Saga Londres 2 " Rebelde Rendición "

Capítulo Once

HOLA A TODOS!!

YA ESTOY AQUÍ DE NUEVO.

LA SEMANA PASADA NO PUDE PUBLICAR PORQUE PRIMERO SE ME ESTROPEÓ EL ORDENADOR Y CUANDO CONSEGUÍ OTRO PARA PODER ESCRIBIR EL FIN DE SEMANA COMO SIEMPRE, RESULTA QUE ME TOCABA TRABAJAR TAMBIÉN EL DOMINGO :-(

EN DEFINITIVA NO PUEDE ESCRIBIR NADA DE NADA, PERO ENTRE AYER Y HOY HE ESCRITO ESTE CAPÍTULO QUE ESPERO OS GUSTE. LO HE TERMINADO A LAS 12:30 DE LA NOCHE Y SIN CORREGIR FALTAS NI NADA LO SUBO PARA QUE PODAIS LEERLO PRONTITO, YA CORREGIRÉ LUEGO JAJAJAJA

MUCHOS BESOS Y HASTA PRONTO!!

***

Si en algún momento de su existencia alguien, no importaba realmente quien, le hubiera siquiera insinuado que un sentimiento más corrosivo que los celos y más abrasador que las propias llamas del infierno podría adueñarse de él y no dejarle el más leve resquicio de cordura, se habría reído hasta desfallecer, pero en ese preciso instante no tenía la menor gana de reír y estaba completamente seguro de haber rebasado la línea entre el raciocinio y la cordura.

Más bien estaba que se lo llevaban los demonios.

Marion se había dedicado a ignorarlo todas y cada una de las horas de ese maldito fin de semana, sin embargo era toda sonrisas, caídas de ojos y mejillas sonrosadas en cuanto Damon se dirigía a ella.

La parejita se encontraban sentada a la sombra de un árbol y él fingía que dormía sobre la hierba no mucho más lejos pero no les quitaba ojo de encima y cuanto más veía, más impotente se sentía.

Hacía varias semanas que habían descubierto quien pretendía matar a Nick y al recordarlo miró fijamente a Marion con los ojos entrecerrados. Tenía una conversación pendiente con ella y por mucho que ella lo evitara no iba a dejarla pasar tan fácilmente.

Marion y Meredith se habían metido en la casa del asesino, que no resultó ser otro que Lord Carmichael, quien estaba totalmente obsesionado con Nick. Tanto así, que pretendía asesinarlo y casarse con su viuda.

Debía de estar completamente desquiciado para pensar que aquello podía llevarlo a cabo, ¿pero qué podía esperarse de un hombre que había matado a su propia mujer?. Todo el maldito asunto había sido una locura desde el principio hasta el fin, y precisamente al pensar en como acabaron las cosas le llevó a desear zarandear a Marion hasta hacer que un poco de responsabilidad y sentido común arraigaran en su testaruda cabecita.

Las dos primas no habían dudado en ir al domicilio de Carmichael para conseguir algún tipo de prueba que lo incriminara pero desgraciadamente sólo pudo salir Marion y Meredith quedó allí retenida por ese demente haciendo que Nick casi perdiera la razón cuando supo el peligro que corría. Gracias al cielo que puedo llegar a tiempo para rescatarla pero no pudo evitar que sufriera algunos golpes y moratones al intentar huir.

Carmichael no tuvo tanta suerte y se llevó algo más que eso. Damon, algunos agentes de la ley y él llegaron poco antes de ver como el hombre luchaba con Nick y caía desde la primera planta hasta el vestíbulo.

Si Marion no llega a avisarlos con tiempo del peligro que corría Meredith quien sabe que podría haber ocurrido, pero eso no le quitaba la parte de culpa en todo lo sucedido. Había llegado a Laughton House casi histérica reclamando ayuda y en cuanto pudieron entenderla entre los sollozos y las lágrimas Nick se marchó montado a caballo sin esperar a que nadie más lo acompañara. Damon se hizo cargo durante unos instantes de una Marion destrozada por la agonía de no saber que había sido de su prima y después partieron veloces tras su amigo.

No había tiempo que perder. Nick podía estar en peligro y necesitar su ayuda, pero en lo único que Gabriel pensaba era en el peligro que había corrido Marion innecesariamente. ¿Cómo, en el nombre de Dios, podía habérseles ocurrido semejante estupidez?¿No habían pensado en todo lo que podría haber salido mal y de hecho salió?. Tuvo unos deseos enormes de darle una buena azotaina y aún lo tenía. Sólo se calmaría cuando se hubiera desahogado diciéndole, más bien gritándole, lo estúpido de su comportamiento.