Saga Londres 2 " Rebelde Rendición "

Capítulo Treinta

HOLA A TODOS!!

BUENO PENSABA QUE ESTE SERÍA EL ÚLTIMO PERO CREO QUE VA A SER QUE NO .-)

EL PRÓXIMO SEGURO QUE SÍ Y DESPUÉS EL EPÍLOGO Y EL CAPÍTULO DE COMO SE CONOCIERAN GABRIEL STANTON Y MARION REMINGTON

LAMENTO NO HABER CONTESTADO ESTA SEMANA A ALGUNOS COMENTARIOS PERO ES QUE CADA VEZ SON MÁS Y CREO QUE NO PODRÉ HACERLO A TODOS. CADA DÍA LE DEDICO UNA HORA Y MEDIA ANTES DE DORMIR PERO YA ME SOBREPASA PORQUE RECIBO A LA SEMANA ENTRE LAS TRES HISTORIAS UNOS MIL, ASÍ QUE DESDE AQUÍ LES DIGO A TODOS LOS QUE NO RECIBIERON RESPUESTA QUE LOS LEO TODOS!!!!!

OS DEJO CON EL CAPÍTULO Y ESPERO QUE LO DISFRUTÉIS!!!

¡¡¡¡BESOTES ENORMES!!!!

***

Marion no salía de su asombro y tuvo que releer la nota de nuevo para cerciorarse de que era la misma que ella le enviara a Gabriel para abandonarlo. Las manos que sostenían el papel le temblaban y no ayudaba que Meredith le preguntara con insistencia que ocurría. Una vez tras otra.

¿Cómo había podido ser tan cruel con sus palabras?. En el momento en que la escribió pensaba que era lo correcto pero ahora sabía del porqué Gabriel pensaba que ella era interesada y capaz de todo por conseguir destacar en sociedad. El estómago se le contrajo y no supo si era debido al asco que sentía o era aún efecto del laúdano ingerido.

La nota había cumplido exactamente su objetivo que no era nada más y nada menos que hacer que él se marchara de Londres sin mirar atrás lamentándose de dejarla allí, pero el rencor que había acumulado hacia ella debía de ser enorme, tenía que ser así, para que aún llevara esa nota encima.

¿Lo había planeado todo para vengarse de ella?. Tal vez el que no quería casarse era él y pensaba dejarla plantada días antes de la boda. Negó con la cabeza mientras se abrazaba a sí misma.

Eso no podía ser. Sabía, sentía el amor de Gabriel con cada gesto y cada mirada.

Meredith no entendía que ocurría para que Marion se pusiera cada vez más pálida y por mucho que había preguntado, ella lo único que había hecho era aferrarse con más fuerza a aquel trozo de papel devorándolo mientras lo leía una y otra vez. Se preocupó seriamente cuando la escuchó gemir y agradeció al cielo que por fin soltara la dichosa nota para poder leerla y salir de dudas.

"Querido Gabriel, aunque pensándolo bien el querido sobra pero haré una última concesión porque después de ésta nota espero no volver a tener noticias suyas.

Lamento haber llevado tan lejos mi pequeña travesura y haberle echo creer que realmente estaba interesada en usted tanto, como para dejar a mi familia y todo lo que Londres puede ofrecerme y escapar a un destino incierto y seguramente bastante menos prometedor de lo que merezco.

Como habrá podido deducir, no pienso presentarme esta noche ni ninguna otra en el lugar acordado. Aspiró a conseguir un marido con título y con la fortuna suficiente para no tener que preocuparme el resto de mi vida por nada que no sea disfrutar y sé que a su lado eso sería totalmente imposible. El amor no es algo tangible que pueda cambiarse por joyas fabulosas y por todo aquello que anhelo, por lo que se puede quedar con el amor que dice profesarme y ofrecérselo a alguien que sepa valorarlo algo más.

Atentamente y no suya.

Señorita Remington."

Meredith volvió a leer la nota y se sentó en la cama dejándose caer sobre ella.

- ¿Esta fue la carta que le enviaste?.- No se podía creer que su prima hubiera sido tan dura, aunque se tratara precisamente de eso. Ahora entendía un poco más a Gabriel.-