentí." Le dijo la castaña abandonando su posición de doctora y convirtiéndose en la esposa de la ojiverde que se hallaba en aquella cama. "No vuelvas a asustarme así." Pidió entre lágrimas. Lauren deseó ser capaz de ponerse de pie y abrazarla, pero le resultaba imposible.

"Perdóname... Camz." Pidió, mientras veía las lágrimas de su esposa rodando por sus mejillas. "No debí mentir. Todo es.. mi culpa."

Camila se acercó a ella y con mucho cuidado le dio un suave beso en los labios. Corto, apenas un roce, pero suficiente para conseguir que los corazones de ambas latieran frenéticos de alegría y amor sinceros.

"Es mi culpa que tú estés aquí ahora. Debí darte la oportunidad de explicarme las cosas." Respondió Camila. "Me voy a arrepentir toda la vida de haberte dejado ahí."

"Me... lo merecía." Devolvió Lauren. "Le pegué a... mi hijo." Articuló. Todavía le era complicado hablar, pero era necesario. "Te mentí, te hice... pensar cosas. Sé lo que.. se siente... creer que has sido usada." Agregó recordando lo ocurrido tantos años atrás. "Perdón... por romper... tu corazón Camz." Una solitaria lágrima se escapó del ojoz izquierdo de Lauren mientras le ofrecía la más sincera de sus disculpas a Camila. "Perdóname."