Saga Londres 2 " Rebelde Rendición "

Capítulo Treinta y Dos

HOLA A TODOS!!!

ESTE ES EL ÚLTIMO CAPÍTULO, FALTA EL EPÍLOGO Y DESPUÉS EL ESPECIAL DE COMO SE CONOCIERON. ESPERO QUE OS GUSTE Y QUE LO DISFRUTÉIS UN POQUITÍN.

BESOTES ENORMES Y HASTA PRONTO!!!

***

Consiguieron llegar hasta el vestíbulo, entre risas, sin que nadie los detuviera.

- Sube a cambiarte, Marion.- Gabriel se negaba a soltarla aún, pero hizo un esfuerzo y se separó de ella, no sin antes darle un beso en los labios.- Pero no tardes demasiado.- Le advirtió acercándose de nuevo para acariciarle el cuello de manera sensual.-

- ¿Y tu que harás mientras tanto?.- Le dijo coqueta mientras sentía sus dedos desplazarse por su piel y se deleitaba con el cosquilleo que estos le producían.-

- Pediré que nos traigan el carruaje hasta la puerta. El equipaje ya está cargado, así que no tendremos que esperar demasiado. Sarah y Miles deben de estar preparados para viajar también. Nada nos retiene aquí salvo esperar que mi mujercita se ponga aún más bella de lo que es.-

Le recorrió el rostro con la mirada deseando poder estar a solas con ella. Aún creía que soñaba y que despertaría de un momento a otro. Después de esa semana infernal aquello le parecía el paraíso y ese estado de exaltación se debía a que Marion había decidido quedarse con él y sonreirle de manera seductora. Sin duda la amaba más allá de lo que podría expresar nunca con palabras.

- Entonces no necesito cambiarme de ropa. Podré hacerlo más adelante y así nos evitamos que descubran nuestra fuga.- Rió como una niña que hacía una travesura.-

Gabriel dudó por un momento pero después de todo el vestido de novia, era eso exactamente, un vestido, y no tenía porque ponerse otro para viajar. Si ella se sentía cómoda con él, no iba a insistir en lo contrario y el trayecto no era demasiado largo como para que necesitara cambiarse con urgencia.

Estaba ansioso por poder quitárselo.

- Tienes razón.-

Tiró de ella sosteniéndola por el talle hasta que estuvo pegada a él.

- Muero por tenerte toda para mi.- Le susurró al oído.-

- Entonces no nos hagas esperar más.- Contestó quedamente, ruborizada hasta la raíz del cabello.-

Gabriel buscó a Robson con la mirada para que le llevara los carruajes hasta la entrada.

Tenía algo más que prisa por irse de una buena vez.

***

Fue imposible pasar desapercibidos porque a pesar de las prisas por marcharse, los invitados se dieron cuenta de su ausencia comenzando a buscarlos, y cuando el cochero arreó a los caballos para que emprendieran la marcha, la gran mayoría se hayaba en la escalinata de la entrada diciéndoles adiós, alzando las copas en un brindis clamoroso y los achispados por la bebida, dándole consejos al novio de como se tenía que comportar esa noche.

Marion no encontraba la palabra exacta para describir su estado de ánimo. Feliz, eufórica, dichosa.....todas le parecían demasiado simples para expresar plenamente el sentimiento que burbujeaba en su interior amenazando con desbordarla de un momento a otro.

Su doncella. Sarah, viajaba con Miles en otro carruaje junto a gran parte del equipaje. Sospechaba que ambos se gustaban y eso les daría la oportunidad de conocerse mejor. Había descubierto que le encantaba que todos alrededor suyo pudieran descubrir el amor y si para eso tenía que hacer de celestina, no dudaría en hacerlo. No iba a permitir que dos personas que se gustaran se ignoraran por timidez o testarudez como les había pasado a ella y a Gabriel.