Capítulo 42

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El sobre estaba en las manos de Lauren y esta lo observaba con emoción.

Esa era la oportunidad perfecta para pedirle a Camila que volviera a ser su esposa, en un evento tan importante para ella.

La invitación era la primera impresión y Camila se la había entregado personalmente diciéndole que de verdad deseaba que ella estuviera ahí en la celebración de aniversario del hospital Angels. Era ya tarde, así que seguramente no llevaría a los niños pero estaba segura de que no faltaría a la cita por nada del mundo.

Quería estar presente en todos los logros de Camila y ese era uno más. El hospital que su novia había fundado era uno de los más importantes del país y había crecido como la espuma en muy poco tiempo. Así también, sabía que Camila iba a esforzarse siempre por mantenerlo de esa forma e ir implementando toda la tecnología necesaria para asegurarse que todos los pacientes que recibían atención médica en ese lugar fueran tratados de la mejor manera sin importar su nivel socioeconómico.

Definitivamente estaba muy orgullosa de Camila por eso.

Por todo lo que había crecido como mujer y como profesional y cada vez que pensaba en eso sólo tenía más ganas de casarse con ella.

Porque sí, quería tomárselo todo con calma, pero a pesar de que se sentía como una adolescente cuando tenía citas con Camila, estaba consciente de que tanto ella como la castaña eran ya dos mujeres -ahora- lo suficientemente maduras como para readquirir un compromiso tan grande como lo era el matrimonio. Ella no estaba jugando y tenía la seguridad de que si había alguien con quien se atrevería a dar ese paso una vez más, tenía que ser Camila. Porque ella era la mujer que amaba.

Así que lo haría.

Lauren incluso compró una cajita de terciopelo negro para poder colocar ahí el anillo de Camila y hacer todo un poco más tradicional. Llevaba días contemplándola, ansiando el momento de poder poner una rodilla sobre el suelo y ofrecerle ese anillo a Camila como símbolo de su amor una vez más.

Sólo faltaba un día para eso. De hecho, menos de veinticuatro horas.

En menos de veinticuatro horas Camila pasaría de ser su novia a ser su prometida, y luego juntas decidirían en cuánto tiempo pasarían de estar comprometidas a ser esposas. Obviamente estaba segura de que Camila le diría que si.

"¿A dónde vas?" Preguntó Chris cuando vio a Lauren levantarse de la sala y tomar una chaqueta del perchero de la entrada.

"Voy a ir a ver a Camila." Respondió Lauren colocándose la prenda, para luego dejar el sobre con la invitación en la mesita de la entrada.

"¿A esta hora?" Preguntó Chris con un leve tono de sorpresa. Eran las nueve de la noche, los niños ya estaban dormidos. "La vas a ver mañana."

"Sí, ya sé." Dijo Lauren sonriendo encogiéndose de hombros. "Pero siento que si no la veo me voy a volver loca. Estoy ansiosa por lo de mañana. Sé que la única forma de que duerma tranquila hoy será si la veo, aunque sea un ratito."

"Bueno. Está bien pero ve con cuidado ¿Ok? Y trata de no volver muy tarde." Indicó su hermano menor. Lauren rió por lo bajo.

"Si papá, ya entendí. ¿Algo más?" Le respondió Lauren en broma.

"Sí, cuando regreses trae leche y pan, por favor." Dijo Chris acercándose a ella. "Te amo hermana, vuelve pronto."

"También te amo Chris, no tardo." Dijo la ingeniera devolviéndole el abrazo y entonces se dirigió a la salida.

Subió a la camioneta, bajó el cristal de la venta, encendió el motor y luego el radio. Así emprendió el camino en dirección a la mansión Cabello. No condujo apresuradamente, de hecho se dio el tiempo de disfrutar de su trayecto. Cuando llegó a la mansión no hubo necesidad de decir nada, tan pronto como James, el portero, vio la camioneta aparecer al final de la calle abrió las puertas de par en par para dejar pasar el vehículo que conducía la ojiverde.

Believe Me - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora