Saga Londres 2 " Rebelde Rendición "

El Encuentro

HOLA A TODOS!!

SE QUE HE TARDADO PERO ESPERO QUE ME PERDONEIS!!! :)

NO OS QUEJARÉIS ÉSTA VEZ PORQUE ES MUCHO MÁS LARGO QUE LOS QUE SUELO SUBIR, ASÍ QUE ESPERO QUE LO DISFRUTÉIS DOBLEMENTE!!

BESOTES ENORMES Y HASTA PRONTO!

***

Londres, Abril de 1813

La luna brillaba sin atisbo de que una sola nube pudiera cubrirla y opacarla. La noche era perfecta para el baile que celebraban en la mansión Mealock. Ni la más ligera brisa soplaba y las damas podían lucir, desde el mismo momento en el que bajaban del carruaje, los vestidos que habían confeccionado para la ocasión.

Abundaban los tonos pasteles, pero el blanco estaba haciendo furor, y las más atrevidas utilizaban unos azules brillantes y verdes esmeraldas. Ella se había decantado por un blanco níveo con unas diminutas mangas que apenas le cubrían los hombros y pequeñas rosas adornaban su escote que era recatado pero sugerente, sin llegar a mostrar demasiado pero dejando entrever el bien formado pecho. El cabello lo llevaba pulcramente recogido y el rostro enmarcado con tirabuzones como dictaba la moda. Sabía que su apariencia era más que aceptable y estaba orgullosa de ello.

Los hombres, por el contrario, portaban en sus ropas colores sobrios y oscuros que los hacían más gallardos y apuestos, aunque eso dependía mucho de quien fuera el hombre en cuestión, porque la figura rechoncha y de hombros estrechos de8 Lord Crawler dejaba mucho que desear.

Marion Remington casi no podía abarcarlo todo con la mirada desde la parte baja de la escalinata que en breve tendría que subir junto a su madre y su prima, pero quería que ese recuerdo se quedara grabado en su mente para siempre. Había esperado tanto ser presentada en sociedad que ahora esta dispuesta a disfrutar de todas y cada una de sus salidas.

Era su primera temporada y la presentación la había tenido días atrás. Se rumoreaba que el mismísimo Príncipe Jorge, el Príncipe Regente, acudiría aquella noche. Aunque ella opinaba que los Mealock no tenían el bastante nivel social como para que el Príncipe de Gales se dignara a aparecer por allí.

Aquel era su segundo baile y le sudaban las manos bajo los guantes. Estaba totalmente ansiosa por entrar y ver si conseguía llenar su carné de baile de nuevo. Su presentación había sido todo un éxito y pronto se vio rodeada por admiradores que reclamaban su atención. Siempre supo que le gustaría entrar en sociedad pero sus expectativas se habían quedado demasiados cortas. Adoraba, de forma que no podía explicar del todo, la excitación que sentía en cada evento al que acudía, ya fuera una rifa para motivos de caridad y a un lujoso baile como el de aquella noche. Ella estaba echa para ese mundo y esperaba que el mundo estuviera preparado para ella.

Se volvió sin mostrar un momento el estado alterado de sus nervios. Una señorita jamás debía mostrar en público más que una leve sonrisa y una expresión de inocente interés.

- ¿Porqué tardáis tanto?.- Preguntó mirando por encima de su hombro.-

Lady Remington se giró hacia su hija con gesto de desconcierto.

- Meredith se ha pisado el bajo del vestido y lo ha desgarrado.-

Marion volteó los ojos sin comprender como a su prima le podían pasar todo tipo de calamidades sin que tuviera que hacer el menor esfuerzo en provocarlas.

- Sería extraño que no le sucediera algo.- Masculló irritada al ver como se iban acumulando carruajes tras el suyo esperando para dejar a sus pasajeros.-

- ¿Qué has dicho querida?.- Preguntó Lady Remington cuando estuvo junto a ella.-

- Nada, mamá.-